'Cineastas Vascas', un reconocimiento a las directoras de Euskadi...que arrasan en premios

El cine siempre ha sido un mundo de hombres. Más aún en el terreno de la dirección, la realización o la producción. Si pensamos en directores de cine masculinos pueden venirnos a la cabeza multitud de nombres, pero —probablemente— no ocurre lo mismo si pensamos en mujeres. A pesar de que en los últimos años se ha producido un cambio, la presencia de mujeres cineastas no es muy elevada y, además, apenas se visibiliza el trabajo de las que se dedican a ello. Eso sí, las directoras vascas no paran de recibir premios. 

Precisamente ahora y poniendo la vista en la cinematografía vasca, la Filmoteca Vasca acaba de publicar ‘Cineastas Vascas’, el primer libro que agrupa varios ensayos sobre mujeres fundamentales de nuestra cinematografía. Una idea que nace del director de la Filmoteca, Joxean Fernández, ante la poca atención que se ha prestado a la labor de las cineastas vascas desde el punto de vista de la escritura académica, un asunto conocido para muchas de las personas cercanas a la cinematografía del País Vasco, entre ellas, María Pilar Rodríguez, coordinadora de este trabajo y profesora de la Universidad de Deusto con una amplia trayectoria en perspectiva de género.

“Es un hecho evidente que la producción fílmica de las directoras vascas no ha tenido una presencia fuerte en el panorama cinematográfico y tampoco la atención de la crítica y los estudios académicos han centrado sus esfuerzos en la exploración de las cineastas vascas”, señala Rodríguez. En el ámbito de las cineastas vascas, hasta ahora, no existía ninguna publicación conjunta, solamente artículos o libros que dedicaban algunos de sus capítulos a aspectos específicos. Ante esa falta, la coordinadora señala que este libro tiene dos claros objetivos. El primero, “dar cuenta de la cinematografía vasca a partir de las obras realizadas por mujeres directoras en diversos géneros y formatos” y, en segundo lugar, “llevar a cabo una exploración académica y divulgativa de estos trabajos artísticos”. 

El libro se compone de cuatro secciones principales. La primera sección, ‘Perspectivas globales’, una suma de tres contribuciones que, de forma conjunta, muestran la producción fílmica de las directoras vascas desde perspectivas que abordan cuestiones como la temática, la representación de género o la diversidad estética y formal de sus películas e incluye las aportaciones de Carlos Roldán Larreta, Casilda de Miguel e Iratxe Fresneda. La segunda se titula ‘Géneros, formatos y adaptaciones’ y analiza la mirada de las documentalistas vascas (María Marcos Ramos), la labor desarrollada en el ámbito del cortometraje por parte del programa Kimuak (Ainhoa Fernández de Arroyabe, Iñaki Lazkano y Nekane Zubiaur), explora las producciones de carácter transnacional (Cristina Ortiz Ceberio) y, por último, las adaptaciones cinematográficas de obras literarias (Mari Jose Olaziregi). La tercera, ‘Producción, distribución y recepción’, recoge los esfuerzos de asociaciones y festivales para impulsar y dar visibilidad al cine realizado por mujeres y el progreso de su recepción crítica y académica a través de las aportaciones de Javier Sánchez Zapatero, Izaskun Arandia y entrevistas con sus directoras de las dos muestras de cine de mujeres que se llevan a cabo en Bilbao y en Pamplona. Por último, ‘Tres cineastas’, que se centra en tres figuras destacadas del cine vasco: Ana Díez, Helena Taberna y Yannick Bellon.

'Cineastas Vascas' / María Pilar Rodríguez

Estrategias para el cambio

Una de las principales estrategias a seguir para revertir esta situación es avanzar en la formación y, hoy en día, son cada vez más las mujeres las que tienen acceso a ella. “Las nuevas generaciones de directoras se han formado en escuelas de cine y en facultades de comunicación audiovisual y su preparación en el terreno técnico es mejor que la de generaciones anteriores, que tuvieron que ser autodidactas”, explica María Pilar.

Otro punto fundamental e imprescindible es la financiación. Esta es una de las claves que Helena Taberna —presente en el libro— y otras directoras  reclaman. “Piden al Gobierno Vasco y a las instituciones que ayuden a la financiación porque las películas son costosas en todos los sentidos y el talento de directoras, actrices y actores vascos solo puede desarrollarse debidamente si existen los medios para poder financiar las películas”.

Ejemplos que dan esperanza

Aunque todavía queda mucho por avanzar, Rodríguez mira el presente y el futuro "con esperanza". Y es que hay ciertos casos que demuestran que las cosas están cambiando y que cada vez el trabajo de las cineastas vascas es más reconocido. Ejemplo de ello es el reciente Premio Goya a la Mejor Dirección Novel que ha recibido la barakaldesa Alauda Ruiz de Azúa por ‘Cinco lobitos’ o la Biznaga de Oro a la Mejor Película Española en el Festival de Cine de Málaga.

Otra de las cineastas vascas que pisa fuerte es Estibaliz Urresola. Su película ‘20.000 especies de abejas’ se estrenaba esta semana en la Sección Oficial de la Berlinale, uno de los festivales de cine público más importantes a nivel mundial. El premio para la actriz principal, la joven de Basauri Sofia Otero, no es el único de la película. 

Estos avances se deben —asegura— a los cambios a nivel educativo, social y cultural. Además, uno de los aspectos que se destacan en el libro, es la importancia de la realización de las películas desde la perspectiva de las mujeres porque “nutre al cine de una mirada imprescindible para entender nuestra sociedad en su conjunto, proporcionando a las espectadoras referentes con los que puedan establecer una mayor identificación”.