Museo Balenciaga, una década compartiendo el legado del diseñador en el lugar que le vio nacer
Hace 10 años abrió sus puertas en Getaria el primer museo dedicado a un modisto, Cristobal Balenciaga, quien es considerado un "arquitecto de la moda" y uno de los diseñadores españoles más importantes
12 junio, 2021 05:00"Arquitecto para los planos, escultor para formas, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo en el sentido de la medida”. Así definía la figura del modisto Cristóbal Balenciaga, quien fue sin duda uno de los creadores de moda españoles más importantes del siglo XX. Nació en Guetaria y su padre, pescador, murió cuando el tenía tan solo 11 años. Su madre se hizo cargo de la economía doméstica y se dedicaba a coser para sacar adelante a la familia. Este hecho hizo que Cristóbal, el pequeño de cinco hermanos, se familiarizara con el patronaje y la costura desde muy pequeño.
Siendo un adolescente, conoció en Getaria a la marquesa de Casa Torres, abuela de la Reina Fabiola de Bélgica. “Mi suerte fue que en este pequeño pueblo de Getaria, cercano a San Sebastián, se encontraba la residencia de verano de una gran dama, la marquesa de Casa Torre”, declaró en 1968 el modista a Paris Match en una de las escasas entrevistas que concedió. Él admiraba los vertidos largos que ella llevaba y un día se decidió a replicar uno de los más lujosos que le vio lucir. "Podéis imaginar mi alegría cuando, al domingo siguiente, la amable dama llegó a la iglesia luciendo mi vestido. Así fye como hice mi primera entrada en la alta costura y la alta sociedad", relataba el propio diseñador.
Años más tarde, la marquesa de Casa Torres se convertiría en su mecenas, y el palacio Aldamar, donde residía esa familia en verano en Getaria, pasaría a ser el edificio que alberga el museo que ahora recuerda la vida y la obra de Cristóbal Balenciaga. Para Lesley Ellis Miller, autora de la biografía Balenciaga. Modisto de modistos, “lo maravilloso del museo de Getaria es su propia presencia en el entorno donde nació Balenciaga y proporciona información valiosa sobre el trasfondo vital que le condujo al viaje creativo que tuvo”. Este año, el museo celebra su décimo aniversario.
Marlene Dietrich, Grace Kelly, Ava Gardner o Audrey Hepburn
El 10 de junio de 2011, el Museo Cristóbal Balenciaga abría sus puertas con el objetivo de promocionar, difundir y potenciar la trascendencia de la persona y obra del diseñador y referente internacional de primera magnitud en la creación artística en general y en el mundo de la moda y la alta costura en particular.
La Fundación Cristóbal Balenciaga Fundazioa, conformada desde 1999 por el Ayuntamiento de Getaria y el Ministerio de Cultura, era la encargada de atesorar una colección única en el mundo. Ahora, el museo tiene hasta un total de 3.500 indumentarias originales en las que se puede apreciar el minucioso trabajo y detalle de cada prenda. Entre las piezas más destacadas, un vestido de noche en satén de color verde claro con perlas y abalorios de 1963; un vestido de noche en tafetán de seda y viscosa, con cuerpo entallado y falda abullonada de tres cuerpos, de 1952, o el vestido de novia en satén de color marfil y visón blanco con cuatro metros de cola que Fabiola de Mora y Aragón lució en 1960 el día de su boda con el rey Balduino de Bélgica.
Además de todas estas piezas icónicas que lucieron personalidades de todo el mundo como Marlene Dietrich, Greta Garbo, Grace Kelly, Ava Gardner, Audrey Hepburn y Jackie Kennedy, entre otras muchas más, el museo guarda también una colección de pañuelos, joyas, guantes, medias, perfumes y tocados con su marca. Además, el visitante puede sentirme mucho más cerca del diseñador a través de otros muchos objetos que se pueden ver: tijeras, punzones, la ruleta y el retal que empleaba, un cenicero, su silla del atelier del número 10 de la avenida parisina George V, un revistero, un esmoquin de lana azul marino o cartas manuscritas, bocetos, anuncios en prensa y fotografías de la época.
Durante el pasado año 2020, con las restricciones que trajo la pandemia, este espacio fue visitado por 20.580 personas, el 64% público nacional. Un cifra que es casi la mitad a las anotadas durante los primeros cinco años con una media de 40.000 visitantes anuales. Desde que abrió sus puertas hace una década, ha recibido más de 500.000 visitas. El presupuesto con el que contaba el museo para este 2021 asciende a 1,7 millones de euros, que se financia con aportaciones públicas en un 70,5%.
Cuando se inauguró en 2011, el museo supuso una inversión de 30 millones de euros entre los gastos destinados a la primera y segunda fase de las obras, al proyecto museográfico y a las actividades emprendidas hasta esa fecha. Las aportaciones correspondieron, en un 35% al Gobierno Vasco, en el mismo porcentaje a la Diputación Foral de Gipuzkoa y en un 30% al Ministerio de Cultura. El Ayuntamiento de Getaria, por su parte, cedió los derechos de uso del suelo.
Y entonces llegó el 'caso Balenciaga'
En junio de 2019, el exalcalde de Getaria del PNV, Mariano Camio, fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por la comisión de los delitos de administración desleal continuada y de falsificación continuada en documento mercantil en la construcción del Museo Balenciaga, cuyo coste se quintuplicó al pasar de los seis millones de euros iniciales hasta los 30 millones. Además, la sentencia le obligaba a abonar la cantidad de 426.093 euros a la sociedad mercantil Berroeta Aldamar de la que era gerente y que gestionaba las obras, así como otros 43.687 euros a la Fundación Cristóbal Balenciaga, que promovió la construcción del recinto.
En la causa también estaba imputado el arquitecto cubano Julián Argilagos, a quien Camio había encargado el proyecto a pesar de no tener convalidado su título en España dada la relación sentimental que ambos mantenían. Este no se sentó en el banquillo de los acusados al encontrarse en paradero desconocido desde hace más de una década, con una orden internacional de búsqueda y captura.
Entre las irregularidades, la sentencia pone de manifiesto que Camio destinó fondos destinados a la construcción del museo para gastos personales. Así, entre febrero de 2005 y enero de 2007 dispuso de tarjetas de crédito de la Fundación Balenciaga para abonar gastos de reparación/revisión de su vehículo particular por importe total de 4.760 euros, al tiempo que "durante su mandato" abonó gastos derivados de consumo de combustible por un importe de 1.394 euros. Asimismo, el exalcalde de Getaria contrató "una serie de viajes de forma personal y con una finalidad particular y no vinculada a la Fundación o a la Sociedad Berroeta Aldamar", con París, Nueva York y Miami.