El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria recoge firmas en Bilbao / E Press
Euskadi sube el pago a la Seguridad Social un 50% en diez años sin reducir el déficit de sus pensiones
La aportación por cuotas vascas al sistema ronda ya los 800 millones mensuales pero el incremento es insuficiente para cubrir las necesidades de una población cada vez más envejecida
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El buen tono del mercado de trabajo y la actualización de nóminas con la inflación han engordado considerablemente en los últimos años la factura que pagan empresas y asalariados vascos, también trabajadores por cuenta propia, a la caja de las pensiones.
Con la gestión de la Seguridad Social en el centro del vínculo político entre los gobiernos central y vasco ahora que suenan con fuerza tambores de traspaso, es interesante analizar hasta qué punto este mayor flujo recaudatorio ha modificado el saldo negativo de Euskadi a la hora de hacer frente a sus jubilaciones.
El dibujo general ha cambiado poco en los últimos diez años, un periodo que coincide con un rápido ascenso de la curva de los ingresos que aporta Euskadi por ese arreón que da el mercado de trabajo una vez queda atrás la crisis económica por el pinchazo del ladrillo.
El número de afiliados a la Seguridad Social crece de forma imparable para superar ya la cota del millón, lo que sumado a la subida salarial por la inflación, en especial en sectores y grandes empresas con convenios sólidos, eleva a unos 800 millones al mes lo que recauda el sistema por las cotizaciones vascas incluyendo autónomos, según el dato del INE del primer trimestre de 2025.
Pensionistas y jubilados pasean en un parque en Bilbao
Cerca de 10.000 millones aportados
En el mismo periodo de 2015 la aportación mensual era de 550 millones, es decir, la cantidad crece casi un 50%, en torno a 250 millones, solo en la última década.
Todo esto daría un saldo al término de 2025 de unos 9.600 millones de recaudación correspondiente a Euskadi (en realidad algo más porque están por delante los meses con paga de verano y navidad, en los que la cotización media es algo más alta), frente a los 6.600 millones de todo 2015 (tampoco tiene en cuenta las extra).
El incremento bruto, por tanto, da para un titular redondo: Euskadi paga 3.000 millones más al año a la Seguridad Social que hace una década.
El presidente Pedro Sánchez e Imanol Pradales en su anterior reunión en Moncloa / KIKO HUESCA - EFE
Más pensionistas
El problema es que, en el otro lado, la factura de las pensiones ha subido incluso más. El Gobierno vasco ha puesto sobre la mesa la cifra de 12.000 millones en el marco de esas negociaciones para traer a Euskadi la gestión de las pensiones, un proceso que tiene este martes una cita crucial en la cumbre entre Pedro Sánchez e Imanol Pradales en Madrid, y la cifra ya queda desbordada a tenor de cómo evolucionan los números este 2025.
El gasto al mes ronda los 950 millones, teniendo en cuenta que la pensión media supera los 1.800 euros para algo más de 527.000 pensionistas, lo que en 14 pagas dispararía el coste a más de 13.000 millones al cabo de este año.
Movilización de pensionistas
Serían entre 3.400 y 3.700 millones más, en función de cómo evolucionen las cifras hasta diciembre, de los que entrarán por cotizaciones, frente a un déficit de unos 2.000 millones acumulado en 2015, cuando el gasto eran 8.500 millones.
Por lo tanto, la conclusión es que el incremento en el número de pensionistas por el envejecimiento de la población y el aumento de las cuantías medias hace subir la curva del gasto con más pendiente que la de los ingresos.
Dicho de otra forma y en cifras redondas, si la aportación a la caja ha crecido en 3.000 millones en diez años, lo que necesita sacar Euskadi en ese periodo se ha disparado en 4.500.