PNV y Bildu llegan a las Cortes como aliados decisivos de Sánchez en la legislatura más incierta
En los años precedentes jeltzales y abertzales se pelearon por ver quién conseguía más prebendas del Gobierno a cambio de su apoyo. Una pelea que continuará ahora
16 agosto, 2023 05:00Pocas legislaturas en la historia reciente de España han tenido el grado de incertidumbre que tiene la que ahora comienza. Este jueves se constituyen las Cortes y no está claro qué partido presidirá el Congreso de los Diputados y tampoco se atisba con claridad si Pedro Sánchez seguirá en Moncloa o habrá que repetir elecciones generales a final de este año. Y en ese contexto incierto los dos grandes partidos vascos, PNV y EH Bildu, aterrizan como socios necesarios del Gobierno pero sin nada firmado.
La permanencia de Sánchez en el Ejecutivo es la garantía de que las dos formaciones vascas resulten decisivas en la leigslatura. Es justo lo que ocurrió en los cuatro años precedentes, cuando jeltzales y abertzales se pelearon descaradamente por ver quién conseguía más prebendas del Gobierno a cambio de su apoyo. Y esa pelea va a continuar ahora.
Ambos partidos vascos respaldarán a Sánchez, sí, y ambos jugarán esa baza para su gran batalla, las autonómicas del año que viene, también, pero cada uno quiere y necesita cosas distintas del Ejecutivo de PSOE y Podemos.
El PNV quiere acuerdos que se cumplan
En el PNV no se fían de Sánchez. El presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, ya dejó claro su malestar porque en la pasada legislatura comprobaron que llegar a acuerdos con el jefe del Ejecutivo no es sinónimo de que se cumplan. Por eso en esta ocasión exigen que haya más compromisos firmados. "Sabemos lo que es firmar un acuerdo de investidura con Sánchez y sabemos lo que es no cumplirlo".
Por ello, los peneuvistas quieren un acuerdo que incluya la compleja cuestión territorial. Quieren abordar "el encaje nacional de Euskadi y de Catalunya". En otras palabras, un nuevo Estatuto para el País Vasco que integre el "reconocimiento nacional" y/o el célebre "derecho a decidir". A lo que hay que sumar, claro está, dos cuestiones claves como son el traspaso de competencias y acelerar las obras del TAV.
Bildu y su estrategia pactista
A Bildu el Gobierno del PSOE le viene de perlas para continuar con su cambio de estrategia hacia el pactismo en el Congreso de los Diputados. Un giro estratégico que la coalición abertzale puso en práctica en los años precedentes, que quiere afianzar en la legislatura en ciernes y que, por cierto, le está funcionando sobremanera a Arnaldo Otegi y los suyos.
Se trata de que los ciudadanos de Euskadi perciban a los soberanistas como una fuerza de Gobierno y no como un partido empecinado con la cuestión independentista. Esa suerte de lavado de cara de Bildu se construye con acuerdos. Y sin grandes exigencias a cambio. El propio Otegi ya ha dejado claro que Sánchez tendrá sus votos sí o sí para impedir que gobierne el PP. No es que vayan a ser respaldos 'gratis', pero al menos tiene que parecerlo.
Este mismo lunes la líder de Bildu en Navarra, Laura Aznal, sintetizaba muy bien dicha estrategia en una entrevista en 'Naiz': "No es tiempo de líneas rojas ni de órdagos en política. Es tiempo de alcanzar acuerdos y para ello hay que sentarse y hay que hablar de todo". Ella se refería a la comunidad foral, pero sus afirmaciones resultan más que reveladoras.