Orona, un referente internacional que produce más de 13.000 ascensores al año

Hace varios meses Orona metía al Grupo Mondragón en el centro de la polémica al anunciar que sometería a votación su salida de la corporación el 16 de diciembre. Poco después Ulma decidió seguir los pasos de Orona, lo que provocó que la tensión en el grupo se avivaba aún más. 

La decisión que se tome este viernes marcará el rumbo de Orona, empresa que fue fundada en 1964 por la fusión de dos pequeñas cooperativas: Orona y Mastra. La primera fue consecuencia de la decisión de 17 trabajadores de Cementos Rezola S. A., que en 1964 pactaron con la empresa cementera la rescisión de sus contratos laborales. Por su parte, en Mastra deseaban crear una empresa solidaria, y en ese mismo año optaron por la construcción e instalación de ascensores. La nueva empresa fue llamada Orona, que es la contracción de ‘Ororena’ en euskera, término que significa "de todos". 

Hace 54 años, en julio de 1968, Orona decidió asociarse al Grupo Mondragón, y en 1970, los dos centros productivos ubicados en Lasarte y Ergobia se unificaron en la nueva planta de Hernani, donde sigue actualmente. Unos años después, en 1985, Orona ya se había convertido en la mayor empresa de ascensores en toda España. Además, en 1989, la empresa comenzó a fabricar también escaleras mecánicas.

Un referente internacional

Esta empresa cooperativa, que cuenta con unas plantas con una superficie de 70.000 m2, está especializada en la construcción, montaje y mantenimiento de ascensores, actividad en la que ha logrado consolidarse como una referencia nacional e internacional. En concreto, cuentan con una capacidad de más de 13.000 ascensores al año.

La compañía cuenta actualmente con 5.507 trabajadores. Opera en el ámbito internacional con sucursales y distribuidores ubicados en diferentes países, y es uno de los principales fabricantes españoles de ascensores que ha vendido sus productos a nivel mundial.

La expansión internacional y la innovación han sido dos de las características que han empujado a Orona a ser una de las empresas referentes en su sector a nivel internacional. Sin ir más lejos, Orona incrementó sus ventas en 2021 hasta los 832 millones de euros. Está por ver qué rumbo deciden tomar este viernes los socios de la cooperativa y cuáles serán las consecuencias de la empresa sea cual sea la decisión.

La salida de Orona supondría un varapalo para Mondragón, ya que la empresa dedicada a la fabricación de ascensores es uno de los principales motores de la división industrial del grupo. La tensión en el grupo se aviva aún más teniendo en cuenta que Ulma también podría abandonar el grupo. Ambas empresas lograron el año pasado beneficios por 172 millones de euros, lo que supone el 50% de toda la rama industrial de la corporación guipuzcoana. Es obvio, por tanto, que el impacto no será menor.