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SEA y la Cámara de Comercio de Álava piden "reflexión" sobre las derivadas de un 'no' en Mercedes

El empresariado alavés ha hecho pública esta tarde una declaración institucional subrayando su "preocupación" por que no salga adelante el preacuerdo

15 julio, 2022 20:06

Se siguen sucediendo los movimientos en el último día laborable antes del referéndum en Mercedes Vitoria. Tras el anuncio de la investigación que va abrir la dirección por las pintadas y amenazas que se han detectado en la factoría contra los empleados que no hacen huelga, el empresariado alavés mueve ficha y pide a los trabajadores que se reflexione sobre las consecuencias que podría tener un 'no' al preacuerdo alcanzado entre la dirección y la mayoría sindical de la factoría más grande de Euskadi.

En una declaración institucional conjunta lanzada esta tarde de forma conjunta por SEA-Empresas Alavesas y la Cámara de Comercio de Álava, las dos organizaciones han señalado su "preocupación" por el conflicto que vive Mercedes y subrayan que lo que está en juego es "la mayor inversión jamás recibida en Álava": los 1.230 millones con los que Mercedes quiere dar una plataforma para el futuro vehículo eléctrico a la planta de Vitoria.

Las organizaciones empresariales recuerdan el "reto enorme" que supondría para la factoría alavesa recibir la asignación de una futura Vito eléctrica. La llegada de ese vehículo, "que quiere liderar el mercado de las furgonetas eléctricas de tamaño medio a nivel mundial", "supondrá el aseguramiento de los actuales puestos de trabajo y la creación de empleo para nueva generaciones". Tanto SEA como la Cámara coinciden a la hora de deslizar las consecuencias que podría tener que no saliese el preacuerdo laboral, ya que "la sociedad alavesa y vasca dependen enormemente" de Mercedes.

La inversión, según las entidades que suscriben la declaración podría ser lo que haga que la factoría más grande de Euskadi sea quien lidere la transformación de la automoción con los procesos productivos punteros de la automoción eléctrica.

Ante todas estas circunstancias, SEA y la Cámara alavesa piden a los empleados "que reflexionen sobre las consecuencias, para la sociedad en su conjunto, de un no acuerdo". Antes de esa petición, las organizaciones empresariales advierten de que la indexación salarial al IPC "puede volverse en contra de la propia empresas y, por consiguiente, de sus empleados", ya que no todos los aumentos de costes, según SEA y Cámara, se pueden repercutir. "Es imprescindible trabajar en fórmulas de retribución que refuercen el poder adquisitivo de los empleados sin poner en peligro la viabilidad de los proyectos y de las empresas", subraya el comunicado.