Un 18,5% de los jóvenes vascos padece ansiedad y/o depresión / GETTY IMAGES

Un 18,5% de los jóvenes vascos padece ansiedad y/o depresión / GETTY IMAGES

Sociedad

Por qué han aumentado los casos de ansiedad y depresión entre los jóvenes vascos

Un 18,5% de los jóvenes padece estos problemas de salud mental, un 10,2% más que en 2018

26 mayo, 2024 05:00

En los últimos años, los problemas de salud mental se han agravado de forma considerable. Tanto es así que, según la última Encuesta de Salud del Gobierno vasco, un 18,5% de los jóvenes de Euskadi de entre 15 y 23 años padece síntomas de ansiedad y/o depresión. Un dato alarmante que contrasta notablemente con el último registrado en 2018, donde el porcentaje de jóvenes que sufría alguna de estas patologías era del 8,3%. 

La pandemia es uno de los factores que ha agudizado estas enfermedades, pues ha tenido un impacto significativo en varios aspectos de nuestro día a día. "Además, la pandemia ha exacerbado problemas preexistentes como el uso excesivo de las redes sociales, la presión académica y laboral, y la falta de acceso a recursos de salud mental", explica Iratxe López, Psicóloga colegiada del Colegio de Psicología de Bizkaia

Sin embargo, recalca la psicóloga, también hay que tener en cuenta otras circunstancias que, a su vez, contribuyen al empeoramiento de la salud mental de los jóvenes vascos. El mercado laboral y la vivienda son dos de los elementos clave. "Lo que nosotras vemos en nuestros pacientes es que muchos jóvenes sufren ansiedad porque están en un trabajo en el que no se sienten bien, ya sea por casos de acoso, exigencias muy elevadas u horarios imposibles", señala López. Por otro lado, el imposible acceso a la vivienda es otro de los aspectos que preocupa a los más jóvenes, lo que supone "un machaque para su salud mental". 

La pandemia ha exacerbado problemas preexistentes como el uso excesivo de las redes sociales / GETTY IMAGES

La pandemia ha exacerbado problemas preexistentes como el uso excesivo de las redes sociales / GETTY IMAGES

Las mujeres, muy por encima 

Resulta llamativa también la diferencia que existe entre hombres y mujeres. Mientras que ellos presentan una tasa del 12,3%, ellas suman casi 13 puntos más —12,7 en concreto— hasta alcanzar el 25%. Para entender a qué se debe, hay que hablar de "problemas internalizantes y problemas externalizantes". Los primeros se caracterizan por dirigir los problemas hacia uno mismo con síntomas predominantemente internos que pueden incluir ansiedad, depresión, somatizaciones o retraimiento social y, por lo tanto, son menos visibles. Los externalizantes, por su parte, se caracterizan por dirigir los problemas hacia el exterior. Los síntomas son predominantemente conductuales y pueden incluir: impulsividad y determinados tipos de conducta como agresiva, desafiante y disruptiva. Por eso, son más visibles y pueden identificarse más rápidamente. 

Tal y como explica López, estadísticamente, las mujeres suelen ser más propensas a expresar sus emociones internamente y los hombres, por el contrario, tienden a mostrar problemas externalizantes. De ahí, que las mujeres presentan este porcentaje mucho más elevado. "Por otro lado, también es posible que las mujeres estén más dispuestas a buscar ayuda y a expresar sus emociones, lo que podría resultar en una mayor identificación y reporte de síntomas ansiosos y depresivos en comparación con los hombres".

Cada vez piden antes ayuda

Uno de los pasos fundamentales para poder poner solución a estas patologías es ser consciente de que se padecen. Según la experiencia de la psicóloga, los jóvenes son cada vez más conscientes de ello y, por ende, piden ayuda antes. "Nosotras sí hemos notado que los jóvenes acuden más al psicólogo. La pandemia les ha motivado a considerar la salud mental como una prioridad y a buscar apoyo cuando lo necesitan. El hecho de que personas públicas hayan hablado de que van al psicólogo con naturalidad, también creo que ha ayudado a los jóvenes a pedir ayuda".

Pese a ello, quedan casos en los que aún tardan en detectar el problema, ya sea por "la falta de educación y conciencia sobre la salud mental, el estigma asociado a estos trastornos y la tendencia a normalizar o minimizar los síntomas". "Yo diría que uno de los mayores problemas es que se normaliza el vivir con estos síntomas. La persona se ha adaptado a ellos y los ha normalizado en su día a día", lamenta. 

El Colegio de Psicología de Bizkaia ha notado que los jóvenes acuden más al psicólogo / GETTY IMAGES

El Colegio de Psicología de Bizkaia ha notado que los jóvenes acuden más al psicólogo / GETTY IMAGES

Más implicación de las instituciones

Las instituciones tienen un papel fundamental en lo que se refiere al cuidado de la salud mental de la sociedad, pero desde el Colegio de Psicología de Bizkaia "echan en falta más implicación". "La salud mental, normalmente, no está presente en el debate diario de las instituciones. Las medidas de las instituciones no sirven, ni de lejos, para cubrir la demanda creciente. En muchos casos, los recursos son limitados y los servicios de salud mental están sobrecargados". 

Por eso, desde la organización reclaman más psicólogos en la sanidad pública ya que, actualmente, resulta muy complicado ser atendido de forma óptima y con la periodicidad necesaria en la sanidad pública. "La realidad es que si alguien no puede pagar un psicólogo privado, en la pública lo tiene complicado. Si consigue recibir atención psicológica, la frecuencia de las sesiones suele ser insuficiente", apunta Iratxe López. 

En este sentido, creen necesario desarrollar políticas públicas que prioricen la salud mental, así como financiación adecuada y programas de prevención y tratamiento integrales. Asimismo, es importante mejorar la educación y la concienciación sobre esta cuestión desde una edad temprana. "En esto hemos mejorado algo, pero todavía falta mucho", concluye.