Ni pastillas ni especias: Arguiñano ofrece el truco de abuela para que los guisos queden increíbles
- Para que los guisos queden perfectos de textura y de sabor, el vasco ha ofrecido un truco en su programa de Antena 3 'Cocina Abierta'.
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Los guisos son todo un clásico en España y más en épocas frías, como en otoño o en verano. Un plato sencillo y delicioso a base de distintos tipos de carne que nos hacían nuestras abuelas y que seguimos devorando hoy día. Son los platos ideales por lo nutritivos, sabrosos y contundentes que son.
Los guisos se elaboran desde hace años en la península Ibérica. La web de Definición.de en su artículo Guiso expone que este concepto se refiere a la comida guisada o aquella que se "prepara con salsa después de haberla rehogado". Además se incluyen trozos de carne, patatas o varias especias.
"Podría definirse el guiso como un tipo de cocción que emplea un medio semi-graso", apunta. "La idea es que todos los ingredientes queden cocidos y con una consistencia adecuada para comer". Existen registros que demuestran que los guisos se preparaban en el siglo XV en la zona mediterránea.
El truco de la abuela de Arguiñano
Hasta ahora, para elaborarlos se ha hecho uso de diferentes tipos de pastillas o especias para que queden deliciosos y con una textura adecuada, pero existe un truco de la abuela que permite que adquieran un sabor único y sean más contundentes. Lo ha demostrado el cocinero vasco Karlos Arguiñano en su programa de Antena 3 Cocina Abierta.
Por ejemplo, siempre que se hace un guiso, como unas lentejas, se añade caldo o agua, lo que conlleva el peligro de que nuestra elaboración quede demasiado acuosa. Si esto sucede puede que el guiso pierda sabor. Cuando lo elaboramos buscamos una textura espesa, ya que ello hace que los ingredientes queden bien ligados y sabrosos. El cocinero vasco ha ofrecido un truco para solucionar esto.
No solo debemos fijarnos en que el guiso no lleve demasiada agua, también es importante que este no quede excesivamente seco, ya que los ingredientes quedarán más blandos de lo normal y se pueden quemar con facilidad. Por lo que Arguiñano ofrece la solución de triturar uno o un par de cazos de la cazuela para que quede un caldo perfecto. Para ello hay que incorporar los ingredientes en la batidora hasta que queden como un puré. De esta manera, el caldo engordará.
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Se trata de un truco que sirve para usar con todo tipo de alimentos. Con las patatas también. Estas, por ejemplo, las chascamos para que el caldo quede espeso, aunque también se pueden batir algunas de ellas para que este quede denso. Si se hace uso del pescado se puede incorporar un poco de maicena en el agua mientras elaboramos nuestro maravilloso guiso.