Sidenor pone en duda la entrada en Talgo: "La operación no es de vida o muerte"
- Sidenor anuncia la posibilidad de abandonar la compra del 29,9% de Talgo que ostenta el fondo Trilantic
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Giro de timón en la entrada de Sidenor a Talgo. El grupo siderúrgico vasco ha anunciado que valora abandonar la compra del 29,9% de Talgo que ostenta el fondo Trilantic, una operación que, para la empresa con sede en Basauri (Bizkaia), no se trata de "vida o muerte".
"Si los accionistas actuales no nos quieren en Talgo, nos retiraremos para no gastar inútilmente tiempo y energía", aseguran fuentes de Sidenor, la compañía que preside el vasco José Antonio Jainaga y que negociaba su entrada en Talgo.
Valor de las acciones de Talgo
Hasta la fecha, Sidenor ha ofrecido comprar casi una tercera parte de Talgo (29,9%), que actualmente está en manos de Trilantic, a un precio de 4 euros por acción. Este precio valora esa participación en 150 millones de euros y en unos 500 millones el total de la compañía.
Este valor es inferior a los 5 euros por acción que ofrece Ganz Mavag (Magyar Vagon) y que supondría 185 millones por el 29,9% y 620 millones por el 100%. En marzo, la húngara lanzó una opa por el total del capital que fue vetada en agosto por el ejecutivo central por razones de seguridad.
Sin embargo, la oferta se sitúa por encima de los 3,52 euros a que cerraron las acciones de Talgo en Bolsa el pasado viernes.
El futuro de Talgo
Talgo es una empresa estratégica para el país, aunque necesita un esfuerzo de inversión y de estructuración industrial: "Estamos convencidos de que en buenas manos puede tener un futuro brillante".
Trilantic tiene su participación sindicada con la sociedad de la familia Abelló (Torreal) y con una participación de los Oriol, la familia fundadora de Talgo, en un vehículo, Pegaso, que controla en conjunto el 40%.
Este pacto de accionistas vence a final de año y dejaría las manos libres a Trilantic para deshacer su posición en solitario.
Proceso de negociación
Otras fuentes cerca de la negociación critican que los accionistas del constructor ferroviario hayan dilatado el acceso a la información durante casi dos meses y que la alta dirección de Talgo no facilite la operación.
También ponen el foco en que unos de los máximos ejecutivos de Trilantic, Javier Bañón, esté buscando "desesperadamente" otras ofertas para meter presión sobre el precio que ofrece Sidenor.
Al tiempo, Trilantic estaría intentando que el ejecutivo central "suavice" las condiciones de la multa de Renfe, que ha sancionado a Talgo con 116 millones de euros por los retrasos en la entrega de los trenes Avril, porque entiende que tendrá un efecto negativo sobre el precio de la transacción.
Tanto el Gobierno central como el Ejecutivo vasco han expresado su respaldo a esta operación. El primero destaca que puede ser una solución solvente y dar estabilidad a Talgo y el segundo apoya la entrada de Sidenor si se mantiene su arraigo en Euskadi y se impulsa el empleo.
Pesa, el nuevo candidato polaco a entrar en Talgo
Otras fuentes en el entorno de las compañías confirmaron a EFE que en la operación podría entrar Polski Fundusz Rozwoju (PFR), el Fondo Polaco de Desarrollo (una especie de SEPI) público, que controla también la compañía del país Pesa. Según Business Insider Polska, el PFR ya ha hecho una oferta específica a los accionistas de Talgo y ya ha conseguido financiación para su posible adquisición.
Esa compañía produce locomotoras, trenes regionales y tranvías, aunque no material de alta velocidad, por lo que entienden que los negocios de ambos son complementarios.
Pesa en principio sí tiene capacidad industrial para reforzar las posiciones de Talgo, cuya cartera de pedidos es superior a los 4.000 millones, pero a la que le falta "músculo industrial". El pasado 24 de septiembre, Talgo y Pesa firmaron un memorando de entendimiento para estudiar la posibilidad de colaborar en el desarrollo de la nueva red ferroviaria de alta y muy alta velocidad de Polonia, el cual contempla el proceso de licitación para la compra de material rodante de muy alta velocidad para ese país, que se iniciará en 2025.