El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, en Moncloa EFE
La Seguridad Social sigue lejos de Euskadi pese a abrir la mano Sánchez con las transferencias
Falta algo menos de medio año para que se cumpla el plazo pactado por PSOE y PNV para completar el Estatuto de Gernika
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La semana, en la esfera política, ha estado marcada por la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales en Moncloa. Un encuentro en el que ambos mandatarios abordaron varios temas, entre ellos, el futuro de Talgo o las transferencias pendientes.
Sobre Talgo, buenas noticias. Después de estar atascada durante meses la operación para la entrada de la Sepi y cerrar así la venta de la compañía ferroviaria, Gobierno central y vasco han logrado encauzar este asunto.
Se anota así el lehendakari, un importante tanto con relación a una de las grandes apuestas de su legislatura para mantener el arraigo de las empresas vascas
Si bien en este aspecto la reunión resultó fructífera, no lo fue tanto —o no, al menos, lo esperado— en lo que a las transferencias pendientes se refiere.
Euskadi se lleva la competencia en Salvamento Marítimo o el traspaso del Centro Nacional de Verificación de Maquinaria de Barakaldo, así como también ha dado un primer paso para gestionar los aeropuertos vascos.
Sin embargo, de la transferencia más significativa y a la vez más complicada, la de la Seguridad Social, el Gobierno vasco no ha logrado lo esperado.
Si bien se ha acordado que Euskadi gestione las prestaciones familiares de la Seguridad Social no contributivas y del subsidio especial por nacimiento, pero no las de desempleo y el subsidio una vez agotado el paro.
De este modo, aunque hubo avances, no fue posible cerrar este primer bloque al completo como se vaticinaba de esta última comisión bilateral.
Comisión bilateral entre los Gobiernos central y vasco EFE
El calendario corre
La reunión deja así un sabor agridulce al Gobierno vasco y desde el PNV ya advierten a Sánchez de que “aumente el ritmo para cumplir con lo pactado”.
Y es que hay un calendario marcado. El acuerdo de investidura de 2023 entre PSOE y PNV establece que, antes de que finalice 2025, las materias pendientes deben estar transferidas para así completar el Estatuto de Gernika.
Aunque el PNV reconoce que ha habido "acuerdos muy relevantes", la cosa se queda corta porque lo cierto es que queda algo menos de seis meses para que termine el año más y se cumpla el plazo.
Por eso mismo, en este punto y con el calendario llegando a su fin, los nacionalistas vascos piden acelerar los procesos, algo de lo que advirtió el propio lehendakari nada más finalizar su reunión con el presidente y que más voces jeltzales también han hecho.
"Es positivo que poco a poco traigamos competencias, pero vemos muchas veces que suelen tener dificultades para dar unos pasos. Esperábamos más. No han cumplido en su totalidad lo que con anterioridad habíamos hablado con ellos", aseguraba la secretaria del EBB, Maitane Ipiñazar.
Por su parte, el Gobierno central destaca su voluntad de cumplir con sus compromisos con el autogobierno vasco y asegura que, en los próximos meses, antes de concluir el año, se intensificarán las negociaciones para el cumplimiento de los acuerdos.
"Seguimos avanzando. Esto no es un punto y aparte, sino un punto y seguido", señalaba la delegaba del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia.
Y, aunque parece que es el sector Sumar el que está poniendo más trabas para transferir por completo a Euskadi la gestión económica de la Seguridad Social, los socialistas defienden que los de Yolanda Díaz "comparten el desarrollo de autogobierno" y que "están haciendo los deberes".
