Adiós al restaurante más famoso de Euskadi que enamoró a Arguiñano: 73 años de historia y la mejor cocina vasca tradicional

A veces la vida te sorprende y te cambia. Algunas veces para bien y otras para mal. En Bilbao, pierden un habitual del centro de la ciudad. El restaurante Monterrey pone punto y final a su larga historia dentro de la gastronomía vasca, según ha avanzado Luis Gómez en El Correo y la propia web del establecimiento.

Una joya gastronómica ubicada en el corazón de la capital vizcaína, específicamente en la Gran Vía 6, frente a El Corte Inglés, el Restaurante Monterrey ha sido durante décadas un punto de encuentro ineludible para locales y visitantes.

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Su privilegiada ubicación ha sido uno de los factores claves que lo ha convertido en uno de los mejores restaurantes del centro, donde ha recibido a vascos y turistas todos los días de la semana.

Cocina tradicional

Con una trayectoria que respira tradición, el Monterrey se especializó en ofrecer lo mejor de la cocina vasca tradicional, destacando por el uso de ingredientes frescos y productos de temporada.

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En sus fogones se han mimado platos que ya forman parte del imaginario culinario de la zona, como las alcachofas, los perretxikos, el bonito, los hongos boletus o el espárrago natural.

Además de sus reconocidos platos de pescado y sus platos de cuchara preparados a diario, la carta ofrecía delicias como las cazuelitas de pisto, los callos a la vizcaína, los pintxos de merluza y langostino, o sus famosas raciones de patatas 3 gustos.

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La excelencia de este establecimiento no se limitaba solo a sus platos principales. El Monterrey se ha diferenciado históricamente por elaborar el mejor café de Bilbao. Este éxito radicó en la búsqueda de una consistencia perfecta, utilizando granos con el mismo tueste día tras día y contando con una persona especializada encargada de supervisar cada taza servida.

Merluza / Restaurante Monterrey

Del mismo modo, el arte de tirar la cerveza se trató con un respeto casi ritual: sin prisas y asegurando siempre dos dedos de crema para retener el carbónico adecuadamente.

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La esencia del Restaurante Monterrey

El ritmo del restaurante comenzaba temprano, a las 07:00 de la mañana, siendo los primeros en la zona en ofrecer desayunos, seguidos por una oferta de pintxos fríos y calientes que arrancaba a las 09:00. Tal era el aprecio de su clientela que muchos optaban por solicitar sus raciones para llevar y disfrutarlas en el domicilio.

Sin embargo, esta etapa llega a su fin. Según se ha informado a través de la web del propio restaurante y ha adelantado El Correo, el motivo del cese de actividad se debe a la ejecución de obras. El comunicado oficial señala que, por "causas ajenas a Monterrey", se ven obligados a cerrar sus puertas de forma temporal, dejando un vacío en la gastronomía clásica del centro de Bilbao.

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Este cierre representa una pausa en una historia de sabor y servicio excelente que ha definido el paladar de generaciones de bilbaínos. El Monterrey ha sido, por encima de todo, un lugar para disfrutar de la buena mesa y el buen vino en un ambiente inigualable.

Para entender la esencia del Monterrey, podemos pensar en él como en un reloj de arena perfectamente calibrado: cada grano de café y cada gota de cerveza se servían con la precisión y la paciencia de quien sabe que la excelencia no admite prisas, permitiendo que el tiempo, al igual que su cocina, se disfrute con la pausa que merece.