El imperio del monárquico Eduardo Anitua

Esta semana el rey emérito visitaba Vitoria-Gasteiz para ir al dentista, que no es otro que su buen amigo Eduardo Anitua Aldecoa. Este doctor en medicina ha conformado, junto a su mujer Beatriz Aldama Bolumburu, un imperio empresarial con ramificaciones en la medicina, la promoción inmobiliaria, el acero e incluso el alquiler de aviones. En el ámbito de la salud, por el que es más conocido, la facturación de sus compañías se acercó en 2021 a los 20 millones de euros con unos beneficios de 3,9 millones.

Anitua controla una decena de sociedades, todas ellas con sede en Álava y que forman parte del holding G.A.C. Medicale, que lleva las iniciales del conocido fabricante de bicicletas que fundara otro Anitua en Eibar. Se trata de Biotechnology Institute (BTI), BTI Biotechnology UK Ltd, Puesta al día publicaciones odontológicas, Comercial BTI Institute España, Teamwork Media España, Biotechnolgy Institute I mas D, BTI Dental Xperience, Pistia, HTL CAD-CAM Lab, Regnellidum y Nordjet Airlines.

Su mujer, por su parte, figura en los consejos de administración de Transformados de Aceros Especiales, Santiago Aldama, Inmobiliaria Proal y Tuyper. Se trata de empresas que creó su padre, Santiago Aldama Aspichueta, un constructor vitoriano que falleció este pasado verano.

El maremágnum de sociedades se complica por las relaciones entre unas y otras. De hecho, GAC Medicale tiene concedidos 6,5 millones de euros en créditos a las diversas sociedades que se integran en el grupo, una vía que tradicionalmente se ha utilizado para reducir la carga fiscal de las filiales.

GAC Medicale soportó una tasa real del 14% en impuesto de sociedades durante 2021, diez puntos por debajo del tipo oficial. Pero esto puede deberse perfectamente a las múltiples deducciones fiscales de las que se beneficia la I+D que practican sus diversas empresas y su fundación.

Hay que tener en cuenta que BTI ha liderado durante siete años la producción científica en el Estado con 31 publicaciones en 2021 y más de 50 patentes y que Eduardo Anitua recibió el Premio Nacional de Innovación hace un año. Se lo entregó personalmente el hijo de su amigo, Felipe VI.

De sus dos especialidades, la medicina regenerativa y la implantología oral, la que más ha utilizado con el emérito es la segunda. Y es que sus múltiples lesiones deportivas han exigido tratamientos periódicos en Vitoria-Gasteiz con plasma rico en factores de crecimiento, de los que ha surgido una excelente relación entre médico y monarca. Otros clientes ilustres con los que ha trabado amistad son los deportistas Andrés Iniesta y Rafael Nadal. De su relación profesional con Sabino Padilla dejó de hablar a raíz de que se relacionara al médico bilbaíno con una red de dopaje.

También influyen en los resultados fiscales los "deterioros" que GAC Medicale se viene aplicando desde hace años por pérdidas de sus filiales. En concreto, 30,6 millones de euros a final de 2021. Más que por pérdidas de su actividad ordinaria, que en principio es muy rentable, parecen tener su origen en Nordjet, la antigua Sagolair.

Nunca ha estado muy claro por qué un dentista compró una aerolínea con su propio avión privado. No tiene vuelos regulares y solo opera por encargo. Se sabe que ha utilizado sus servicios algún lehendakari, pero poco más. No consta que lo haya utilizado el rey emérito, que en sus últimos viajes ha viajado en un jet de una compañía de Abu Dabi.

Más conocidas son las ideas de Anitua, descendiente de empresarios joyeros por parte paterna y de artistas por la materna. Su tío es el conocido escritor Ignacio Aldecoa Isasi, hacia el que siempre ha sentido una profunda amistad. Quizás por ello él estudió en la misma universidad que su tío, en Salamanca, y pese a su presencia en el claustro de la Universidad del País Vasco, a su hija la ha enviado a formarse como dentista a un centro privado, el CEU San Pablo.

En esta línea ideológica, tuvieron mucho eco sus declaraciones sobre la gratuidad de los dentistas. "Si la salud dental fuera gratis, la gente iría a la sanidad pública a que le lavaran los dientes”, indicó en una entrevista con XL Semanal. Twitter y los foros online se llenaron entonces de críticas e incluso parodias de Anitua.

Y aunque preside una fundación sin ánimo de lucro con su nombre, no parece que sea ésta la actividad a la que más tiempo y cariño dedica. El Gobierno vasco denunció recientemente que esta entidad no había presentado las cuentas de los últimos ejercicios.