Urkullu niega que su mandato esté "amortizado" y mantiene la incógnita sobre las autonómicas

Superado el shock inicial tras el anuncio del PNV de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, no sería el candidato de los jeltzales en las elecciones autonómicas vascas del próximo año, el mandatario vasco continúa sin resolver muchas de las dudas en torno a su sustitución -o "sucesión", según el presidente del EBB, Andoni Ortuzar-, con Imanol Pradales como nuevo cabeza de lista del PNV, y sobre si Urkullu esperaba luchar por un cuarto mandato al frente del Ejecutivo vasco. Unas cuestiones que se extienden también a cuándo tendrán lugar los comicios. El lehendakari lleva meses tratando de evitar esta conversación y desmintiendo los rumores y teorías que ubican estas elecciones en marzo. 

Así, este lunes, durante una intervención en Bilbao en un foro económico organizado por el diario 'El Correo' y el Banco Santander, Urkullu ha abordado estos dos temas que tanto han dado de qué hablar desde que el pasado viernes, 24 de noviembre se filtrara la noticia de que el Partido Nacionalista Vasco iba a apartar al actual lehendakari de la lucha por la Lehendakaritza. 

Respecto a su sustitución, ha insistido en que él es "un hombre del PNV", y por tanto "atiende, respeta y cumple" las decisiones que tome su partido en torno a este tema. "Yo no voy a acabar mal con el PNV ni el PNV va a acabar mal conmigo", ha asegurado Urkullu, quien ha asegurado que "siempre" va a estar "a disposición" tanto del partido como del nuevo candidato a lehendakari al que conoce "desde los nueve o diez años", y al que le ha aconsejado que, si finalmente le avalan las bases, "sea él mismo".

Con todo esto, el dirigente vasco, que ha defendido la política del "nosotras y nosotros" sobre la del "yo" ha insistido en que en el PNV eran "libres" para tomar la decisión que valoraran como más adecuada respecto a quién debía dirigir al partido en las autonómicas del próximo año. Unas elecciones para las que todavía no hay fecha y que ya están poniendo en jaque una legislatura que Urkullu no ha dado por acabada, pese a que algunos aseguren que este mandato ya está "agotado y amortizado". 

El presidente del PNV Andoni Ortuzar, y el candidato a lehendakari por esta formación Imanol Pradales, han asistido al foro económico organizado por 'El Correo' y el Banco Santander / Luis Tejido - EFE

Asimismo, aunque Urkullu ha negado la existencia de cualquier problema con el Partido Nacionalista Vasco ni con el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, sí se ha referido al caso del exlehendakari y fundador de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, quien sí "terminó mal" con la formación jeltzale, tras ser sustituido por José Antonio Ardanza en 1985.

El "run-run" del adelanto electoral

Durante su intervención el lehendakari se ha referido a quienes dan "por agotado" su actual mandato y ha denunciado que la insistencia sobre un posible adelanto electoral no es "un ejercicio serio", sino una forma de presionar a su Ejecutivo para que ponga fin a una legislatura que podría extenderse hasta julio -las últimas elecciones fueron el 12 de julio de 2020-, y por tanto, lo "va a dar todo hasta el último segundo".

En esta línea, Urkullu ha aseverado que su Gobierno todavía "tiene tarea por delante", con la aprobación pendiente de medias de mucho peso como son la Ley de Empleo, la del Instituto Vasco de Finanzas, la Ley de Educación, y los Presupuestos Generales de Euskadi. Estos dos últimos textos se votarán los días 21 y 22 de diciembre. 

Ha esto se suma también la ley de Transición Energética y Cambio Climático, planteada como uno de los grandes retos y preocupaciones del actual Gobierno y que podría no llegarse a aprobar si las elecciones acabaran realizándose en marzo. "¿Y vamos a renunciar a dar los pasos en Euskadi para aprobar esta ley por el hecho de que los partidos políticos hayan designado o estén en proceso de designación de sus candidatos? Yo no soy candidato y yo estoy en el ejercicio de mis funciones y no sé cuándo van a ser las elecciones", ha aseverado.