Adegi ofrece el 5% para repetir un acuerdo rápido en el Metal guipuzcoano

El convenio del Metal de Gipuzkoa, el más importante del territorio con más de 30.000 trabajadores, va camino de salir adelante como ya ocurriera en 2020 sin una gota de conflictividad. La oferta salarial de la patronal Adegi a las puertas de la Semana Santa, un 5% para este año y el IPC en el resto de ejercicios, es una apuesta por evitar que los sindicatos de la industria guipuzcoana sigan los pasos de Álava y Bizkaia y se lancen a un calendario de movilizaciones. El clima de hecho en la mesa es muy distinto al que se mascaba en los otros dos territorios cuando arrancaron sus respectivas negociaciones.

El sorpresivo acuerdo en el otoño de 2020, en plena pandemia, entre ELA y Adegi, al que luego se sumaron otras centrales, abrió un periodo de calma casi excepcional en el Metal de Gipuzkoa, sector tradicionalmente conflictivo (el último acuerdo se remontaba una década atrás). Sorpresivo porque nadie esperaba, tampoco el resto de sindicatos, que ELA mostrara tan abiertamente su disposición a firmar un acuerdo que desde el primer momento calificó de "histórico".

El movimiento generó gran malestar en las direcciones de LAB, CCOO y UGT, que consideraban que el sindicato mayoritario había impedido dando públicamente un sí a Adegi lograr mejorar el acuerdo en la última cita negociadora.

Es clave en ese sentido el peso con que cuentan los de Mitxel Lakuntza en este sector, el 48% en el momento de arrancar esta ronda de reuniones (el periodo concentrado de elecciones en marcha podría mover esta cifra) y, por tanto, al borde de la mayoría absoluta. Pero, a la vez, su condición de mayoritario no es obstáculo para que tanto en Bizkaia como en Álava se configure un bloque alternativo con las otras tres centrales sumando por encima del 50%, situación que ELA lograba evitar en 2020 tomando la iniciativa y forzando al resto a colocarse a rueda.

LAB reclama delante de CAF en Beasain un convenio "digno" para el metal de Gipuzkoa. / EP

Un avance en salarios

Más allá de las disputas entre sindicatos, aquel acuerdo quitó presión a Adegi y abrió la puerta a poder acordar las condiciones de los metalúrgicos guipuzcoanos sin llamamientos de huelga sobre la mesa. Y la patronal guipuzcoana responde de momento sin miramientos intentando volver a zanjar el convenio cuanto antes. Hay ya encima del tablero una propuesta de subida salarial del 5% para este año, muy cerca de la inflación, e incrementos del IPC para el periodo 24-26.

Los sindicatos no ocultan que se trata de un avance, aunque mantienen que es insuficiente. Piden atar esa subida de 2023 a la inflación y otra serie de mejoras relativas a jornada y contratación. También se critica que el complemento del 100% a las bajas por enfermedad y accidente deje fuera a los 'in itinere'. Cuestiones todas que parecen salvables en las próximas reuniones y que en principio no deberían ser obstáculo para renovar el convenio este mismo año.