Establecimiento del grupo de medicina estética Bedda Donostia
Bedda, el gigante vasco de la depilación láser, en quiebra tras seis años de pérdidas
La firma donostiarra gestionaba una red de 25 centros, con un centenar de trabajadores
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Las depilaciones por láser y otras intervenciones estéticas que venían realizando los centros Bedda se han terminado de forma abrupta. El Juzgado Mercantil número 1 de Donostia ha decretado el concurso de acreedores de las sociedades Mendichena e Iniciativas Bodochena, gestoras del entramado Bedda.
La resolución suspende las facultades de gestión y nombra administrador concursal a Miguel Ángel Iglesias Altolaguirre.
Al mismo tiempo, ordena la apertura de la fase de liquidación, declara disueltas las dos entidades y revoca a la administradora Ana Isabel Dorronsoro García.
En Mendichena, que actúa de holding, han ejercido como administradores solidarios desde 2009 hasta hace pocos meses José Ramón y Jorge Azurmendi Ubarrechena, hijos del fundador José Ramón Azurmendi Izaguirre.
Números rojos
Este fatal desenlace es consecuencia directa de las pérdidas registradas por Iniciativas Bodochena, que se encargaba de la administración de la cadena. Se han prolongado durante seis ejercicios consecutivos, hasta acumular un saldo negativo de 3,4 millones.
El último año fue desastroso por la falta de tesorería y la clausura en cascada de las sucursales. Las ventas se desplomaron de 4 a 1,1 millones y las pérdidas se dispararon hasta 2,1 millones.
Bodochena cerró el ejercicio con un agujero patrimonial de 1,5 millones, derivado de un activo de 1,5 millones y unas deudas de 3.
La cadena Bedda constaba de 25 centros, repartidos por Donostia, Bilbao, Barkaldo, Santander, León y Valladolid, entre otras capitales. En ellos trabajaba un centenar de colaboradores, entre personal médico, enfermeras y auxiliares.
La gama de servicios que ofrecía abarca depilación mediante láser de diodo, aumento de labios, “peeling” facial, “presoterapia” y “microblading”.
Las compañías quebradas están censadas en la calle San Bartolomé número 6, de Donostia, en uno de los establecimientos de la cadena.
