El Gobierno redobla su apuesta por Jainaga y apunta que la venta de Talgo se cerrará "en días"
Santano deja clara la preferencia gubernamental y habla del "futuro prometedor" de la empresa
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Un mensaje claro. Y un plazo incluso más corto del esperado. Ambos elementos, aportados este lunes por una voz autorizada del Gobierno central, añaden más alicientes, si cabe, a la operación más esperada del panorama político y empresarial en Euskadi: la compra de Talgo por Sidenor.
La adquisición de la empresa ferroviaria por parte del grupo industrial vasco lleva meses produciendo titulares y confusión por doquier. Sin ir más lejos, en las últimas semanas han aparecido informaciones de lo más variopinto acerca de los movimientos de la polaca Pesa y la india Jupiter Wagons, ambas candidatas en esta carrera.
En ese contexto, no es sencillo encontrar un mensaje tan directo como el que lanzó el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano.
El alto cargo del Ejecutivo dejaba cristalina la apuesta gubernamental por José Antonio Jainaga como socio industrial de Talgo. Y, de paso, parecía apuntar a que finalmente habrá 'fumata blanca' en fechas próximas entre la compañía vasca y el fondo Trilantic, propietario del 29,9% de la ferroviaria.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Santano reiteraba que, como viene contando este diario, en los palacios de la Moncloa y Ajuria Enea están "alineados" en la preferencia para que Talgo "se mantenga como empresa del país". Ambos no tienen duda de que Jainaga es el candidato idóneo como "apuesta de país".
El exalcalde de Irún abundaba en que "Talgo necesita un industrial detrás y no hay ninguna duda de lo que significan Jainaga y Sidenor en ese sentido". A su juicio, se trata de "una empresa con un prometedor futuro", con "muchísimos contratos, no solo en España, sino en medio mundo", para lo que necesita "capacidad industrial para poder llevarlos adelante".
Asimismo, explicaba que Talgo tiene una tecnología "única en el mundo, la de la rodadura desplazable que permite que un tren pueda circular por anchos de vía distintos". "Esta es una tecnología 'made in Spain', 'made in Euskadi' y no la podemos perder", sostenía.
Este discurso de Santano es un espaldarazo evidente para Jainaga, que se suma a otros gestos relevantes como la visita del ministro del ramo, Óscar Puente, al empresario vasco, otras declaraciones o las reuniones mantenidas por el lehendakari, Imanol Pradales, quien la pasada semana se veía con el presidente de Talgo, Carlos de Palacio Oriol, nieto de uno de los dos fundadores de la compañía.
Además, las palabras de Santano sorprendían porque apuntaban a plazos aún más cortos de lo que espera el mercado.
El secretario de Estado admitía que las negociaciones "no están cerradas". Pero agregaba que la operación se encuentra "en las últimas semanas" o incluso "podrían ser días" para su desenlace definitivo.
Lo cierto es que este movimiento del Gobierno contrasta con el mutismo, por otra parte lógico, de los propios protagonistas de la operación. Desde Sidenor y Talgo admiten que el diálogo prosigue pero no dan pistas sobre cómo se resolverá.
Este diario ha informado de que el traslado de la sede social a Euskadi, la entrada de socios financieros junto a Jainaga y la hipotética quita a la multa millonaria que Renfe impuso a Talgo el año pasado son algunos de los obstáculos más relevantes, además del precio, claro, que es lo que más enfrenta al posible comprador y a los vendedores.