La incógnita del autogobierno vasco: transferencias pendientes y un nuevo estatus 'encallado'

Autogobierno ha sido una de las palabras más repetidas a lo largo del primer año del Gobierno de Pradales. "Más autogobierno", han reiterado una y otra vez distintas voces del Gobierno vasco, así como miembros del PNV o de EH Bildu. 

A cuatro meses de que finalice el año y se cumpla el plazo acordado entre el Gobierno vasco y el central para transferir a Euskadi las materias pendientes, el lehendakari, Imanol Pradales, vuelve a poner en el centro este asunto.

Esta misma semana, tras la celebración del primer Consejo de Gobierno del nuevo curso político, el lehendakari anunciaba una ronda de reuniones con el resto de partidos políticos —excepto Vox— y, entre los temas a tratar, está el del autogobierno. 

Pradales convoca una ronda con los partidos para hablar de aranceles, presupuestos y autogobierno

Pradales ha recordado que hay un calendario marcado y que no van a permitir que este se dilate. "El objetivo es sumar fuerzas para lograr todas las competencias recogidas en el Estatuto de Gernika, que cumplirá 46 años el próximo día 25 de octubre y cuyo cumplimiento íntegro sigue pendiente".

Además, el lehendakari hablaba también de alcanzar un nuevo pacto estatutario "que permita ampliar y mejorar el autogobierno de Euskadi". 

El lehendakari, Imanol Pradales, preside el primer Consejo de Gobierno del nuevo curso político Javi Colmenero EFE

Nuevo estatus 

Desde el PNV llevan, además, tiempo reclamando un nuevo estatus para Euskadi. Un asunto del que el anterior presidente del partido, Andoni Ortuzar, estuvo al mando. 

Ortuzar era quien dirigía las negociaciones sobre esta cuestión, de la que —insistía— debía haber un debate entre las distintas formaciones vascas. Además, el expresidente de los nacionalistas vascos estaba convencido de que habría "un amplio consenso" en este sentido. 

"Las discrepancias podrían ser del 5%", aseguraba. Y, en ese 5%, englobaba cuestiones como el reconocimiento nacional de Euskadi, las relaciones de bilateralidad con el Estado, el blindaje competencial y quién tendrá capacidad de decisión sobre el estatus político y jurídico.

Imagen de varias ikurriñas portadas por ciudadanos vascos. Efe

El PNV comparte más similitudes sobre este tema con Bildu que con su socio de Gobierno, el PSE-EE. Y, precisamente, el del nuevo estatus ha sido motivo de discrepancia entre jeltzales y socialistas. 

Sin embargo, parece que desde que Aitor Esteban asumió la presidencia del PNV, esta exigencia se 'ha enfriado" un poco.

Ahora, con el horizonte puesto en completar el Estatuto de Gernika, queda pendiente si, finalmente, se conformará un nuevo Estatuto vasco y, de ser así, cuáles serán los detalles para que nacionalistas y no nacionalistas estén de acuerdo con el texto.

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