Dos exdirigentes del PNV y un exalto cargo del Gobierno vasco entrarán en la cárcel

Al menos dos de los tres principales dirigentes de la trama corrupta del caso De Miguel, todos ellos dirigentes del PNV alavés cuando perpetraron sus delitos, y un exalto cargo del Gobierno vasco entrarán en prisión después de las condenas dictadas este martes por el Tribunal Supremo. Una sentencia histórica porque estipula los detalles de la mayor trama corrupta conocida en Euskadi en la historia reciente. 

Los exburukides que dirigían la trama son Alfredo de Miguel, Koldo Ochandiano Credilla y Carlos Aitor Tellería. Y el alto cargo del Ejecutivo autonómico es Xabier Sánchez Robles, que fue director de Juventud en el Gobierno vasco liderado por Juan José Ibarretxe. Todos ellos acumulan penas de prisión tan altas que parece casi imposible que no ingresen en centros penitenciarios. Sería un milagro que no lo hicieran, salvo en el caso de Tellería, que por motivos de salud tiene bastantes posibilidades para librarse de acabar entre rejas. 

La sentencia del Supremo es firme y, como se ha dicho, lo más probable es que al menos tres de los cuatro principales condenados entren a la cárcel. No obstante, los condenados tienen la opción de presentar recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional y ello podría demorar su entrada a prisión. La decisión al respecto corresponde al tribunal que los juzgó en primera instancia: la Audiencia Provincial de Álava. 

Las condenas, al detalle

A los tres exmiembros del Araba Buru Batzar -dirección del PNV alavés- se les condena por los delitos de tráfico de influencias, inducción o cooperación a la prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, falsedad documental, asociación ilícita y blanqueo de capitales. Delitos cometidos con su trama de corrupción. 

El líder del grupo, Alfredo De Miguel, exnúmero dos del PNV alavés, queda condenado a un total de 12 años y 4 meses de prisión, con un límite legal de cumplimiento de 9 años. A Koldo Ochandiano se le imponen, además de otras penas accesorias, 7 años y 6 meses de prisión, que quedan limitados a 6 años y 9 meses de cumplimiento efectivo. Por último, a Carlos Aitor Tellería se le condena a un total de 5 años, 1 mes y 15 días de prisión.

En cuarto lugar, al citado Francisco Javier Sánchez Robles, que fue director de Juventud y Acción Comunitaria del Departamento de Cultura del Gobierno vasco, se le condena a 7 años. Condena que recibe como cooperador de un delito continuado de prevaricación, así como autor de un delito de integración activa en una asociación ilícita y autor de los delitos continuados de tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y falsedad documental.