La industria vasca factura 660 millones menos por el parón económico en Alemania

La industria vive su propia realidad al margen del relativo dinamismo del resto de la economía vasca. La debilidad de la demanda en muchas actividades tractoras sigue sin corregirse y los actores económicos empiezan a asumir que no habrá una reactivación hasta bien entrado 2025.

Hay mercados internacionales que están penalizando mucho a algunas industrias. El más importante es Alemania, que sigue bordeando la recesión mientras puntales como Volkswagen anuncian cierres de fábricas.

La locomotora de Europa ha dejado de ser el destino internacional número uno de los productos fabricados en Euskadi, una reconfiguración en la que sale ganadora Francia. Mientras las ventas al país vecino se mantienen (algo más de 3.700 millones de euros hasta septiembre), las exportaciones de empresas vascas a Alemania bajan en 660 millones de euros y quedan en 3.300 millones en nueve meses, según datos hechos públicos por Eustat este lunes.

La bajada afecta sobre todo a la automoción, tanto a las furgonetas de Mercedes Vitoria, que tiene en Alemania su principal cliente, como a distintos tipos de componentes para esta industria. El mercado germano también absorbe menos piezas de acero, hierro y aluminio.

El lehendakari, Imanol Pradales, (i) habla con el director de Mercedes Benz de Vitoria Bernd Krottmayer, (c) EFE

A la espera de la locomotora

La economía vasca tiene vocación exportadora y la dependencia de Alemania es enorme. De ahí que no cualquier reactivación de las industrias a gran escala esté en manos ahora mismo de una recuperación de la actividad en este país, una cuestión sobre la que no hay un consenso, aunque hay análisis que apuntan a 2025 como el año de la salida del túnel.

Precisamente un estudio reciente de BBVA Research daba por hecho un acelerón en la economía alemana el año que viene, lo que permitiría elevar el crecimiento del PIB vasco hasta el 2,8%, por encima de lo estimado por casi todas las fuentes.

De momento lo que hay es un final de 2024 que va a ser frío en general y no va a permitir a la industria vasca dar la vuelta a la situación. Mercedes Vitoria, que ha ido salvando el año de suspensión en suspensión ante este bajón, vive pendiente de esas previsiones para 2025 a las puertas de tener que cerrar un calendario endiablado tanto por la 'mochila' de las jornadas perdidas en 2024 como por la intención de la compañía de ir a un sistema de dos turnos a partir de primavera.

El presidente electo de EEUU, Donald Trump. EP

Estados Unidos, 400 millones menos

La salud de la factoría alavesa es clave para toda la cadena de automoción vasca, también castigada por la fiebre que sufre Alemania. El mal año a nivel exportador tiene otro punto clave como es Estados Unidos, que compra 400 millones menos a firmas de Euskadi hasta septiembre (algo más de 1.500 millones).

Un fuerte descenso en el que también concurre Mercedes Vitoria o los tubos de acero sin soldadura mientras que siguen a buen ritmo las empresas del sector de componentes de automoción como Gestamp y CIE Automotive o del ámbito energético como Ingeteam o Arteche.

Con este descenso Reino Unido recupera el tercer lugar como país comprador de empresas vascas mientras que el rol de EEUU, ahora cuarto, queda pendiente de las medidas arancelarias que tome finalmente el nuevo presidente Donald Trump.