Haizea Wind dispara el negocio fuera de España con más del 80% de ventas internacionales

2023 ha sido un nuevo año de expansión para Haizea Wind, que sigue ganando dimensión tanto física con la ampliación en el Puerto de Bilbao como a nivel de personal y facturación. También ha sido un ejercicio marcado por las dudas generadas por la promotora Orsted respecto a la viabilidad del parque marino Hornsea 3, un proyecto que finalmente se llevará a cabo despejándose así la incertidumbre sobre el macropedido en torno al que pivota esa expansión de la compañía vizcaína.

Haizea se dedica a la fabricación de torres para aerogeneradores, tanto onshore como offshore, y de grandes piezas de fundición. Se trata de una compañía relativamente joven y, a la vez, una de las grandes promesas del sector industrial vasco por su buen posicionamiento en el negocio de la energía renovable y, en concreto, en la eólica marina, ese 'maná' por explorar en países europeos como España y en el que existen pocos competidores de primer nivel en el entorno.

La evolución de la cifra de negocio ya da cuenta de lo rápido que ha crecido la compañía. Entre 2020 y 2022 Haizea dio un salto en su facturación pasando de 120 millones a 250, más del doble, tendencia que se sostiene en 2023 con un nuevo avance del 12%, hasta algo más de 280 millones de euros. Y tiene toda la lógica que tanto este ejercicio como el próximo alumbren nuevos pasos adelante a medida que vayan avanzando esos últimos grandes contratos para proyectos inminentes como el propio Hornsea 3, el que será el parque eólico offshore más grande del mundo y que se prevé comenzará a funcionar hacia finales de 2027.

Trabajador de Haizea Wind

Otros hitos relevantes el año pasado fue la firma de otro importante pedido de monopilotes para el parque marino de Iberdrola East Anglia 3, también en Reino Unido, o el inicio de la producción de otro paquete de piezas para un contrato junto a Smulders para Baltic Power. Asimismo, hace unos meses finalizó la construcción del parque offshore 'vascofrancés' impulsado por Iberdrola en Francia, Saint Brieuc, en el que además de Haizea han participado Siemens Gamesa o Astilleros Balenciaga.

El lehendakari Imanol Pradales visitó las instalaciones de Haizea Wind antes de las elecciones / EP

Pedidos clave

Las características de la actividad hacen que cualquier macropedido de este tipo remueva los cimientos de la compañía. El suministro de los monopilotes de Saint Brieuc, por ejemplo, sirvió de lanzadera para que Haizea se instalara con factoría propia en el Puerto de Brest (Haizea Breizh). La propia ampliación en el Puerto de Bilbao, con inversiones millonarias y una importante ampliación de plantilla (más de 250 nuevas incorporaciones en Bilbao en el último trimestre de 2023), se anunció en paralelo a la firma del contrato con Orsted para Hornsea 3.

Dadas las abultadas cifras que manejan los grandes proyectos offshore, tiene todo el sentido que la compañía de Borja Zárraga y Dámaso Quintana esté orientando la consecución de ingresos al negocio internacional. El avance de las ventas fuera de España dentro del balance de la compañía es otro indicador de esa rápida expansión.

Fabricación de torres en Haizea Wind / HAIZEA WIND

La facturación en el extranjero creció el año pasado de hecho muy por encima de la media de la empresa, un 37%, de forma que el 82% de todas las ventas del grupo se realizan en otros países (en 2022 fueron el 67%). También el rendimiento de la compañía (por encima de los 30 millones de ebitda en 2023) empieza a focalizarse en el extranjero, donde se obtuvo la mayor parte del beneficio.

Con unos 1.300 trabajadores, incluida la factoría argentina de Santa Fe, Haizea aumentó su plantilla global un 13% el pasado ejercicio. Además de en Argentina, Francia y Bilbao, el grupo cuenta con una fábrica de torres en Aranda de Duero, mientras que la división de fundición (Haizea WEC) tiene instalaciones en Deba y Agurain.