Cisma en el transporte escolar: las empresas y toda la oposición apuntan a Bildarratz como culpable

El nuevo curso político no ha hecho más que empezar y el Gobierno vasco ya se vuelve a ver entre la espada y la pared. Esta vez a raíz del conflicto originado con las empresas encargadas del transporte escolar en Euskadi, que este jueves incumplieron la orden del Departamento dirigido por el Consejero de Educación, Jokin Bildarratz, que les obligaba a prestar servicio para los centros públicos de Bizkaia y Álava en las mismas condiciones que el pasado curso. Una orden que los propios operadores llegaron a considerar "desproporcionada" e "ilegal". 

Así, esta vuelta al cole en Euskadi se ha convertido en un nuevo fuego que el Ejecutivo vasco debe afrontar y tratar de solucionar cuanto antes. La protesta de decenas de transportistas -cerca de 30 compañías según sus portavoces-, ha llevado a que muchas rutas se hayan quedado sin cubrir durante el primer día de curso académico, dejando a numerosas familias y centros en Bizkaia y Álava ante una situación especialmente complicada. 

Conscientes del enfado que esto ha provocado en gran parte de las escuelas y familias afectadas, los abogados Miguel Zulaica y Guillermo Sainz, en representación de las empresas de transporte que decidieron recurrir la orden del Departamento de Educación y no prestar servicio, pidieron comprensión a padres, madres, alumnos y profesionales de la educación.

En esta línea, en una rueda de prensa realizada en el Hotel Silken Ciudad de Vitoria, ambos abogados, en calidad de portavoces, explicaron las razones por las que sus representados, en su mayoría empresas autóctonas y familiares que históricamente han trabajado en el País Vasco, decidieron parar su servicio ante lo que consideraron un "atropello" de sus derechos laborales. 

Un grupo de niños en la apertura de un colegio público de Bilbao / Luis Tejido - EFE

Tensión para el primer lunes de curso

Hasta ahora sin cerca de 30 las compañías de transportes que se negaron a prestar sus servicios tras recurrir la orden del Departamento dirigido por Bildarratz y solicitar medidas cautelares. Sin embargo, no se conoce todavía cuántas rutas se quedaron sin cubrir ni cuántos alumnos y alumnas de Euskadi -de los más de 300.000 que debían comenzar el nuevo curso-, se vieron afectados por esta reducción en el servicio de transporte escolar. 

Una situación que puede agravarse todavía más en los próximos días si otras compañías de transportes que habitualmente se encargan de parte de estos recorridos deciden sumarse a este parón y recurren la orden que técnicamente les obliga a cubrir este servicio. Por eso, muchas familias ven con temor la llegada de este primer lunes de curso, puesto que, de no solucionarse el conflicto, el servicio de transporte escolar podría reducirse todavía más, dejando a miles de niños y niñas vascos sin una forma clara de trasladarse hasta sus centros educativos. 

Sin embargo, en el Gobierno vasco se muestran tranquilos con la situación y aseguran que el lunes la jornada escolar transcurrirá con normalidad. Tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como el consejero Bildarratz se han mostrado convencidos de que este conflicto se solucionará pronto, y en una visita que ambos realizaron este jueves al centro público Txomin Aresti de Leioa (Bizkaia), Bildarratz aseguró que "los niños podrán ir a clase" y que su departamento "analizará diferentes opciones" para garantiza el servicio de transporte de las escuelas públicas de Euskadi. 

Con esto, el consejero aseveró que desde su departamento apuestan por el "diálogo", pero en función de cómo se desarrollen los próximos días no descartan optar por "la herramienta del derecho". Por ello, instó a las empresas que han recurrido la orden a que "reconsideren su postura", para poder dar cumplimiento a "un servicio público esencial", que se ha visto interrumpido parcialmente aunque todavía se desconocen los datos definitivos sobre la incidencia de este jueves.

Así, Bildarratz, tras disculparse a las familias alavesas y vizcaínas afectadas -en Gipuzkoa el transporte escolar funcionó con normalidad-, destacó la oferta económica que hizo el Ejecutivo de añadir el 6% del beneficio empresarial al coste real del servicio. Una oferta que las empresas no aceptaron, ya que como señalaron los abogados Miguel Zulaica y Guillermo Sainz, este "no es un problema económico, sino estructural". 

El lehendakari, Iñigo Urkullu y el consejero de Educación, Jokin Bildarratz en su visita al Educación Infantil Txomin Aresti de Leioa (Bizkaia) / Miguel Toña - EFE

La oposición en bloque con los transportistas

El conflicto ha servido también a los partidos políticos en la oposición para denunciar con fuerza la gestión del Gobierno vasco y al Departamento de Jokin Bildarratz. Así, en este comienzo del curso político desde EH-Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y el Partido Popular se mostraron a favor de las empresas de transportes y reclamaron la necesidad inmediata de encontrar solución a un problema que afecta a miles de familias y profesionales en Euskadi.

Justo antes de la comparecencia realizada por Zulaica y Sainz para dar explicaciones sobre la decisión de los transportistas, también en el Hotel Silken Ciudad de Vitoria, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, denunció la "falta de previsión" por parte del Ejecutivo, ante "un servicio esencial", como es el transporte escolar. 

En esta línea, en alusión al "caos", vivido este jueves, la portavoz de la formación morada exigió al Ejecutivo de Urkullu que realice un análisis sobre su actitud ante el conflicto con las empresas de este sector, y aseveró que "cuando una administración concierta, privatiza o externaliza un servicio público esencial, los derechos que ese servicio cubre no están garantizados". Algo que Gorrotxategi asoció también a lo visto en el proyecto de la nueva Ley vasca de Educación. 

Por su parte, desde EH-Bildu, el parlamentario Ikoitz Arrese criticó que el Ejecutivo de Urkullu había reaccionado "tarde y mal" a esta crisis, y exigió a Bildarratz una comparecencia en el Parlamento vasco para dar explicaciones sobre "cómo ha sido posible que el curso haya empezado sin que todo el alumnado que lo necesita tenga garantizado el servicio de transporte escolar".

Un episodio que como recordó el político abertzale -y sobre el que también hablaron los representantes de las compañías de transportes-, ya se vivió el curso pasado, solo que en aquella ocasión ambas partes llegaron a un acuerdo 'in extremis'. Consciente de esto, Arrese valoró como "incomprensible" que este año "el Gobierno no haya abordado este tema con el tiempo y las formas debidas para que no ocurriera lo que al final ha acabado ocurriendo".

Además, el parlamentario de EH-Bildu, pidió al departamento de Bildarratz que remita a la Cámara Autonómica el informe jurídico en que se ha basado para tratar de obligar a las empresas a seguir prestando el servicio "aun sin acuerdo"; y también el estudio económico que ha utilizado para calcular y justificar el precio que pretende abonar a las empresas por desempeñar esta labor.

Por último, en el PP vasco también quisieron sumarse a las críticas contra el Ejecutivo en torno a este conflicto. En concreto fue el portavoz popular en el Parlamento, Carmelo Barrio, quien calificó de "jornada negra" este accidentado inicio de curso en Euskadi. Situación por la que, al igual que EH-Bildu, Barrio exigió que el consejero de Educación comparezca ante el Parlamento para dar explicaciones. 

Así, sumándose a las críticas del resto de partidos políticos, aseveró que en el Gobierno vasco hace tiempo que se instalaron "la desidia y la desgana", especialmente ante un final de legislatura donde los de Urkullu "arrastran los problemas sin darles solución". En esta línea, denunció que la mala gestión "no es una anécdota", sino "un déficit estructural" que forma parte "de la genética propia" de este Ejecutivo "soberbio" y "reacio a dar explicaciones".