El profesorado reclama flexibilidad en las sustituciones para evitar el colapso de la educación

Los sindicatos vascos de enseñanza alertan que, ante la crisis de contagios que asola estos días a Euskadi, se adopten medidas para evitar un posible colapso en el sistema educativo si continúan aumentando las bajas entre el personal docente. El sindicato mayoritario en educación en Euskadi, STEILAS, apuesta por incrementar los recursos y ampliar las medidas con el objetivo de mantener las clases abiertas. Su portavoz, Nagore Iturrioz, señala a 'Crónica Vasca' su rechazo al cierre de las aulas e insta a que esta medida debería ser "la última a adoptarse". Iturrioz pide abordar "cualquier medida antes que el cierre de un servicio esencial" como el educativo y adoptar decisiones que permitan mantener los centros escolares abiertos para evitar que se amplíe la brecha educativa o que el impacto en la salud mental de la infancia y la adolescencia sea aún mayor. 

Los sindicatos se muestran de acuerdo a la hora de "ajustar los protocolos" a la actual situación pandémica pero, de ser así, reclaman al Gobierno vasco que venga acompañada de "recursos tanto materiales como humanos". En este sentido, Iturrioz plantea implementar nuevos mecanismos que aumenten las listas de sustituciones en el caso de que hubiera muchas bajas entre los profesores como, "al igual que en sanidad, poder contar con profesorado jubilado" que refuerce el sistema, así como "flexibilizar los requisitos de forma excepcional" para habilitar más plazas de docentes. Actualmente, "hay gente en las listas para sustituir, pero hay que estar preparado ante un posible contagio masivo entre el profesorado", añade.

El impacto negativo de la pandemia ha agravado la brecha educativa que afecta a las familias con menores recursos económicos y es que la educación "es un servicio básico que posibilita a las familias más desfavorecidas poder contar con una comida al día" y, además, el cierre de los colegios conlleva "consecuencias psicológicas" que se agravan aún más en el caso de los adolescentes. Iturrioz explica que existe un acuerdo con Educación para que se sustituya desde el primer día de clase, el próximo 10 de enero, que espera que se cumpla, aunque lamenta que el Gobienro vasco "no tiene intención de invertir en educación" al "no reducir los ratios" ni "cubrir las bajas de última hora" que se dieron antes de Navidad.

El mundo educativo está hoy pendiente de la reunión intersectorial que mantendrá el Ministerio de Sanidad y el de Educación y FP con los consejeros de las comunidades autónomas para abordar la presencialidad de los estudiantes ante el reinicio del curso escolar. Euskadi apuesta por la presencialidad en el regreso de los escolares vascos a las aulas tras las vacaciones de Navidades. Una reunión con un único punto en el orden del día para abordar la situación de la pandemia y las posibles medidas a implantarse ante el comienzo del segundo cuatrimestre en los centros educativos, tras el parón de Navidad.

Fuentes del Gobierno de Pedro Sánchez ya han adelantado su propuesta de regresar a clase el día 10 de enero, lunes, de forma presencial en todas las etapas y niveles. Una postura que secundan todas las comunidades autónomas, saldo la de Madrid, que son partidarias de retomar las clases de manera presencial al considerar que los centros educativos han demostrado ser lugares seguros, en los que se ha mantenido el uso de las mascarillas a partir de los 6 años, distancias interpersonales, higiene, uso de gel hidroalcohólico y ventilación, entre otros actuaciones y con ligeras variaciones en función del territorio.