Miren Gorrotxategi (Abadiano, 1967) es profesora de Derecho de profesión y política por vocación. En esta entrevista con 'Crónica Vasca' la portavoz de Elkarrekin Podemos expone que no apoyarán la Ley de Educación si sigue por el camino actual, habla sobre las negociaciones presupuestarias, en las que "hay margen para el acuerdo" pese a las diferencias con el Ejecutivo vasco, y admite el desgaste de su formación política pero cree que es posible remontar porque "el proyecto político que ilusionó a la gente sigue vigente".
¿Cómo definiría en pocas palabras los presupuestos que ha presentado el Gobierno vasco?
En pocas palabras, diría que es un presupuesto congelado.
¿Congelado en qué sentido?
En que no tiene grandes novedades sobre todo en volumen de gasto y adjudicación del gasto con respecto al año anterior o a los anteriores. Y es un presupuesto que ahorra dinero. Que ahorra dinero para el Gobierno, porque además en muchas de las inversiones que están previstas la financiación viene del exterior. Ahí hay fondos del Estado y hay fondos europeos. El Gobierno vasco está poniendo bastante poco dinero teniendo en cuenta que ha tenido un récord de recaudación.
¿Opina, como por ejemplo dice el PP vasco, que el remanente de 2.000 millones de euros debiera utilizarse? ¿Debería gastar más el gobierno más con una situación como la actual?
Siempre. Claro, claro que sí. El remanente nosotros no lo hemos entendido tampoco. También quisiera recordar que el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, hablo del Gobierno de España, gastó prácticamente el 100% de lo presupuestado. Es que para eso está el presupuesto y para eso está el dinero público, para para llevar a cabo las inversiones previstas, porque detrás de cada inversión prevista hay una política pública. Y si un gobierno diseña unas políticas públicas para la ciudadanía, tiene que ejecutarlas. .
Si es un presupuesto congelado y con poco gasto social, desde su punto de vista... ¿Qué posibilidades reales hay de acuerdo en la ronda de negociaciones que va a abrir ahora el Gobierno vasco?
Eso le corresponde decirlo al Gobierno vasco, porque nosotras iremos con nuestras propuestas, que todavía no las hemos formalizado. No las hemos hecho públicas porque el próximo miércoles tenemos una entrevista con el consejero Azpiazu. Entonces, en primer lugar, se las propondremos a él, pero seguidamente las daremos a conocer. Llevaremos a cabo una serie de propuestas de cambio de gasto y de aumento del gasto, por supuesto. Y al Gobierno le corresponde decidir si quiere o no quiere acordar con nosotros.
¿Pero van a ser exigencias ineludibles o hay margen para el acuerdo?
Pero es que el acuerdo no es una cuestión apriorística, sino que depende de lo que se consensúa. Por lo tanto, sí hay margen. El acuerdo nunca es una cuestión previa, táctica, apriorística. Siempre depende del objeto y del contenido de la negociación.
A veces pierden de vista que la gente que componemos este partido político no somos extraterrestres, sino que formamos parte de este pueblo, de esta ciudad, de este tejido social
Lo digo porque parece que hay buena sintonía con el Gobierno vasco últimamente. Acaban de acordar la RGI...
Hemos acordado la RGI, pero la hemos acordado porque hemos mejorado sustancialmente el proyecto que tenía el Gobierno con la RGI. Y hemos acordado también otras leyes o en otras materias cuando hemos considerado que se han incorporado aportaciones nuestras que realmente merecen la pena porque son buenas para la mayoría social de este país y para la ciudadanía en su conjunto. En la medida en que esto es posible, nosotros acordamos; en la medida en que este hueco no se nos abre, no acordamos. Es una tendencia muy extendida esta de pensar que los acuerdos o los desacuerdos se logran de manera planificada, previa al inicio de cualquier contacto o negociación. Y desde luego, en nuestro caso no es así. Yo no sé en otros casos si es así, en nuestro caso nunca es así.
¿Entiende que muchas empresas tengan cierto miedo a lo que propone Podemos?
A veces pierden de vista que la gente que componemos este partido político no somos extraterrestres, sino que formamos parte de este pueblo, de esta ciudad, de este tejido social. Y también en nuestras familias hay empresarios y empresarias, lógicamente. No nos es ajena para nada la realidad empresarial y sus necesidades. Lo que pasa es que yo sí mandaré un mensaje, digamos, de tranquilidad. Precisamente una de las últimas reformas fiscales que ha llevado a cabo el Gobierno de España, impulsada por Unidas Podemos, ha sido rebajar las cotizaciones de los pequeños empresarios, de los autónomos.
Cuando hablamos de empresarios tenemos que reconocer que hay muchísimas clases y niveles de empresarios. Y parece que existe la tendencia a meterlos todos en el mismo saco. Y no es así. Desde luego, la clase empresarial es necesaria en este país, en el sistema social y económico en el que vivimos es necesario que exista gente empresaria. Pero cuando nosotros hablamos de las ganancias desorbitadas de algunos empresarios, no nos estamos refiriendo a la clase empresarial media de este país, sino a unos pocos que ganan demasiado y que hacen mucho mal a la competencia y a la competitividad de estos pequeños.
Ahora que mencionaba la fiscalidad. ¿Hay propuestas de fiscalidad de Podemos para estos presupuestos?
Lo que pasa es que la fiscalidad no es una cuestión que se decida formalmente y directamente, digamos, en un presupuesto. Pero es verdad que en el marco de la negociación presupuestaria también se pueden adquirir compromisos que vayan más allá del presupuesto. Así pasó de hecho, en 2012, cuando el Partido Popular apoyó los presupuestos del Gobierno vasco a cambio de una rebaja en el impuesto de sociedades. Entonces, directamente en el presupuesto no vamos a poder incluir estos cambios, pero sí podríamos obtener el compromiso firme y firmado del Gobierno de cambios en materia impositiva.
Nuestra principal propuesta en materia energética es la creación de una empresa pública de energías renovables
Estamos en plena crisis energética y una de las cosas que evidencia que hay diferentes maneras de cómo afrontar esa crisis, que es el asunto de las renovables. Ahí está el parque de Statkraft en Azpeitia. ¿Cuál es la apuesta de Podemos en materia de energía renovable?
Yo creo que en nuestra apuesta en materia de energía renovable, aunque pueda haber distintos elementos, desde luego hay un elemento que sobresale entre todos ellos y que es la propuesta de ley que hicimos para la creación de una empresa pública de energías renovables. Formalizamos una ley completa en la que se preveía cómo se haría esta empresa, cuáles serían sus fondos de financiación, cuáles serían las políticas a las que podría dirigirse, cuál sería la manera de actuación de las distintas instituciones públicas de Euskadi... Esa es nuestra principal propuesta en materia energética. Algo muy parecido a Statkraft, pero en Euskadi.
Volviendo un segundo a la parte de las propuestas, no hace mucho que ustedes proponían la creación de una oficina presupuestaria que fiscalice cómo se gasta el dinero público... ¿Eso también va a estar sobre la mesa?
Bueno, eso se rechazó en pleno. Nosotras no renunciamos a nuestras propuestas, aunque hayan sido rechazadas una vez. Por lo tanto, pueden volver a estar sobre la mesa. Pero esa propuesta iba dirigida no solamente al control de los gastos, sino también al asesoramiento a los parlamentarios con una oficina que existe en otros parlamentos. No es algo que hayamos inventado 100%, sino que hemos cogido del derecho comparado una figura que existe y la hemos traído a Euskadi. Porque creemos que la complejidad de la política actual y su vínculo con los presupuestos y con la cuestión fiscal es suficientemente importante como para que tengamos una oficina técnica que nos guíe, que nos asesore y que nos diga por dónde es posible tirar y por dónde no, pero el Parlamento vasco o la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno no lo aceptó.
La Ley de Educación
En su día Podemos firmó el acuerdo educativo con un amplio consenso. Pero en las últimas semanas meses lo que se ve es que a Podemos no le gusta lo que se está debatiendo o hacia dónde va el anteproyecto de ley... ¿Se van a bajar de ese consenso?
No lo sé, pero nosotros cada vez que intervenimos, lo hacemos por alguna decisión adoptada por el Gobierno. Se trata de un acuerdo al que nosotros llegamos por responsabilidad, renunciando a cosas, como siempre pasa en todos los acuerdos y en todos los consensos amplios. Lo que se suele decir 'dejando pelos en la gatera'. Nosotros los dejamos, pero consideramos que llegamos a un pacto por el cual merecía la pena luchar. Porque el pacto iba a permitir un cambio en el sistema educativo vasco que fuera a revertir la situación actual de segregación, que es un problema muy importante.
Introdujimos una serie de elementos en esta negociación que iban a permitir que el sistema vasco de educación fuera menos segregador y además que se reconociera a la escuela pública un lugar protagonista que nosotros creemos que debe tener y en este país no tiene. En España el nivel de concertación es elevado y esto viene también de nuestros pasados históricos. El protagonismo de las escuelas concertadas en Euskadi es aún más grande todavía, también con nuestra historia particular. Pero esa historia particular ya ha dejado de existir.
Y eso quieren cambiar...
Estamos en otro contexto y hoy en día la escuela pública es la escuela que nos garantiza una igualdad para todos, una igualdad de acceso, una educación y una correcta inclusión de todos los niños y las niñas de Euskadi. Y creemos que esa escuela pública, que es la de todos, la que no mira a nadie de dónde viene ni adónde va, la escuela que pagamos entre todos, la escuela que acoge a su profesorado con procesos de selección transparentes y reglados y que son iguales para todos, tendría que ser la protagonista en Euskadi. Y con este pacto y con las novedades que introdujimos a través del pacto como bases para informar la futura Ley de Educación en Euskadi creíamos que avanzábamos en este nuevo sistema educativo vasco. Sobre todo en un contexto de baja de natalidad que nos revelaba que sí o sí algunas aulas iban a tener que cerrarse. Entonces, con esta cuestión, además, también íbamos orientando el rediseño del mapa escolar futuro.
Pero las cosas no van como esperaban...
El destinatario de este acuerdo es el Gobierno, que es el que tiene que hacer en primer lugar el proyecto de ley y quien tiene que ir aprobando los decretos y las órdenes de cada área de la educación. Y cada vez que el Gobierno se ha movido para sacar una norma o para presentar un proyecto de norma o un borrador de proyecto de norma, hemos visto que se ha alejado de lo firmado. Que los elementos sustanciales del pacto por los cuales nosotros los suscribimos no se encuentran en los textos normativos.
La opinión unánime de todos los agentes educativos favorables a la escuela pública es que el anteproyecto de ley vasca no respeta el pacto educativo y es malo para la escuela pública
Imagino entonces que el decreto conocido estos días de Educación, por el cual se supone que se va a combatir los guetos repartiendo el alumnado vulnerable entre los diferentes colegios, no les convence.
Por una parte, el plan anti-segregación es un plan que todavía no se ha aprobado y no sabemos en qué consiste. Se supone que hay un experto que está asesorando al Gobierno vasco para elaborar ese plan. Un plan que se nos va a presentar a los grupos parlamentarios que firmamos el pacto... y todavía desconocemos el contenido de ese plan anti-segregación. Por lo tanto, estos decretos suenan más a propaganda que a otra cosa, justamente en vísperas de una gran manifestación que está convocada. Combatir la segregación pasa por mucho más que por repartir cuotas de alumnado vulnerable. Y además centrar la estrategia anti-segregación en este elemento es perverso también. Porque si te fijas, se mantiene intacta la libertad de elección de las familias no vulnerables y a quien se coarta la libertad de elección es precisamente a las familias vulnerables. Este tipo de actuación ya se ensayó en Cataluña y fue un fracaso total. No sirve para combatir la segregación y además se centra, afecta, obliga, coarta solo a las familias vulnerables.
Además de la marcha que cita, hay convocadas dos jornadas de huelga por sindicatos nacionalistas y Podemos parece bastante alineado con todos estos agentes educativos que son críticos con la ley. ¿Ustedes se van a movilizar también como ellos?
Claro, nosotros nos movilizamos todos los días. Cada vez que el Gobierno se mueve nos movilizamos y acudimos a la manifestación también. El proyecto de ley ni siquiera es un proyecto, es un anteproyecto. Para cuando llegue a convertirse en proyecto de ley, el Gobierno tiene que escuchar, tiene que conocer cuál es la opinión de la ciudadanía. Por eso esta exposición pública, para que los diferentes agentes digan lo que opinan. Es el momento, hasta que se presente el proyecto de ley, de dar a conocer al Gobierno cuál es la opinión de todos los agentes. Y si nos fijamos hasta ahora, la opinión unánime de todos los agentes educativos favorables a la escuela pública es que el anteproyecto de ley vasca no respeta el pacto educativo y es malo para la escuela pública. Porque no hace de la escuela pública el eje central del sistema.
Deduzco que si no hay movimientos en ese anteproyecto, sí que es posible que Podemos se baje de ese acuerdo.
Del acuerdo no, porque el acuerdo está firmado. Si el Gobierno se baja del acuerdo, nosotros no apoyaremos la ley.
Desde Podemos y desde algunas organizaciones sociales ponen mucho más el acento en el asunto de la concertada. Y es obvio que hay otros que ponen mucho más el acento en el asunto del euskera. Critican sobre todo que no se fije un modelo de inmersión en euskera. ¿Podemos está o no con la inmersión en euskera?
Podemos está con respetar la realidad social de Euskadi. Está con lograr que el sistema educativo euskaldunice a los alumnos y a las alumnas. Somos muy conscientes, sin embargo, de cuál es nuestra realidad social y de que la escuela no es el único elemento que existe para euskaldunizar a la sociedad. El euskera para nosotras es un derecho y es un patrimonio cultural que debemos cuidar, mimar y preservar a toda costa. Entonces, como patrimonio hay que protegerlo y como derecho hay que dar herramientas a la ciudadanía para que lo adquiera como derecho, haciendo que su aprendizaje sea gratuito y sencillo para toda la ciudadanía las políticas lingüísticas. En todo caso, somos conscientes también de cuál es nuestra realidad sociolingüística y no podemos desconocerla porque no es bueno para nadie y sobre todo, no es bueno para el euskera.
Las encuestas y el futuro
Las encuestas no son agradables para Podemos. Todas apuntan a que bajan. Además se da la circunstancia de que en su momento, en las generales de 2015 y 2016, Podemos llegó a ganar en Euskadi dos veces. ¿Qué le está pasando a Podemos para que se desinfle así?
Bueno, yo creo que el proyecto político de Podemos que ilusionó a la ciudadanía sigue vigente. En toda su extensión y en toda su dimensión. El proyecto político sigue vigente. Las fuerzas para llevarlo a cabo también siguen igual. Ha cambiado, y no se puede negar que ha cambiado, la percepción de ilusión de la ciudadanía. Nuestro deber y nuestro reto es ilusionar a la ciudadanía, porque yo creo que si la ciudadanía se ilusionó con nuestro proyecto es porque veía que nuestra forma de hacer política y las políticas públicas en interés de la mayoría social que queremos impulsar, son las políticas que la gente de clase media quiere. En algún momento igual la ciudadanía ha perdido la esperanza de que eso pueda hacerse efectivo. ¿Por qué? Yo creo que hay muchísimos elementos y creo que todas las cloacas del Estado operando para denigrarnos y para minimizar nuestros éxitos tienen un impacto muy grande en la ciudadanía. En todo caso, ahí está el reto. Sabiendo que nuestra forma de hacer política es la que la ciudadanía quiere, nuestro reto es mostrar una vez más que es posible, que sí se puede.
Y yo creo, además, que la ciudadanía de alguna manera sí empieza a ser consciente y empieza a ver que las medidas más populares que ha tomado el Gobierno en la pandemia, las medidas que han favorecido de manera más clara y palmariamente a las mayorías sociales, han sido impulsadas por Podemos. Todas aquellas medidas que nos decían que no podían ser y que al final han podido ser, han sido por la insistencia de Podemos en llevarlas a cabo. Y yo creo que la ciudadanía ha podido vislumbrar primero que un gobierno con Podemos toma decisiones distintas que realmente son mejores para la sociedad y que, además, con Podemos en el gobierno el mantra del 'no se puede' se viene abajo.
Hablar del tripartito en su momento e insistir en ello fue bueno porque posibilitó pensar que era un horizonte real. En las mentalidades de la ciudadanía vasca se veía como algo imposible
¿Cree que su insistencia en conformar un tripartito ha podido minimizar o erosionar a Podemos porque muchos votantes se han ido a Bildu, como principal alternativa al PNV? ¿Hay podemización de Bildu? ¿Por qué da el votante de Podemos ese paso?
Creo que otros partidos políticos probablemente se han dado cuenta de que efectivamente a la ciudadanía nuestras propuestas políticas les generan adhesión. Y entonces sí se han podemizado. En la arena política los partidos se echan a la cara los unos a los otros esa podemización. Es curioso que el PSOE le puede echar en cara a Bildu su podemización, Bildu se lo echa en cara al PNV, el PNV a Bildu... Cruzadamente unos y otros se echan en cara su podemización. Eso es un síntoma de que el contenido de las políticas y las formas de hacer política de Podemos son las que la ciudadanía quiere. Y el resto de los partidos políticos han adoptado algunas retóricas vinculadas a nuestro proyecto político. La cuestión es que muchas veces no pasa de la retórica. Bildu se ha podemizado. Yo creo que la característica de Bildu, que es un partido de izquierdas, es que el eje identitario pesa excesivamente o pesa fundamentalmente sobre cualquier otro eje político en sus políticas, en las políticas que propone. Y Podemos no está ahí. Bildu ahora está elevando a un plano más visible su eje social y escondiendo un poquito más su eje identitario. Al final habrá que valorar las políticas concretas.
¿Pero van a insistir más en el tripartito o no?
Yo creo que hablar del tripartito en su momento e insistir en ello fue bueno porque posibilitó pensar que era un horizonte real. En las mentalidades de la ciudadanía vasca se veía como algo imposible. Entonces yo creo que ahora, y yo creo que nuestra insistencia en eso tiene algo que ver también, ahora sí que se ha forjado una posibilidad más cierta de un tripartito de izquierdas que lo que pudiera ser en el pasado.
¿Qué pasa con la plataforma de Yolanda Díaz y con el espacio político de Unidos Podemos en Euskadi? Porque, claro, se acercan unas elecciones municipales y forales. ¿Qué posibilidades reales hay de que se cree un sujeto político nuevo en Euskadi, sea para unas elecciones o para otras?
Es que no es un sujeto político nuevo. En realidad es un sujeto político aglutinador que ya existe, pero lo que pasa es que no está organizado en torno a una sola sigla de un partido político. Yo creo que ese sujeto político, si lo traducimos en términos de partido político, en una amplia dimensión está Podemos. Pero no sólo Podemos, porque hay otros espacios políticos, sindicales, asociativos o culturales que pueden formar parte de ese sujeto político que ahora mismo no está articulado como plataforma electoral.
Aunque el sujeto político sea existente.... ¿Cuándo se puede articular esa plataforma?
Esa plataforma yo creo que es 'Sumar'. Y Yolanda Díaz ha dicho ya que Sumar en realidad es un proceso o da nombre a un proceso. Ese proceso en Euskadi también está en marcha. Nosotras desde nuestra parte estamos intentando impulsarlo acompasadamente con Yolanda, pero nosotras estamos intentando llevar a cabo también ese proceso de sumar, de aglutinar a los distintos agentes políticos, sindicales y sociales en un espacio político o en un sujeto político. Aglutinar, formalizarlo u organizarlo para que pueda tener una tradición electoral ya, en las municipales y forales, próximamente. El proceso de Yolanda que está establecido con unos ritmos y un horizonte que pone su vista en las elecciones generales.
Yo estaré o no estaré en política dependiendo por una parte de mi fuerza pero dependiendo sobre todo de lo que me pida mi espacio político
O sea, el votante del Podemos no sabe qué papeleta va a tener que usar el 28 de mayo.
Ahora mismo estamos con las primarias internas y ahora todavía nos falta. No hay ninguna prisa. Ya llegará el momento. Nuestro interés es, como digo, aglutinar a los mayores protagonistas posibles que formamos parte de un espacio político que todavía no se traslada de forma directa y unívoca a un sola sigla.
¿Hay Miren Gorrotxategi para el futuro o esto quema demasiado?
Esto quema bastante. Pero yo de todas maneras me lo tomo como una responsabilidad. El hecho de tener mi plaza en la universidad me da mucha libertad, me permite poder actuar en política sin mochilas y sin condicionamientos. Y esto es un gran elemento para hacer política. Yo estaré o no estaré en política dependiendo por una parte de mi fuerza pero dependiendo sobre todo de lo que me pida mi espacio político.