La pandemia duplica los botellones en Euskadi

El consumo de alcohol, individual o grupal, ha aumentado considerablemente en Euskadi respecto a datos anteriores a la pandemia. En 2019, un 67,8% de la población vasca admitía consumir algún tipo de bebida alcohólica de manera habitual, el año pasado esta cifra subía y alcanzaba el 71%. Son casi 3/4 de la población total, lo que resultan en una cifra por encima de la media nacional, situada en 64,5% de personas que confiesan haber bebido alcohol en los últimos días. 

Aumenta especialmente el consumo de alcohol en grupo, también llamado botellón. Teniendo en cuenta los datos del año pasado publicados por el INE y los datos prepandemia, mientras que en 2019 un 8,7% de la población realizaba habitualmente esta práctica, la cifra casi se dobla y se sitúa en el 17% en 2022. Cifra también superior a la media nacional que se ubica en un 15,4%. 

En el grupo de 15 a 18 años, por ejemplo, algo más de una tercera parte -un 32,2%- reconocía haberlo realizado en el último año, sin haber prácticamente diferencia entre hombres y mujeres. Diferencia que sí que es notoria en el resto de grupos de edad, en los que esta práctica es superior en los hombres que en las mujeres.

Botellón en Euskadi./ EFE

Menos borracheras e intoxicaciones etílicas

Los datos ‘positivos’, los únicos que descienden respecto a los años anteriores a la pandemia, son el consumo ‘excesivo’ de alcohol o la ‘borrachera’, como en el INE lo califican. En este caso, mientras que en 2019, un 22,6% admitía haber tenido una en los últimos meses, en 2022 la cifra baja dos puntos porcentuales y se sitúa en el 20,4%. 

Las intoxicaciones etílicas agudas también descienden considerablemente respecto a la anterior encuesta, se sitúan en el 16,7% y rompen así la tendencia ascendente iniciada en el año 2015. Con independencia del tramo de edad, estas intoxicaciones tienen una mayor prevalencia entre los hombres que entre las mujeres, aunque se observa como en función de la edad, y con independencia del sexo, a medida que ésta aumenta la prevalencia disminuye. Aun así, destaca el dato de jóvenes entre 15 y 24 años, ya que de media un 35,3% afirma haber sufrido una de ellas en los últimos meses. 

En cuanto a las razones dadas por los consumidores de alcohol, más de la mitad -un 56,1%- admitían beber alcohol por diversión y forma de “animar las fiestas”, un 44% porque le gusta la sensación tras haber bebido, un 17,2% porque “cree que es bueno y forma parte de una alimentación equilibrada” y casi una quinta parte de los entrevistados “por encajar en un grupo o no sentirse excluido”.