Lakua propondrá a las diputaciones ayudas y cargas fiscales a empresas según sus emisiones

La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ha dado algunas pinceladas de lo que es el proyecto de ley de transición energética y cambio climático, que incorpora incentivos fiscales, a concretar con las haciendas forales, para aquellas empresas y particulares que recurran a energía renovable y reduzcan el nivel de emisiones contaminantes.

Se plantea en principio premiar a los agentes que hagan los deberes en el terreno de la lucha contra el cambio climático, aunque tampoco se descarta que se puedan imponer también cargas fiscales a quienes no cumplan. Se evita eso, sí, como remarca Lakua, la vía sancionadora, que queda reservada a otras leyes. El objetivo de este proyecto de ley, que Tapia confía saldrá adelante esta legislatura, es pisar el acelerador a todos los niveles para alcanzar esa meta de neutralidad climática en 2050.

En concreto, según ha informado el departamento de Desarrollo Económico, las administraciones públicas vascas "colaborarán y se coordinarán entre ellas para evaluar el establecimiento de determinados gravámenes sobre las actuaciones que hagan aumentar la vulnerabilidad o incrementen las emisiones de gases de efecto invernadero", se indica en el texto de proyecto de ley.

Además, se buscará "incentivar fiscalmente las actuaciones que favorezcan la mitigación, la reducción y la absorción de emisiones, y la adaptación al cambio climático cuando sea posible técnica y económicamente".

De obligado cumplimiento

Cuestionada por los detalles de este asunto, la consejera ha indicado que es pronto para profundizar en esta cuestión, que se trasladará al Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) con las diputaciones forales para fijar ahí qué caminos pueden seguirse siempre siguiendo el ejemplo de "otros países" que han tomado iniciativas similares.

Una vez se concreten estas medidas a través de acuerdos con las diputaciones, inmersas por otro lado ahora en pleno proceso de renovación tras las elecciones del día 28, estas serán de obligado cumplimiento, ha afirmado la consejera, que eso sí ha dejado claro que queda mucho trabajo por delante para poder poner negro sobre blanco algún tipo de incentivo o penalización en este terreno.

En cuanto a los sectores más contaminantes en estos momentos Tapia ha destacado que son cinco: fundición, siderurgias, papel, bioquímica y cemento.