El Gobierno vasco aprueba una Ley de Consumo: “Moderna", "pionera" y dirigida a "las personas vulnerables"

El Parlamento vasco ha aprobado este jueves la Ley de Estatuto de las Personas Consumidoras y Usuarias, con la que desde el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo -propulsor de la norma- pretenden “adaptarse al nuevo escenario social y normativo” y “reforzar los derechos de las personas consumidoras y usuarias” mediante mecanismos que impulsen el consumo responsable, “fortalezcan la mediación, la inspección y la sanción”, y pongan especial atención en las personas vulnerables. 

Por ello, ante la aprobación de la nueva ley, el consejero de Turismo, Javier Hurtado se ha referido a esta como una norma “moderna y pionera en algunos aspectos”, fruto de la necesidad de adaptarse a los cambios en los hábitos de consumo, "las modificaciones legislativas en el ámbito estatal y europeo”, además de la intención del Ejecutivo del que forma parte por “seguir fortaleciendo” el papel de Kontsumobide, instaurado hace ya 11 años. 

Así, según ha mostrado Hurtado, la norma evitará imponer “cláusulas abusivas” y permitirá publicar “los nombres de empresas infractoras” y la devolución de cantidades cobradas indebidamente sin pasar por la vía judicial; obligando, además, a las empresas de servicios a dar información sobre las posibles incidencias que puedan afectar a su uso, ya sean obras de mantenimiento, condiciones meteorológicas o grandes afluencias de personas. 

Impulso a la mediación y al arbitraje

La ley aprobada este jueves en la Cámara vasca brindará “una mayor protección de derechos relacionados con la información", que, por ejemplo, obligará a las empresas que presten servicios de interés general -como agua, electricidad, gas, teléfono o Internet- a ofrecer un plazo de subsanación de 30 días antes de que estas interrumpan la prestación de sus servicios. Además, ante estos escenarios las compañías deberán ofrecer una línea telefónica gratuita la cual, siempre que conviva con métodos automáticos “deberá prestar atención personal directa”.

En esta línea, la norma impulsará los códigos de buenas prácticas empresariales, reforzando el papel de la mediación y el arbitraje de consumo, y permitiendo que organismos como Kontsumobide participen en estos procesos. 

Por último, con esta ley se fortalece el control sobre las empresas y se permitirá a quienes desarrollen dicha inspección a mantener su anonimato y no mostrar su cargo, siempre y cuando valoren que al identificarse se pueda frustrar la finalidad de su actuación.

Imagen del video promocional de la nueva Ley sobre el Estatuto de los Consumidores / IREKIA

Racionalidad y sostenibilidad

Cabe señalar todavía que, respecto a las posibles sanciones planteadas por la norma, se explica que Kontsumobide podrá hacer que aquellas empresas que hayan cobrado cualquier tipo de cantidad de manera indebida, tengan que devolver dicho dinero a sus consumidores, e incluso se plantea la posibilidad de que les ofrezcan una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados.

Además, ante las posibles infracciones cometidas por las empresas en los últimos tres años, la norma prevé la posibilidad de dar publicidad a las cláusulas abusivas de estas compañías y a las propias reclamaciones de los consumidores, con el fin de “garantizar su salud, seguridad o intereses”.

Por último, según marcan desde el Departamento de Turismo, la nueva Ley pretende promocionar el consumo responsable bajo criterios de “sostenibilidad” y “racionalidad”, para fomentar un consumo “moderado, informado, reflexivo y consciente”, enfocado sobre todo “a la preservación del medioambiente, la calidad de vida, y un desarrollo socioeconómico individual y colectivo responsable”. 

Para ello, han incluido en la norma medidas contra el despilfarro alimenticio, dirigidas al fomento del producto local y de Km0; al cuidado en el suministro de agua gratuito en los establecimientos de restauración; y a la reducción del impacto de plásticos.