Una barra vasca llena de pinchos.

Una barra vasca llena de pinchos.

Sociedad

Ni Gildas ni Bilbainito: el mejor pincho de Euskadi está en el pueblo pesquero más asombroso

Se puede encontrar entre las coquetas calles de Hondarribia, la villa amurallada "mejor conservada" de Gipuzkoa, según la web de Turismo Euskadi.

25 abril, 2024 13:58

Los pintxos son la seña de identidad de Euskadi. Unas obras culinarias muy elaboradas y que se comen en un bocado capaces de conquistar hasta el paladar más exigente. Estos se diferencian de las tapas porque requieren una mayor elaboración y porque se paga por ellos. Llevan siendo un éxito en casi todos los bares vascos desde hace años hasta hoy día. 

Aunque tienen mucha fama el Bilbainito o el Grillo en Bilbao, el más popular y uno de los más antiguos es la Gilda. Una creación nacida en el bar Casa Valles, en la década de los 40. Un local que comenzó con la venta de vinos en el mismo lugar en el que se encuentra hoy, tal y como destacan en su web. Fue un cliente y amigo, Joaquín (Txepetxa), a quien se le ocurrió pinchar los tres ingredientes fundamentales de la Gilda: la aceituna, la anchoa y la piparra

El nombre lo recibió por los parecidos que encontraron entre el sabor y la película Gilda (1946), que es "verde, salada y un poco picante". Hoy se ha vuelto un imprescindible en las barras de los bares vascos e incluso hay empresas, como la Gilda del Norte, que las venden. Sin embargo, este no es el mejor pintxo del territorio vasco. 

El mejor pintxo de Euskadi 

El mejor pintxo de Euskadi y Navarra se ubica en el pueblo pesquero de Hondarribia, en Gipuzkoa, en el bar Gran Sol, y fue creado por el chef Iñigo Tizón. La obra culinaria, Tizón, ganó el campeonato de pintxos XVIII del año pasado con una receta que no dejó a nadie indiferente. Esta se compone de un brioche de txangurro con pepinillo agridulce, mayonesa de kimchi y perlas de maracuyá. Tiene un precio de 5,80 euros. 

Se puede encontrar entre las coquetas calles de Hondarribia, la villa amurallada "mejor conservada" de Gipuzkoa, según la web de Turismo Euskadi. Esta localidad con más de 17.000 vecinos en la actualidad de preciosas casas coloridas, un puerto, históricas calles enamora a cualquiera que pasa por ella. Su casco viejo, al que se llega cruzando la Puerta de Santa María, además, está declarado Conjunto Monumental, tal y como expone el propio Ayuntamiento de Hondarribia.

El pintxo Tizón del bar Gran Sol de Hondarribia.

El pintxo Tizón del bar Gran Sol de Hondarribia. Bar Gran Sol

Este corresponde "con el antiguo recinto amurallado de la villa" y aún se conserva una parte de "las murallas y baluartes que lo rodean". También dos puertas que dan a la Plaza Fuerte. Dentro del casco histórico se halla el Castillo de Carlos V, al lado de la Plaza de Armas y la Iglesia parroquial. Unos imprescindibles.

Sus calles destapan edificios históricos, como la Casa Consistorial, la Casa Iriarte, la Casa Ladrón de Guevara, el Palacio Zuloaga o la Casa Casadevante. En la calle Nagusia se puede disfrutar de la Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano, templo de estilo gótico de los siglos XV y XVI. Así como el Palacio Egiluz o 'Casa de Juana la Loca', pues la leyenda cuenta que se alojó en este lugar la futura reina de Castilla y Felipe el Hermoso. Disfrutar, asimismo, del monte Jaizkibel (al que se le considera el más bonito de Gipuzkoa) y de la gastronomía de la zona es un must para todo explorador.