El lehendakari, Iñigo Urkullu, saluda a la portavoz de EH-Bildu en el Parlamento vasco, Nerea Kortajarena / Legebiltzarra

El lehendakari, Iñigo Urkullu, saluda a la portavoz de EH-Bildu en el Parlamento vasco, Nerea Kortajarena / Legebiltzarra

Política

Urkullu recupera el "nuevo estatus" y Bildu le pide un "acuerdo histórico" con referéndum incluido

La oposición carga contra un discurso de Urkullu en una vuelta al Parlamento vasco dominada por las posturas 'electoralistas' y los reclamos al autogobierno vasco y la "plurinacionalidad" del Estado

15 septiembre, 2023 05:00

La crisis de Osakidetza, la conflictividad social en Euskadi y la nueva Ley Vasca de Educación, incluso el reconocimiento y la condena del terrorismo de ETA y las elecciones autonómicas de 2024, todos estos son temas que se trataron con mayor o menor intensidad durante el pleno de política general celebrado este jueves en el Parlamento vasco. Pero si hubo un asunto que protagonizó gran parte de las intervenciones fue, una vez más, el debate en torno al autogobierno vasco, el cumplimiento del Estatuto de Gernika y el impulso de la independencia de Euskadi

El lehendakari, Iñigo Urkullu, se presentaba ante la Cámara autonómica con un discurso centrado en defender su recorrido y gestión durante sus casi 11 años al frente del Ejecutivo vasco, pero también dispuesto a mostrar una imagen del PNV mucho más vinculado con el nacionalismo, en un momento donde los jeltzales se encuentran más arrinconados por EH-Bildu que nunca. 

Así, cuestiones como su propuesta de una 'Convención Constitucional' dirigida a implantar un modelo que reconozca "la plurinacionalidad del Estado"; la gestación de un "nuevo estatus" -pese a que el debate sobre este lleva meses abandonado en la Cámara autonómica-; el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika; y la actualización del calendario competencial pactado con el anterior Gobierno de España, cobraron una importancia mayúscula dentro de esta sesión que abría el nuevo curso parlamentario y donde Urkullu mostró su perfil más electoralista y nacionalista.

Las propuestas detrás del discurso del lehendakari respecto a las aspiraciones independentistas de su partido buscaban, sobre todo, darle al PNV una imagen todavía fuerte, estable y con capacidad de liderar a pesar del grave bache electoral que están viviendo los jeltzales; y mostrar así a su partico como la principal opción electoral para las autonómicas del próximo año. 

Con esto, el dirigente vasco insistió en que su formación aspira "a más y mejor autogobierno", y en un claro guiño a su socio en el Ejecutivo (el PSE-EE), señalo que "sería positivo" que quienes sostienen el Gobierno vasco se comprometieran "a reclamar el cumplimiento del Estatuto de Gernika y a cumplir el calendario de transferencias acordado hace cuatro años", porque como aseveró el lehendakari, "el autogobierno es sinónimo de mayor bienestar para la ciudadanía". 

Maddalen Iriarte (EH-Bildu), Andoni Ortuzar (PNV), Itxaso Atutxa (PNV) y Arnaldo Otegi (EH-Bildu) durante el pleno de política general del Parlamento vasco / Legebiltzarra

Maddalen Iriarte (EH-Bildu), Andoni Ortuzar (PNV), Itxaso Atutxa (PNV) y Arnaldo Otegi (EH-Bildu) durante el pleno de política general del Parlamento vasco / Legebiltzarra

"Camino como país"

Pero a la propuesta de Urkullu, defendida hasta la saciedad por los jeltzales y criticada por todos los demás grupos políticos de la Cámara, se sumó una nueva iniciativa de EH-Bildu. Escuchada la intervención del lehendakari, que tuvo lugar por la mañana, en la sesión vespertina llegó el turno de la coalición soberanista, cuya portavoz en el parlamento, Nerea Kortajarena, planteó al PNV elaborar "un acuerdo histórico" que sirviera para dar respuesta a "los grandes retos de época" y para "emprender un camino como país". 

La parlamentaria abertzale aseguró que Euskadi se encuentra ante "un momento histórico" propiciado "por los resultados del 23 de julio", y planteó llevar a cabo un debate para alcanzar este acuerdo que después "deberá ser refrendado por la ciudadanía vasca" y posteriormente "ser negociado con el Estado español".

Así, aunque no usara exactamente estas palabras, lo que propuso Kortajarena fue un pacto con el Partido Nacionalista para realizar un referéndum. Sin embargo, la reacción del lehendakari no pudo estar más lejos del sí. En su réplica, Urkullu acusó a los soberanistas de "poner todo patas arriba", para después tenderles la mano, en referencia a los recientes esfuerzos de Bildu por desprestigiar la imagen del PNV.

Con esto, Urkullu criticó a la formación abertzale por haber rechazado los "cinco compromisos de país" que hace un año planteó el PNV y aseveró que las palabras de EH-Bildu "no tienen ninguna credibilidad", hasta que estas se equiparen a "sus acciones". 

El Lehendakari Iñigo Urkullu, saluda al secretario general del PSOE-EE, Eneko Andueza, en el pleno de política general del Parlamento vasco / Adrián Ruiz Hierro - EFE

El Lehendakari Iñigo Urkullu, saluda al secretario general del PSOE-EE, Eneko Andueza, en el pleno de política general del Parlamento vasco / Adrián Ruiz Hierro - EFE

Un discurso "autocomplaciente"

Las propuestas y anuncios recogidos en la intervención del lehendakari no sirvieron para apaciguar al resto de grupos del Parlamento vasco que, casi como un solo partido de la oposición, denunciaron la "autocomplacencia" detrás del discurso dado por Urkullu. Un texto "falto de autocrítica" y al que, según el resto de formaciones también le faltaron propuestas claras.

Por ejemplo, la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, aseveró tras la intervención del lehendakari que este había realizado un discurso vacío, al que le "había sobrado tiempo", pero le habían faltado ideas. Que simplemente, este había sido "un ejercicio de autocomplacencia con poca concreción en los espacios de mejora". "La educación, la necesidad de fortalecer la atención primaria, la sanidad y los instrumentos de lucha contra el cambio climático", eran cuestiones que el lehendakari apenas abordó según la portavoz morada. 

Es en esta idea de la "autocomplacencia" donde coincidieron la mayoría de grupos políticos. También Bildu usó la misma expresión tanto en su intervención vespertina como en la rueda de prensa que su grupo político -esta vez de la mano de su parlamentaria Ohiana Etxebarrieta-, realizaron tras el discurso del lehendakari. En este caso, denunció la falta de "ambición, misión y visión" de Urkullu y echó en falta que este hubiese realizado un ejercicio "real" de autocrítica, en vez de haber pasado "de puntillas" por cuestiones "estructurales" para la ciudadanía vasca.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante el pleno de política general de 2023 / Legebiltzarra

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante el pleno de política general de 2023 / Legebiltzarra

Por su parte, el Partido Popular optó por dirigir sus críticas no solo al discurso del lehendakari, sino a la gestión general del Gobierno entre PNV y PSE-EE. El secretario general del PP Vasco, Carlos Iturgaiz, insistió en que el de los jeltzales es un modelo caduco y que el de Urkullu es "un modelo agotado en la gestión y en sus señas de identidad", cuya acción está "paralizada por la corrupción y el clientelismo". "Usted debe pensar más en las personas y menos en la territorialidad", aseveró Iturgaiz. 

Pr último, justamente en la discusión sobre el territorio y el autogobierno es donde chocó el PSE con el discurso del lehendakari. Más concretamente con su propuesta de la "Convención Constitucional", cuya idea fue criticada una vez más por el secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, quien denunció que "no es riguroso hablar de un autogobierno erosionado", presentándose como una "víctima de centralismos que únicamente están en su imaginario".

En esta línea, Andueza insistió en dejarse de "ficciones" y "señuelos", e instó a no dedicar la mayor parte de las energías del Ejecutivo autonómico a "lo menos importante", ni trasladar la impresión de que este prioriza "aquello que ni siquiera interesa", a la ciudadanía.