¿Juegos de alianzas? El PSE ensaya con Bildu cuando Junts rompe con el PSOE

La semana ha estado marcada por la ruptura de Junts con el PSOE, que ha sido, además, ratificada por el 89,98% de la militancia de los neoconvergentes. 

En la práctica no supone muchos cambios, puesto que las relaciones entre ambos partidos vienen siendo tensas y complicadas, pero no deja de ser llamativo.

Aunque en el plano nacional la actualidad política ha estado marcada por esta ruptura, la comparecencia de Pedro Sánchez en el Senado y otros asuntos, en Euskadi también ha ocurrido un hecho muy destacado: la unión del PSE-EE con Bildu y Sumar. 

Lo ha hecho a raíz del centro de acogida de refugiados de Vitoria, un tema que enfrenta a los partidos vascos, incluido a los socios de Gobierno.

Y, pese a que estos ya han mostrado en otras ocasiones discrepancias en algunas materias, la más reciente por el euskera en las OPE, nunca se había producido esta 'foto' tan significativa. La de los socialistas vascos junto a Bildu y Sumar, desmarcándose así del PNV. 

Aunque el movimiento 'in extremis' del PP vasco frenó la posibilidad de que las tres formaciones de izquierdas sacaran adelante su enmienda transaccional a la iniciativa de los populares, es muy llamativo lo ocurrido. 

Los socialistas vascos se han desmarcado de su socio y se han aliado con el principal partido de la oposición, así como con Sumar, para pedir un "diálogo constructivo" en cuanto a este proyecto.

Y, aunque no pudieron desde el pleno del Parlamento, sí defendieron fuera su enmienda, así como un texto pactado para criticar la jugada de los populares vascos y mostrar la "mayoría progresista" del Parlamento. 

Los parlamentarios del PSE-EE, Bildu y Sumar comparecen de forma conjunta en la Cámara vasca Europa Press

El PNV critica al PP

Como ha ocurrido en la política nacional en otras ocasiones, en las que el PSOE ha criticado más los votos en contra del PP que los de sus propios socios, en esta ocasión, en Euskadi, ha ocurrido algo similar. 

El PNV ha atacado más al PP por su movimiento de última hora, que a su propio socio de Gobierno por pactar con la oposición. En este sentido, los jeltzales han reconocido la "coherencia" de los socialistas vascos en cuanto al centro de acogida de refugiados de Vitoria porque, desde su anuncio en 2023, siempre se han mostrado a favor. 

Mientras, los nacionalistas vascos cargan contra el PP —califican de "teatro" lo que han hecho—, pero también contra Bildu y Sumar por su cambio de postura sobre este proyecto, que se espera que albergue 200 plazas. 

Alianza a tres

Lo cierto es que la imagen es significativa, los partidos de izquierda vascos unidos. Las desavenencias entre los socios han quedado patentes en más de una ocasión, la migración fue uno de ellos y, el más reciente, el euskera en las OPE.

El movimiento del PNV, de registrar por su cuenta una iniciativa para "blindar" el euskera en las oposiciones y que, posteriormente, fue aceptada por Bildu, no sentó nada bien al PSE-EE.

Ahora, se han tornado las tornas, y son los socialistas vascos los que se han aproximado a los abertzales y han conformado una alianza a tres para pedir un "diálogo constructivo" entre instituciones sobre el centro de refugiados de la capital vasca. 

Sin embargo, parece que las discrepancias en esta alianza a tres ya afloran porque tanto Bildu como Sumar han asegurado que el PSE-EE "no entiende el fondo" del acuerdo al que llegaron, después de que la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, anunciase este viernes que el Gobierno central ha aceptado su petición de rebajar de 350 a 200 las plazas de este centro.