Los sindicatos arrancan la campaña electoral en Mercedes con la herida del convenio aún abierta
A una semana de las elecciones los sindicatos retoman su agenda con una guerra entre bloques, sospechas de las votaciones y cruces de desprecios
18 noviembre, 2022 05:00Mercedes Vitoria es la mayor fábrica de Euskadi y uno de los principales motores de Euskadi. Con un peso de en torno al 5% en el PIB vasco, la factoría cuenta con casi 5.000 empleados en la factoría y unos 35.000 más en las más de 500 industrias auxiliares que orbitan a su alrededor. Solo 74 de los 251 municipios de la comunidad autónoma tienen más población que la plantilla de la factoría alavesa. O dicho de otra forma: solo el 29% de las elecciones municipales que se celebrarán en mayo de 2023 tienen más interés 'al peso' que la factoría alavesa. De ahí que los comicios que la planta celebrará el próximo jueves tengan un interés abrumador.
Y por eso los sindicatos ponen toda la carne en el asador. Ser mayoritario o controlar el comité de una empresa así de grande es todo un referente de potencia sindical, una especie de 'buque insignia' que toda central ansía ostentar. Algo que también explica la gran tensión entre los sindicatos: tener la batuta de la parte social en Mercedes es una 'alcaldía sindical' más que valiosa. El comité actual de la empresa presenta un tenso equilibrio de poder: pese a que la mayoría sindical no es de centrales nacionalistas, el presidente del comité, Igor Guevara, es de ELA.
La convivencia no había estado exenta de momentos tensos, pero todo estalló el pasado verano con la negociación del convenio laboral, la llave de la inversión milmillonaria de la multinacional alemana para hacerse con la plataforma de vehículo eléctrico VAN.EA que garantizase un futuro a la artífice de la Vito. Las tensiones entre las centrales desembocaron en un enfrentamiento tenso que llegó a estar marcado por los cruces de acusaciones de 'esquirol', pintadas y carteles directamente dirigidos al director general de la factoría, Emilio Titos, pidiéndole que se fuese a casa. "El ciclo de Emilio Titos ha terminado", llegó a declarar en este periódico Igor Guevara. Hubo nueve jornadas de huelga en la factoría, peticiones de paz desde SEA y la Cámara de Comercio de Álava, una visita de Urkullu y Tapia a Stuttgart para sellar la inversión y un referéndum en el que la ventaja del 'sí' frente al 'no' al acuerdo laboral fue de 700 votos.
Un pacto que explica perfectamente cuál es el equilibrio de fuerzas actual en Mercedes Vitoria: mientras el presidente del comité protestaba contra el acuerdo la mayoría conformada por UGT, CCOO, PIM y Ekintza (17 delegados frente a los 14 del bloque de ELA, LAB y ESK) consiguió sacar adelante el acuerdo de otro convenio igual de polémico que el de 2017, que reunió el apoyo del 53,5% de la plantilla, todavía inferior al 57% recabado en el reférendum del pasado mes de julio. Sin embargo, ha sido CCOO quien ha mantenido en los últimos años fuera de la presidencia del comité a UGT.
Ahora toca elegir a una nueva representación social en unos comicios que se juegan "en clave de plebiscito" sobre sí se hizo bien o mal a la hora de pactar el convenio. Así lo reconocen en privado miembros del comité de empresa consultados por este periódico, que apuntan a estas elecciones como un termómetro de la estrategia sindical a seguir: si los trabajadores industriales están cómodos con estrategias de ruptura para asegurar que no se pierda poder adquisitivo o si prefieren blindar sus puestos de trabajo renunciando a algo de poder adquisitivo en un momento de alta inflación.
Hasta carteles con El Quijote y Sancho Panza
La 'campaña electoral' lleva semanas en marcha, pero encara en esta última semana un periodo de mayor intensidad. Antes Pepe Álvarez ha venido a respaldar a UGT en Mercedes reuniéndose con sus siete representantes en la factoría y ahora la central ha decidido sacar un spot electoral en el que reivindica su opción como el voto útil a una central que "no vende humo", que no cree en "discursos populistas y demagogos". "UGT resuelve y no revuelve", defiende el spot de la central de Iñaki Andrés. El sindicato, además, tira en su cartel electoral de El Quijote y un 'Ladran, luego cabalgamos', en referencia directa a ELA, LAB y ESK. El bloque nacionalista ha tratado de paralizar el voto telemático argumentando presuntas irregularidades registradas durante la votación del convenio en julio. Finalmente no será así tras la negativa del Departamento de Trabajo y el sufragio también se podrá ejercer de forma telemática.
El nuevo comité definirá una mayoría que se antoja clave: será esa nueva parte social la que tendrá que sentarse en la mesa con Olaf Klug a dialogar a partir del año que viene y a lidiar con una automoción que no termina de levantar cabeza y con tambores de recesión en Alemania como telón de fondo entre las amenazas. Entre las oportunidades, 1.230 millones de inversión que llegan con otros 170 del PERTE de automoción bajo el brazo y las esperanzas depositadas en que Basquevolt sea el aliado de la factoría con una tecnología puntera que reponga a Vitoria como referente de la automoción eléctrica a nivel mundial.