A partir de este sábado 4 de noviembre, con la celebración del congreso autonómico del PP Vasco, Javier de Andrés será oficialmente el nuevo presidente de los populares en Euskadi. Su llegada en sustitución por Carlos Iturgaiz no es ninguna sorpresa. De hecho, desde que el actual dirigente del PP vasco confirmó que no se mantendría en el cargo para las próximas elecciones autonómicas, el de De Andrés fue uno de los primeros nombres en salir a la luz.
Ahora, el que fuera diputado general de las Juntas de Álava (2011-2015) y delegado del Gobierno con Mariano Rajoy (2016-2018), y que en las pasadas generales fue elegido parlamentario por Álava en el Congreso, es el encargado de liderar al Partido Popular en una nueva etapa que puede ser decisiva para su formación. Cuenta con una oportunidad histórica para hacerse con parte de ese voto descontento con el PNV y para darle al Partido Popular un lavado de cara, con un nuevo equipo y un perfil más moderado y de centro.
La gran diferencia que existe entre el nuevo ciclo que inaugura De Andrés y el que que tomó Iturgaiz en 2020, es que ahora se hace con precaución, organización y respetando los tiempos previos a unas elecciones autonómicas, dándole al nuevo presidente del PP vasco y candidato a lehendakari el tiempo suficiente para desarrollar y dar a conocer un discurso atractivo y fundado para reunir los máximos votos posibles en los próximos comicios.
Es importante recordar, que el anterior cambio de líder en el Partido Popular se realizó de manera especialmente accidentada, con la sustitución de Alfonso Alonso por Carlos Iturgaiz a solo dos meses de las pasadas autonómicas. Una decisión que llegó desde Madrid, bajo la dirección de Pablo Casado, y que Iturgaiz logró salvar como pudo. De hecho, bajo su gestión, la formación conservadora ha conseguido mejorar sus resultados tanto en las municipales y forales del pasado 28-M, como en las generales del 23-J. Aunque todavía queda por ver si esto es gracias al buen hacer del PP en Euskadi o una reprimenda contra el PNV por parte de sus votantes.
Recuperar la sintonía con la sociedad vasca
Con su llegada a la presidencia del PP, De Andrés tiene muy claro el rumbo que debe tomar a partir de ahora su formación. Mantener las bases que ha ido construyendo en estos últimos años Iturgaiz, pero también crear un perfil propio y diferenciado del de sus predecesores en el cargo. Y aquí, un punto clave es la relación que trate de forjar con el Partido Nacionalista Vasco.
A su juicio, las decisiones políticas de los jeltzales están cada vez más cercanas a la izquierda que al espacio de centro derecha que habían ocupado históricamente. Algo que se ha ido acentuando conforme aumentaba la relación del PNV con el PSE, y sobre la que De Andrés es especialmente crítico.
Es precisamente por esto por lo que el nuevo presidente popular se muestra convencido de que su partido tiene una gran oportunidad para recuperar a una gran parte de los electores con los que "sintonizan mucho", pero que en las últimas convocatorias electorales habían dado su apoyo a otra formación. De hecho, en su reciente entrevista para este medio, De Andrés aseguró que deben responder a las necesidades políticas de muchísimos vascos "que se sienten perplejos de que el conjunto de la política vasca, a excepción del PP, haya tomado una deriva hacia la izquierda y hacia el populismo que complica el presente y todavía más el futuro de Euskadi".
Una crítica que ha compartido en numerosas ocasiones y que este viernes, en una entrevista para Radio Nacional, volvió a confirmar, aseverando que "la posición del PNV siempre es mucho más cómoda con la izquierda, que es la que le da poder".
Unidad mayúscula en el congreso
El congreso de este sábado, el 16 que realiza en su historia el PP vasco, además de confirmar a De Andrés como el nuevo presidente del partido, dará muestra de la unidad que existe entre los populares. Estos, cuando Iturgaiz dio a conocer su salida, querían evitar toda costa una lucha de poder entre los posibles candidatos a sustituirle. En el momento inmediato a este anuncio aparecieron en las quinielas otras figuras del partido como Laura Garrido, portavoz del grupo parlamentario y parte de la Cámara vasca desde hace años, pero finalmente esta, como también hizo el propio Iturgaiz, acabó dando su apoyo a De Andrés.
A primera vista, la unidad dentro del PP vasco es una de las grandes fortalezas de un proyecto que tiene mucho trabajo por delante y al que desde la dirección nacional ya han mostrado su apoyo, aunque las relaciones con De Andrés todavía están forjándose. De esta forma, como es habitual en este tipo de actos, al congreso acudirán los principales dirigentes de la formación, como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo; la secretaria general del PP, Cuca Gamarra; y los vicesecretarios generales de organización y cultura, Miguel Tellado y Borja Sémper, respectivamente.
Además, durante el congreso de este sábado, se elegirá a parte del nuevo equipo que dirigirá De Andrés al frente de los populares vascos. Entre ellos, destaca la que, según ha confirmado EFE, será la nueva secretaria general del partido en Euskadi, Esther Martínez, quien actualmente ocupa la portavocía del PP en el Ayuntamiento de Bilbao.
Un nombramiento que no supone una sorpresa, puesto que así el PP vasco mantiene el habitual equilibrio territorial en los principales puestos dirigentes del PP en Euskadi. Con un presidente por parte de Álava y una secretaria general de Bizkaia, los dos territorios históricos vascos conde los populares cuentan con mayor representación.