Statkraft tiende la mano a Azpeitia con parte de los 85 GWh anuales que producirá Piaspe
La primera de las asambleas vecinales exhibe la división de los vecinos con la promesa de Statkraft de "socializar la energía" que genere el parque eólico
11 octubre, 2022 19:47Un año después de la polémica por el movimiento de Christian Lay en Corrugados Azpeitia, el conflicto vuelve a la localidad guipuzcoana con el proyecto de Statkraft. Un proyecto al que, a diferencia de la reapetura de Corrugados, cuenta con el respaldo del Ayuntamiento y de EH Bildu, que han visto en las formas de la eólica, propiedad íntegra del Gobierno noruego, un giro que ha llevado a que la coalición abertzale -que gobierna en Azpeitia- a dar su apoyo a implantar un parque eólico entre esta localidad, Errezil y Zestoa.
Para calmar las aguas, Statkraft ha apostado por llevar a prácticamente todos sus directivos en la división ibérica de la compañía a Azpeitia para tender la mano a todos los vecinos. Liderados por Jon Zayas, ingeniero licenciado en la UPV, euskaldun y director de proyectos de Statkraft, la compañía ha tratado de tender a los vecinos la mano ofreciendo participar de los 85 GWh que producirá anualmente el parque eólico de Piaspe en lo que la compañía noruega ha referido como un proceso de "socialización de la energía".
La compañía, que ha insistido en que contará con inversión en empresas locales para generar impacto en el desarrollo del proyecto, ha asegurado que la industria y los particulares de la zona serán "la prioridad" a la hora de ofrecer la energía que se genere a través del parque eólico.
Con aerogeneradores de 6,6 MW y la posibilidad de empezar a funcionar a finales de 2026 o principios de 2027, la compañía ha hecho un particular hincapié en las carencias energéticas de Euskadi, en el que las renovables apenas forman parte todavía de su mix energético y la necesidad de reformarlo.
Junto a este parque eólico, la empresa noruega proyecta una segunda infraestructura eólica -la más grande de Euskadi- de 52,8 MW entre Aramaio (Álava) y Eskoriatza (Gipuzkoa). Este segundo proyecto será el primer parque eólico vasco que no será tramitado por el Gobierno autonómico, sino por el Ejecutivo central al superar los 50 MW de potencia.
Antes de la reunión con los vecinos de Azpeitia -que en estos momentos sigue en marcha- el colectivo Sañu Bizirik ha protagonizado el primer movimiento de oposición a Statkraft. Desde la plaza mayor de la localidad hasta los antiguos cines Soreasu de la localidad, lugar de la convocatoria de Statkraft con los vecinos, el colectivo ecologista ha recorrido Azpeitia exigiendo que los montes no sean espacios de industrialización y gritando proclamas como 'Statkraft kampora' o 'Zentral eolikorik ez'.
Los manifestantes, que han accedido a la sesión con los vecinos, han llegado a interrumpir en algún momento el primero de los turnos de la sesión, en el que ha hablado la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, junto a Josu Labaka, concejal de Urbanismo de la localidad y teniente de alcalde. Durante su turno de palabra, el equipo de gobierno ha defendido el proyecto como una iniciativa que viene a traer "renovables democráticas" a Euskadi y que permitirá cubrir buena parte del consumo total de energía de Azpeitia -110 GWh- con la generación de 84 GWh anuales desde el parque de Piaspe.