Las empresas vascas piden cariño en un momento crucial
Las empresas vascas piden cariño. Cariño para que el resto de la sociedad no las vea como el enemigo. Así lo pidió esta semana la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, en el acto por el 40º aniversario de la patronal. Un acto en el que el mismo lehendakari, Iñigo Urkullu, no dudó en sumarse a ese respaldo y reconocimiento a la labor de las empresas. "Euskadi os necesita".
Una petición y una concesión que llegan en un momento crucial, justo cuando el propio Gobierno vasco se enfrenta a una gran conflictividad laboral planteada por los sindicatos, tanto en la administración como fuera de ella. Conflictos graves como el que se vive en Michelin, ya que esta semana los trabajadores decidieron seguir con su órdago a la empresa.
Aparte de las incertidumbres que llegan desde fuera, con un contexto internacional más que difícil, ahora con otra guerra entre Israel y Palestina, lo cierto es que también hay dudas más cercanas aquí mismo. Sin ir más lejos y volviendo a lo que nos ocupa, el modelo de relaciones entre las empresas, los sindicatos y las instituciones se está debatiendo permanentemente en Euskadi.
En momentos tan complicados como estos sería bueno apostar por el acuerdo. Por un diálogo en que unos y otros sepan sentarse en la mesa a utilizar lo mejor de nuestra democracia: el diálogo para pactar. El camino es alcanzar acuerdos que sean buenos para las empresas, los trabajadores y el conjunto de la sociedad vasca.