Este 28-M es la mejor noche electoral en la historia de EH Bildu. La coalición abertzale que lidera Arnaldo Otegi aumenta su apoyo en todas las plazas importantes de las que se disputaban este domingo. Obtiene la victoria por primera vez en Vitoria y da un inesperado sorpasso en la Diputación de Gipuzkoa. No obstante, el PNV vuelve a ganar las elecciones, puesto que es el más votado en las diputaciones de Bizkaia y Álava, también vence en las dos capitales más pobladas, Bilbao y Donostia, y logra más concejales que cualquier otro en Euskadi.
Victoria agridulce para los peneuvistas, que ganan las elecciones pero sufren un fuerte desgaste en las urnas. Un batacazo para ellos, como reconocía el propio presidente, Andoni Ortuzar, en una comparecencia donde las caras de los mandamases de Sabin Etxea lo decían todo.
El mensaje de los electores está claro. Porque la tendencia es la misma en todos los lugares de Euskadi: el PNV baja y Bildu crece. En la particular lucha por la hegemonía entre los dos partidos nacionalistas, los abertzales recortan distancia con los jeltzales.
Bizkaia, lo más sintomático
Quizás lo ocurrido en Bizkaia, territorio más poblado de la comunidad, es lo más sintomático de este 28-M. Porque el PNV mantiene la victoria, y con bastante margen, sí, pero tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento de Bilbao se deja representantes. Justo al contrario que Bildu, que pasa a ser segunda fuerza en ambas plazas. Amargo triunfo peneuvista, por tanto.
También crece sobremanera Bildu en Gipuzkoa. Porque a la ya citada victoria de Maddalen Iriarte en la batalla por la Diputación -victoria que no le asegura ser diputada general, ni mucho menos- hay que sumar un fuerte crecimiento en los apoyos recibidos en San Sebastián, donde el peneuvista Eneko Goia revalida la victoria pero por la mínima.
En Álava, parecido
En Álava ocurre otro tanto: el PNV, liderado por Ramiro González, se lleva la victoria pero la logra por poco a la pujanza de Bildu. En el Ayuntamiento de Vitoria, el más disputado de estos comicios locales y forales, Bildu cosecha un triunfo que es tan histórico como seguramente inservible. La candidatura encabezada por Rocío Vitero es la más votada, sí, pero los pactos postelectorales apuntan a que la alcaldesa será la socialista Maider Etxebarria, segunde en las urnas.
Ese éxito parcial en Vitoria es uno de los motivos por los que en el PSE celebran los resultados de este domingo electoral. Esto, unido a otras victorias como las de Portugalete e Irun, permite que los socialistas vascos continúen en tercera posición, como fuerza no nacionalista más votada y, no puede olvidarse, con muchas opciones de seguir cogobernando junto al PNV en no pocas instituciones.
Qué logran Podemos, PP y Vox
Menos contentos están en Elkarrekin Podemos, porque retroceden en prácticamente todos los lugares. Un resultado tan malo como esperado.
En el PP vasco no logran sus mejores resultados, pero sí logran mejorar bastante respecto a la debacle de 2019. Obtienen más concejales, serán decisivos en varios ayuntamientos y contienen en gran medida a Vox, que sólo logra colarse con un representante en la Diputación de Álava.
Además de los resultados de cada partido, la gran protagonista de esta cita electoral en Euskadi es, como vaticinaba este diario, la abstención. De hecho, el citado Ortuzar ha achacado el retroceso peneuvista a la escasa participación en estas elecciones. Una participación de récord negativo que, sin duda, explica en gran medida los resultados.