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Talgo alega causas de fuerza mayor en el retraso de su entrega de trenes a Renfe

El operador anunció este miércoles que estudia sanciones contra la firma por retrasarse en la entrega de unos trenes Avril destinados a la alta velocidad gallega

7 julio, 2022 17:35

Después de que Renfe anunciase que estudia la posibilidad de penalizar a Talgo por entregar tarde una remesa de 30 trenes Avril que tenía pedida el operador ferroviario, la compañía se ha defendido esta tarde argumentando que ha habido "causas de fuerza mayor" que han impedido la entrega en tiempo y forma de este pedido de 786,5 millones de euros para el fabricante ferroviario, con una planta en Rivabellosa. El fabricante ha remitido este jueves una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha argumentado que han sido causas "exógenas" las que han impedido entregar en tiempo y forma las unidades ferroviarias encargadas por Renfe.

La nota, firmada por el propio consejero delegado de la empresa, Gonzalo Urquijo, cita expresamente dos causas en sus retrasos: "la caída de la producción y la interferencia en las cadenas de suministros" que han provocado no solo la pandemia, también por "otros eventos geopolíticos", en una clara referencia a la guerra de Ucrania. Pese a que las plantas de Talgo no tuvieron que parar durante la huelga del transporte -a diferencia de las de CAF-, la firma que preside Carlos Palacio experimentó unas interferencias que le obligaron hasta a retrasar la producción de su tren de hidrógeno, el 'Vittal One'. Hasta entonces la maquinaria de Talgo iba algo por delante del tren de hidrógeno de CAF, pero ese retraso hizo que ambos fabricantes anunciaran las pruebas de sus propios trenes exactamente el mismo día, con apenas tres horas de diferencia.

El pedido de 30 trenes Avril también ha experimentado otros baches que, según asegura Talgo, han influido en las pruebas y la homologación de esos modelos. Ese proceso es en el que se encuentra ahora la compañía para entregar los trenes "próximamente". Las primeras unidades, según Renfe, debían haber sido entregadas en enero de 2021. Según el operador público, estos trenes estaban destinados a mejorar la oferta tanto en cantidad como en plazas y tiempos de viaje en las conexiones de larga distancia que unen a Madrid con Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo.