El empresario Antón Iráculis, en un evento celebrado en Txillida Leku en 2006. (Jon URBE / FOKU)
Fallece el empresario alavés Antón Iráculis a sus 78 años
De origen guineano y vitoriano por elección, este empresario construyó a lo largo de décadas un imperio ligado a la promoción de viviendas y la hotelería a través del grupo Urvasco
Antón Iráculis ha fallecido a su 78 años, según ha informado en exclusiva El Correo. El empresario ha sido una figura fundamental pero sumamente discreta en el panorama urbanístico de España. De origen guineano y vitoriano por elección, este empresario construyó a lo largo de décadas un imperio ligado a la promoción de viviendas y la hotelería a través del grupo Urvasco.
Destacado por su compromiso con la creación de la cadena Silken, con establecimientos como el hotel Puerta de América en Madrid o el Gran Domine en Bilbao, además de haber impulsado proyectos emblemáticos para la arquitectura moderna como las Torres Isozaki.
Según recoge dicho diario, quienes trabajaron con él lo describían como un hombre tenaz, obstinado y propenso al riesgo, cualidades que lo llevaron a enfrentar tanto triunfos como fracasos, entre ellos un proyecto fallido para una plaza de toros en Vitoria junto a Jean Nouvel. Su trayectoria no estuvo exenta de dificultades, incluyendo un proceso penal en Vitoria del cual fue finalmente absuelto, demostrando una resiliencia que mantuvo hasta el final de su vida.
Finalmente, su legado artístico cobró una dimensión pública inesperada cuando una colección de obras valorada en millones de euros, con piezas de Chillida y Richard Serra, sirvió para saldar sus deudas fiscales y pasó a formar parte del museo Artium, vinculando para siempre su nombre al paisaje cultural de la ciudad.
Iráculis era como el arquitecto invisible de un gran teatro: prefería permanecer oculto tras las cortinas mientras las estructuras que él mismo había levantado se convertían en las verdaderas protagonistas del escenario urbano.