
El lehendakari, Imanol Pradales, junto a los 15 consejeros del Gobierno vasco EFE
Pradales, año I: pactos en lo público, dudas en la industria y choques con el PSE
Este 22 de junio, el Gobierno vasco cumple un año al frente de Euskadi
Más información: Pradales celebra la puesta en marcha del 54% de su programa y agradece el clima político de Euskadi
El 22 de junio se cumple un año desde que el Gobierno de Pradales echó a andar. Han pasado ya 12 meses desde que Imanol Pradales se convirtió en el sexto lehendakari de la democracia y desde que se conformó —por tercera vez consecutiva— un Gobierno de coalición entre PNV y PSE-EE compuesto, esta vez, por 15 consejeros.
Esta misma semana, Pradales hacía —desde Lehendakaritza— balance y destacaba la “intensa labor” que ha hecho posible que se haya materializado algo más de la mitad del programa de gobierno.
Además de recordar los desafíos que tenemos por delante, el lehendakari ponía en valor medidas como el reciente anunciado Plan Industrial o la Ley de Medidas Urgentes para la Vivienda, así como la firma del nuevo convenio de la Ertzaintza o el Pacto Social Vasco para la Migración.
Además, Pradales agradecía el clima político de Euskadi, “la forma y el respeto”, y pedía “evitar el bochornoso ambiente político de otras partes”.

El lehendakari, Imanol Pradales, hace balance del primer año del Gobierno vasco EFE
Pactos en lo público
Desde que Imanol Pradales se convirtió en lehendakari ha abogado por el consenso y los pactos y, en este año de gobierno, parece que esto sí ha sido posible en el ámbito público.
El conflicto dentro de la Ertzaintza —abierto desde el anterior Gobierno vasco— era uno de los desafíos que el Gobierno de Pradales tenía por delante.
Si las posturas estaban alejadas entre los sindicatos y el departamento de Seguridad, y fueron numerosas las negociaciones a lo largo de los meses, finalmente ambas partes llegaron a un acuerdo con la firma de un nuevo convenio.
Otro de los terrenos conflictivos era el de la Educación pública vasca. Después de numerosas huelgas —sumadas a las de la legislatura pasada— y meses de negociaciones, el Gobierno vasco y los sindicatos de Educación —sin ELA— alcanzaron un acuerdo para renovar el convenio.
Un pacto que frenó las últimas huelgas convocadas para mediados de mayo y que, como calificó la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha sido un “acuerdo histórico”.
Dudas en la industria
En este tiempo, el Gobierno vasco ha activado medidas para blindar la industria, el sector más importante de Euskadi.
Ante un "contexto de incertidumbre global", con los aranceles de Donald Trump de por medio, se han anunciado medidas como la Alianza Financiera Vasca o el nuevo Plan Industrial presentado esta misma semana.
El Ejecutivo de Pradales lleva tiempo insistiendo en la necesidad de 'cuidar' a la industria y mantener el arraigo de las empresas vascas y esto es lo que estas iniciativas buscan lograr.
Grandes inversiones han llegado —como los 1.000 millones de la Alianza Financiera—, pero esto no ha evitado que se produzcan algunas malas noticias en el sector industrial.
El ERE de Bridgestone, la búsqueda de un socio para Guardian Glass en Llodio, la implementación de la novena hora en Mercedes para ajustar la producción de la planta a la caída de pedidos o la situación de Talgo que sigue en el aire, son algunos ejemplos.

De izquierda a derecha: Alex Artetxe, Imanol Pradales y Mikel Jauregi
Choques con el PSE-EE
PNV y PSE-EE repiten Gobierno de coalición, pero eso no ha hecho que, a lo largo de estos 365 días, no se hayan producido choques entre ambos partidos.
El trazado del TAV volvía a agrietar las relaciones de los socios con el encontronazo entre el lehendakari y el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, a raíz de que Pradales asegurase que "la postura del Gobierno vasco sobre la conexión sigue siendo la del informe de 2018 que apuesta por Ezkio-Itsaso bordeando la sierra de Aralar".
Andueza reprochaba al lehendakari estas palabras y le pedía "prudencia" y "respeto a lo acordado", en referencia a los informes técnicos.
Y la última polémica, de bastante calado, ha sido a cuenta de la inmigración. "¿Qué tipo de inmigración necesitamos y cuál estamos recibiendo?", la pregunta de Pradales desencadenó una crisis.
La delegada del Gobierno, Marisol Garmendia, calificó estas palabras de “estar más cercanas a los mensajes viejos y retrógrados de PP y Vox”, Andueza puso en duda que el PNV tuviese ganas de mantener el Gobierno de coalición y estos le llamaron “provocador”.
Aunque después de días de tensión pusieron fin a sus diferencias, podría decirse que esta ha sido la mayor crisis que han vivido y, además, puso de manifiesto las grandes discrepancias que mantienen los socios de Gobierno en materia de inmigración.