Koikili Lertxundi, de ser futbolista del Athletic a licenciarse en Historia y abrir un albergue rural

Koikili Lertxundi abrió un camino poco conocido hasta entonces en el mundo del fútbol. El de Otxandio debutó con la elástica del Athletic Club con 26 años después de defender los colores de diferentes clubes vascos de categorías no profesionales, una experiencia que le sirvió para dar un pasó más y pensar en diferentes alternativas por si jamás llegaba la llamada del cuadro bilbaíno. "Uno debe moverse y tener siempre otras opciones", afirmó el lateral en una entrevista, haciendo referencia a su licenciatura en Historia, carrera que compaginó mientras que jugaba en Gernika y que finalizó en 2004, con tan solo 24 años.

No fue un jugador esencial en el esquema de sus técnicos, pero su entrega y su esfuerzo le valieron para llegar a lo más alto del fútbol español y a disputar diversas finales de la Copa del Rey e incluso de la Europa League con el Athletic Club. Jugó 98 partidos en cinco temporadas, poniéndole fin a la etapa en 2012. Miranda de Ebro fue su última parada en el fútbol profesional antes de dejar el fútbol de forma definitiva en 2014. Fue una decisión meditada y con un nuevo proyecto en mente. Una vez que se despertó como exfutbolista, Koikili emprendió un sueño pendiente: abrir un albergue en el parque natural de Gorbeia y Urkiola. El entorno, idóneo para la práctica de deportes a cielo abierto que invita a todo aquel que lo visita a realizar senderismo, escalada, montañismo o piragüismo. A 15 minutos del Koikili aterpetxea, nombre del albergue, encontramos el Club de Golf de Larrabea, el campo de la estrella vasca Jon Rahm. Y es que para Koikili, la montaña es una de sus pasiones, aunque el de Otxandio ha probado deportes inimaginables desde muy pequeño.

El albergue abierto por el exjugador en 2014, llamado Koikili Aterpetxea. Twitter

En su juventud, practicó lucha grecorromana y llegó a ser campeón de España en la categoría sub-15 hasta tres veces

En su juventud, practicó lucha grecorromana en su pueblo natal y llegó a ser campeón de España en la categoría sub-15 hasta tres veces. Con 16 años, tuvo que elegir entre el fútbol y la lucha, y optó por la primera opción con la mente puesta en terminar sus estudios y licenciarse en Historia por la Universidad del País Vasco, una carrera que "me llamó la atención desde pequeño". Empleó algún año más hasta obtener el diploma, pero finalmente lo consiguió. Eso sí, a día de hoy, no está vinculado a nada de historia. Desde hace unos años, es coordinador y socio mayoritario de una consultoría de recursos humanos en Itzarri Consulting, de la que forma parte desde su etapa en el Gernika. "Recuerdo que por las tardes, cuando había entrenamiento, se desplazaba a Lezama con su furgoneta de la consultoría, llamaba mucho la atención", comenta un trabajador de las instalaciones del Athletic Club.

La humildad, clave principal

Una empresa que fundó junto a varios colaboradores mientras que finalizaba su licenciatura. A eso, además, hay que sumarle que, mientras que jugaba y comenzaba con Itzarri Consulting, emprendió una tesis sobre el desarrollo versada sobre las organizaciones autogestionadas. Una vida ajetreada que no le impidió cumplir sus propósitos y que le llevó a impartir una reflexión en una entrevista con un diario nacional en 2010: "Los jóvenes nos encasillamos mucho en nuestro puesto de trabajo y nos conformamos con tener un horario y un sueldo. En mi caso, al nacer la empresa, compatibilizaba mi trabajo con la preparación del Certificado de Aptitud Pedagógica y entrenaba todos los días en Lezama. Creo que con dedicación y trabajo, todo puede cumplirse".

Koikili Lertxundi, durante su etapa en el Mirandés. Europa Press

"Los jóvenes nos encasillamos mucho en nuestro puesto de trabajo y nos conformamos con tener un horario y un sueldo"

Koikili Lertxundi, exfutbolista

Una década después, el exjugador del Athletic desempeña labores de comercial en esta consultora y su principal cometido se dirige a entidades deportivas vascas para contactar con sus responsables para vender su estrategia organizativa. La esencia, eso sí, continúa intacta: "Soy una persona que se ha trabajado a sí misma desde muy joven, tanto en los aspectos relativos al deporte como a los estudios y al trabajo. Me motivan los retos, más aún si su dificultad es alta, pero tampoco por lograr el éxito pierdo la perspectiva de la persona, su sensibilidad y sus aspiraciones".