
Miren Martiarena en un acto en Tallín (Estonia).
El PNV y algo que ocurre
El nuevo PNV de Esteban y Pradales persiste en el error: los míos 'first'. 'Make PNV great again'
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Lo que nos pase es cosa nuestra. Y culpa.
Con la que está cayendo. Con los oligarcas a las puertas del poder político efectivo, sin intermediarios, el sistema surgido de las cenizas de la segunda Guerra Mundial tambaleándose y la incertidumbre existencial instalada en las democracias del mundo, que resisten como pueden a los populismos de los extremos y de la derecha, podríamos suponer que la respuesta de los afectados sería una defensa cerrada del sistema que mejor ha funcionado en la historia de la humanidad.
Una defensa a partir de la trasparencia, la unidad y la recuperación de la meritocracia. Solo así podremos distinguirnos de los que benefician a los suyos con dedazos, información privilegiada, contratos a discreción, etcétera. Y sin embargo, llega el PNV, el nuevo PNV de Esteban y Pradales, y persiste en el error. Los míos 'first'. 'Make PNV great again'.
Miren Martiarena nació en 1981, en Urnieta. Su perfil, en la web del PNV y escrito en primera persona afirma que la política y ella son “un binomio inseparable desde que nací. Aita, José Manuel Martiarena Lizarazu, siempre ha estado en la parte pública; fue el primer alcalde de Urnieta en democracia, parlamentario en Gasteiz, viceconsejero y consejero de Interior en el Gobierno Vasco y Senador jeltzale en Madrid”. Fin de la cita. Estaba predestinada.
Martiarena es licenciada por Deusto en ADE y tiene dos másteres. Según su curriculum, trabajó entre 2005 y 2009 como responsable de proyectos y compras en Kendu, soportes gráficos y en Medio10, que parecen la misma empresa o, por lo menos comparten señas. Luego trabajó como encargada de Logística y Expediciones de KSB ITUR entre 2011 y 2018.
Su salto a la gran política, después de ser concejala en su pueblo natal, Urnieta, y en el de adopción, Amorebieta, se produjo en 2021 cuando fue nombrada directora de Gobierno Abierto y Buen Gobierno, dependiente del Departamento de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno. La ironía, como verán ustedes, se cuenta sola.
Este año, cinco días antes de la Asamblea Nacional del PNV aún era directora de Gobierno Abierto y Buen Gobierno, pero como había sido designada como integrante del nuevo Euskadi Buru Batzar de Esteban tuvo que dimitir. Parece que el PNV no puede consentir que una persona sea cargo público y burukide al mismo tiempo. Pero no se preocupen ustedes porque horas después la señora Martiarena fue contratada como asesora en el Departamento de Educación del Gobierno vasco, que no debe ser un cargo público y donde dicen que cobrará 80.000 euros al año.
¿Experiencia en Gobierno abierto y Buen Gobierno antes de su designación? Cero ¿Experiencia en Educación? Cero. ¿Es, al menos, responsable de este área en el EBB? No. Lo es de Relaciones Exteriores, Igualdad, Juventud y Helduak. ¿Apostamos cuántas horas va a meter en su nuevo cometido laboral? ¿Cuántos informes y asesorías va a prestar? ¿Fichará? En Lakua, digo, no en Sabin Etxea.
Otro caso aislado: Alfonso “algo que ocurre” Arriola, condenado en firme a cuatro años de inhabilitación por prevaricación, continuó como funcionario -no le echaron a pesar del fallo judicial- y ha sido promocionado como “presidente” de la “comisión de valoración de las ayudas [...] para grandes inversiones relacionadas con la transformación y/o la comercialización de productos forestales” donde gestionará subvenciones por valor de 10,7 millones de euros.
Arriola fue un destacado miembro del PNV de Álava -ahora suponemos que militante de base- y fue condenado en el marco del 'caso De Miguel'. Llegó a ser detenido por la Ertzaintza en marzo de 2010, cuando era asesor en el Tribunal de Cuentas. Antes fue el gerente del parque tecnológico de Miñano, cerca Vitoria. Este Parque es una sociedad pública del Gobierno vasco y ese cargo era de designación política. Y estaba pringado.
Si prevaricas en nombre del partido y te pillan, no te dejaremos tirado. Más temprano que tarde te rehabilitaremos y te colocaremos en un sitio donde puedas, si te lo pedimos, seguir prevaricando
Es “algo que ocurre”, en palabras del lehendakari Pradales. Nos vienen a decir que no pueden prevaricar con el prevaricador. Están obligados a promocionarle, en explicaciones de la consejera de Medio Rural, Amaia Barredo. Aquí no hay nada que ver, circulen. Es un prevaricador rehabilitado. Por eso le dejamos que reparta más de diez millones.
Como ven, el mensaje que se emite en la Asamblea Nacional del PNV sobre la nueva política se da de bruces, se caga a trompadas, con los hechos inmediatamente posteriores.
Primer mensaje, el talento da igual. A pesar de tener la Educación como unos zorros, con el profesorado en huelga, el fracaso pedagógico por las nubes y los niveles de calidad por los suelos, colocan a una burukide de asesora para que su trabajo en Sabin Etxea se pague con dinero de todos, antes que invertir en una buena asesora y experta, que falta hace.
Segundo mensaje, la impunidad es nuestra bandera. Si prevaricas en nombre del partido y te pillan, no te dejaremos tirado. Más temprano que tarde te rehabilitaremos y te colocaremos en un sitio donde puedas, si te lo pedimos, seguir prevaricando. Y te pagaremos bien por ello.
Luego no me hablen de la desafección de los jóvenes de la política, de la fuga de talentos, ni del sorpasso de Bildu. Son ustedes, señoras y señores del PNV, contumaces en el error y en la codicia. No arreglan el ascensor social y contribuyen a la imagen de Euskadi como, no diré el chiringuito, pero sí la txozna, el Lanbide del PNV.
Conocen perfectamente el problema. Lo tienen más que detectado, pero tienen que seguir pagando facturas y eso les condena, más temprano que tarde, a perder. Es su elección.