¿Será la abstención la gran protagonista este 23-J?/EFE

¿Será la abstención la gran protagonista este 23-J?/EFE

Política ELECCIONES 23-J

La sombra de la abstención planea, de nuevo, sobre el 23-J

Las altas temperaturas o el "cansancio acumulado" de los votantes podrían provocar altas tasas de abstención 

9 julio, 2023 05:00

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Esta semana el Gobierno vasco hacía públicos los resultados del último sondeo electoral en vistas de las próximas elecciones generales del 23 de julio; de él se desprendía un empate a cinco escaños entre PNV, EH Bildu y PSE. Este supuesto empate entre los tres partidos más fuertes de Euskadi podría provocar una movilización mayor a la acudir a las urnas, o no. Y es que, como ya ocurrió en las últimas elecciones municipales del pasado 28-M, la sombra de la abstención continúa estando presente. 

Si bien la abstención ha sido una tendencia habitual en los últimos 20 años, dejando porcentajes por encima del 30% en las últimas dos elecciones generales: 33,57% en las de 2019 y 32,56% en las de 2016; el pasado 28 de mayo 684.583 vascos decidieron no acudir a votar. Esto supone el 39,89% del censo, porcentaje histórico colocándose como uno de los más altos de toda la historia. 

La abstención fue la gran protagonista hace solo dos meses y, según los expertos parece que esto podría volver a suceder: “Es cierto que estamos en una época en la que parece que las democracias europeas están sufriendo bastante con el tema de la participación. Veremos si esta tendencia se repite o si se palia por la posibilidad de cambio de gobierno”, afirma Mikel Gomez, politólogo.

Y es que en este caso entra en juego un factor importante: la posibilidad real de un cambio de gobierno. “En las generales siempre hay más participación y movilización excepto en casos concretos, como podría ser este por tener lugar en pleno verano y con altas temperaturas. Pero en este caso se prevé que se movilicen los votantes de derechas porque quieren un cambio y los de izquierdas para frenar que la derecha llegue al gobierno. Si hay alguna posibilidad aunque sea mínima de cambio de gobierno, la participación siempre sube”, añade. 

Playa de la Concha en San Sebastián / Nagore Iraiola - Europa Press

Playa de la Concha en San Sebastián / Nagore Iraiola - Europa Press

El factor climatológico, esencial para la participación

Según está previsto, el próximo 23 de julio se registrarían temperaturas altas que podrían provocar un descenso en la participación. Aunque es cierto que, “estamos viendo como el voto por correo está funcionando y hay gente que se va a ir de vacaciones y ha utilizado esta fórmula para poder votar”, insiste Gómez; “las altas temperaturas podrían hacer que la gente indecisa y sin su voto claro se quede casa o disfrutando del buen tiempo en lugar de acudir a las urnas”.

Los factores climáticos son complejos porque “en verano el buen tiempo perjudica la participación y en invierno al revés, el mal tiempo la perjudica. Por eso lo ideal sería una temperatura de entre 20 y 25 grados, cielo nublado y sin lluvia. Pero esto es complejo que ocurra en toda España o en todo Euskadi”, asegura. 

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban / LUIS TEJIDO - EFE

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban / LUIS TEJIDO - EFE

La abstención volvería a favorecer a PNV y EH Bildu

Todo apunta a que, en caso de registrar tasas altas de abstención, los partidos más favorecidos serían aquellos con su voto más fidelizado: PNV y EH Bildu. “Porque PNV es un partido casi hegemónico aquí en Euskadi y EH Bildu tiene un electorado que va a ir a votar sí o sí. Por lo que no sería difícil que ocurriese lo mismo que en el 28-M”, confiesa el politólogo. 

Además, la publicación del último sondeo, matiza, en el que se da un triple empate, también podría favorecer el aumento de votos hacia estos partidos: “Acabamos de salir de las elecciones municipales y la sensación que se ha generado es que hay mucha competencia entre ambos, una especie de batalla, algo que provocaría que la gente fuese a votar. Esto sirve también para preparar el terreno para las elecciones autonómicas”, concluye. Habrá que esperar, por tanto, al próximo 23 de julio para comprobar si la tendencia a la alta de la abstención continúa siendo una realidad en Euskadi.