Jon Rahm no se olvida de este plato de Eneko Atxa: lo conquistó por su delicioso sabor a mar

El deportista vasco Jon Rahm se ha hecho con el mundo del golf. Todo gracias a su talento, que le ha llevado a ganar el Abierto de Estados Unidos en 2021 y le ha convertido en el primer español en lograrlo. Además ha conseguido ser el número uno por 60 semanas en el World Amateur Golf Ranking, con el que ha logrado el récord absoluto.

Pero el deportista no solo sabe hacer deporte a la perfección y solo como él sabe, también se alimenta bien para recargar energías y lo hace, como no, en los mejores restaurantes de Euskadi. 

El inolvidable manjar 

Hace unos años, el golfista confesó a MARCA un plato del chef Eneko Atxa que no se le olvidaba. Eran unas ostras con algas. A estas "les ponen agua para replicar la costa y la niebla en la mañana. Parecía realmente la costa dentro de un plato", expresó.

"Mucha de la tradición culinaria vasca es para la experiencia y el aspecto social. La cocina es fantástica, pero el hecho de poder compartir una larga comida con amigos y familia hace que sea una combinación de muchos elementos", añadió.

El chef cuenta actualmente con varios restaurantes en España y por el mundo. El más conocido es Azurmendi, en Larrabetzu (Bizkaia), con tres Estrellas Michelin. Un lugar que aúna la tradición y la vanguardia. Según explican desde su web, este restaurante es "el lugar donde nuestra cultura, costumbres y manera de hacer caminan juntos hacia el futuro. Un mar de autenticidad".

El menú de 315 euros ofrece una experiencia completamente única al comensal para los cinco sentidos. Este se compone de 28 platos empezando por el picnic de bienvenida, a base de limón Grass, brioche de salazones, polvorón Joselito y un caldo de alubias. Le siguen el huevo trufado, el merengue trufado y la manzana fermentada con trufa. El comensal, después, se adentrará en un jardín de sentidos con los platos de flor de almendro, albahaca, hoja y rosa y néctar, para pasar a degustar un tomate helado con un té frío. 

Uno de los platos clásicos del restaurante Azurmendi. Restaurante Azurmendi

Disfrutará, posteriormente, de un fósil de flores, agua de rocío, espárrago y setas. Luego, el chef enviará el mar a la mesa cpn sus platos de erizo ligeramente ahumado y en texturas, el talo marino, el nori, caviar y mantequilla marina; la ostra con granizado marino, algas y brotes; y las quisquillas y esencia de hierbas; y dos platos esenciales como el bacalao con garbanzo y el bogavante asado y descascarillado sobre jugo de pimientos. 

Le toca el turno a la montaña o, como lo llama el chef, 'el bosque, con el que el cliente probará el ciervo con queso idiazabal, trufa y ñoquis; y la perdiz al chocolate. Para cerrar el menú se servirá una castaña, un pistacho, tarta de chocolate y cacahuete y unos petits fours. 

Azurmendi ha estado en varias ocasiones en el famoso listado de los 50 mejores restaurantes del mundo. En 2016, por ejemplo, apareció en el puesto número 19, mientras que en 2021 estuvo en el puesto número 49. Además fue coronado por The World's 50 Best Restaurants como el más sostenible del mundo en 2018. 

El plato favorito de Jon Rahm 

Pero Jon Rahm tiene un plato favorito. Es un rodaballo a las brasas que se prepara en el restaurante guipuzcoano de Elkano, en Getaria. Este local, con una Estrella Michelin y dos soles de la Guía Repsol a sus espaldas, lleva más de 50 años sirviendo increíbles pescados con sabor a brasa.

Los platos más famosos de este local que cuenta con cuatro tipos de pescado (pescado azul, roca, rojo y plano), además del rodaballo, son el besugo, las kokotxas, el salmonete y el lenguado, y a la hora de elaborarlos no puede faltar la parrilla. Fue, de hecho, coronado en su día como el rey de las brasas de la provincia de Gipuzkoa, ya que la incorporación de la parrilla a su cocina supuso una revolución.

Precisamente es este restaurante que dirige el chef y exfutbolista, Aitor Arregi, el imprescindible del cocinero Karlos Arguiñano para comer pescado. Sin embargo, para Rahm, el mejor para degustar este producto se ubica en el centro de Bilbao, en el restaurante Zapirain.