El Castillo fue declarado Monumento Nacional en 1938
El agua milagrosa de la "raia"
El castillo permanece en lo alto y las termas siguen siendo el símbolo identificativo de Chaves, que ha desarrollado el turismo en torno a sus aguas curativas
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Las llaves de Chaves no son solo “las llaves del reino” que aparecen en su escudo, sino las llaves de apertura “de las aguas termales”. Encargada de proteger desde el castillo la frontera -la raia- con España, siglos antes Chaves había evidenciado su importancia como ciudad balnearia.
El castillo permanece en lo alto y las termas siguen siendo el símbolo identificativo de Chaves, que ha desarrollado el turismo en torno a sus aguas curativas.
Y no, los habitantes no son “chavos” ni "chavistas, sino flavienses", un gentilicio que deriva de Aquae Flaviae el nombre original del municipio, categoría a la que la elevó Tito Flavio Vespasiano en el año 79 d.C.
¿Qué ver en Chaves?
PONTE DE TRAJANO
Fue quien lo construyó o, mejor dicho, se construyó en la época del emperador Trajano. Se estima que el puente, conocido también como puente romano de Aquae Flaviae, es de finales del siglo I ó comienzos del II. Desde entonces, el agua del río Támega ha transcurrido bajo sus dieciocho arcos, de los que cuatro están hoy sepultados. Por uno de los extremos del puente asoma la iglesia de São Joâo de Deus, dispuesto a aparecer en todas las fotos.
En una de las columnas cilíndricas del puente, el Padrao do povo, detalla el nombre de los pueblos que colaboraron en la construcción
Desde este puente se observa el atirantado y moderno Ponte Pedonal desde el que a su vez, siempre que la crecida del río lo permita, se contemplan las poldras, piedras por las que se puede cruzan el cauce del río.
CASTILLO
Desde el siglo IX, cuando en tiempos del conde Odairo se inició la construcción, el castillo ha sufrido varias reconstrucciones; la última, de 1346, se atribuye al rey Dinis.
Del original solo se conservan la muralla y torre del homenaje, donde se ha instalado el museo militar y se accede a la terraza desde la que se obtienen las mejores vistas de la ciudad. Tampoco son desdeñables las que se ven desde los propios jardines en los que se exponen piezas del museo da Região Flaviense.
El Castillo fue declarado Monumento Nacional en 1938
CASCO ANTIGUO Y COMERCIAL
Apenas son tres calles, Rúa Direita, Da Oliva y Santo Antonio, que confluyen en el Puente de Trajano. Calles estrechas, fácilmente identificables por los pequeños comercios que las salpican y por su decoración. Casas de piedra y balconadas de colores llamativas en la Plaça de Camoēs, donde se encuentra el Paço do Concelho, el de los Duques de Bragança y tres iglesias: Santa María da Maior – iglesia matriz-, Misericórdia y Nuestra Senhora da Cabeça. En la histórica Plaça de la República, se alza el Pelourinho, monumento manuelino de 1515 que simboliza la independencia judicial de la Ciudad.
La oferta comercial se completa con el mercadillo semanal que se celebra los miércoles
El Paço do Concelho, el ayuntamiento, un edificio neoclásico de mediados de siglo XIX, es probablemente uno de los más vistosos de Chaves
TERMAS Y AGUAS CALIENTES
El museo de las termas romanas de Chaves, ocupando el espacio de la anterior plaza del mercado, se inauguró en 2021. La visita del mayor balneario romano de la península, que estuvo abierto hasta finales del siglo IV d. C, es gratuita. Un derrumbe de la cúpula del techo sepultando a los bañistas, fue el inicio de su olvido: las inundaciones ocasionadas por el Támega no dieron tregua y quedaron definitivamente cubiertas de lodo.
El (re)descubrimiento casual de las termas se produjo durante los trabajos de un parking subterráneo. Hoy el museo es la clave para comprender el entramado y belleza del balneario, termas y fuentes de agua calientes, Buvete y Fonte do Povo, a las que los ciudadanos acuden tras realizar comidas copiosas.
A las aguas bicarbonatadas sódicas que emergen a altas temperaturas se les atribuyen valores medicinales
FUERTES
Hay dos fuertes en Chaves, aunque solo uno de ellos, el de San Francisco, con origen en un convento franciscano del siglo XVI, puede visitarse de forma parcial al estar ocupado por un hotel. El de S. Neutel, del siglo XVII, construido como elemento de defensa complementaria, guarda en su interior la capilla nuestra Senhora das Brotas, donde refugiados españoles fueron acogidos durante la guerra civil.
El convento de San Francisco fue transformado en fuerte para defender la ciudad de posibles ataques de artillería provenientes de Galicia. En 1994 se reestructuró para instalar un hotel
KILOMETRO ZERO
La carretera más larga de Portugal arranca en Chaves y concluye en Faro. Un pequeño bloque en la carretera recuerda el inicio de lo que se conoce como Ruta 66 portuguesa, de 738,5 kilómetros, que cada año transitan miles de motoristas, quienes parecen ser los únicos en apreciar este mojón olvidado y muy descuidado.
La indicación, en una descuidada rotonda, pasa totalmente desapercibida
Alojamiento
Lo cierto es que para visitar Chaves no es necesario más de un día, pero disfrutarla en su plenitud se logra alojándose en un hotel que aúne tradición, modernidad, cultura rural, agua, arquitectura barroca y estilo contemporáneo.
Casas Novas Countryside, hotel rural abierto en 2007, se encuentra en una de las treinta y nueve freguesias que a tan solo 10 km de Chaves, destaca por el rico patrimonio edificado. De hecho, ocupa un Solar del año 1749, de claro ejemplo de la arquitectura barroca en aquel periodo, que le ha valido la clasificación de inmueble de interés público. Solo siete de las treinta y seis habitaciones están en la Casa Solariega.
Asombrosa es la bodega de la que el vino salía sin apenas ser procesado, pasando del pisado de uva a atravesar un circuito de piedra antes de verterse en la barrica y sabrosa la mermelada que elaboran con los frutos de los árboles que les rodean.
El hotel dispone de cuatro salas de masajes, sauna, spa, jacuzzi, sauna, baño turco y dos piscinas
Junto a Countryside, el Solar de los Villenhas, con blasón concedido en 1752 por Manuel Álvares Calvão, enterrado en la capilla de la propiedad, es el segundo inmueble de interés público en Casas Novas. Curiosa, y de alto valor histórico, es la capilla de San Bernardino, al que una autorización papal permitió instalar el púlpito en el exterior.
Aunque sin uso, Casas Novas mantiene la estructura del lavadero y conserva la escuela que mandó construir a mediados del siglo XIX el vizconde de Rosario, propietario del Solar de Casas Novas.
Riqueza histórica que los pocos parroquianos de Casas Novas están encantados de compartir mientras toman un vino en el único bar, O camionista. Para comer, los visitantes pueden pasarse por Miscaro, el restaurante propiedad de un barcelonés afincado en Chaves o en el del hotel Casas Novas Countryside.
Uno de los platos típicos de la provincia Tras-os-Montes, a la que pertenece Chaves, es o polvo á Lagareiro
Dos consejos para llegar a Countryside, en Casas Novas. El primero, no olvidar gorro y chancletas para disfrutar del spa del hotel tanto como se quiera. El segundo: ignoren las indicaciones si estas le conducen al hotel por un estrecho camino entre dos muros de piedra. Su chapista de confianza lamentará haber difundido esa advertencia, pero usted se habrá ahorrado un buen sofocón y un seguro rayón en el vehículo.