Un camión de Gescrap en las instalaciones de Gestamp / Youtube

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Empresas

Gescrap acelera el crecimiento de Gestamp, que apunta a un 2023 por encima de las previsiones

La empresa de gestión de residuos de Sestao aporta una cuarta parte del incremento de la facturación de la multinacional de componentes de automoción

29 agosto, 2023 05:00

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Decía Francisco Riberas en mayo, en el marco de la junta de accionistas, que Gestamp debe estar en 2023 en una horquilla de crecimiento de los ingresos de entre el 12 y el 15%, hasta el entorno de los 12.000 millones de euros. Todo apunta a que las previsiones se van a quedar cortas y parte de ese crecimiento acelerado corresponde al protagonismo de Gescrap, de la que la multinacional con sede en Abadiño ha adquirido recientemente el 33%.

La firma con cuartel general en Sestao, pared con pared con la propia ArcelorMittal Sestao, experimenta su propia expansión al calor de la descarbonización y las demandas en líneas de sostenibilidad que debe atender la industria. Gescrap nació precisamente dentro de los márgenes de la acería heredera de los Altos Hornos de Vizcaya, de la que ha sido tradicionalmente proveedora de chatarra, si bien las constantes idas y venidas del mundo del acero forzaron a la compañía que encabeza Iñaki Velasco a ampliar el foco a la automoción.

Conocida sobre todo por su vínculo a comienzos de la década de 2010 con el Bilbao Basket, Gescrap tiene hoy en día presencia prácticamente en los cinco continentes y ha logrado un vínculo importante con algunos de los grandes fabricantes de automoción a nivel mundial. A finales del año pasado Gestamp anunciaba la adquisición de una tercera parte del accionariado, pasando así la familia Riberas, que ya tenía otro tercio a través de su sociedad familiar Acek, a controlar la compañía.

ArcelorMittal Sestao, la ACB / CV

ArcelorMittal Sestao, la ACB / CV

Los Riberas se hacen así con el control de una pieza importante en el tablero empresarial vasco sobre todo por ese próspero futuro que a priori aguarda a todo proyecto ligado a la economía circular. Y la idea es que la adquisición sirva también para dar un impulso aun mayor al propio negocio de Gescrap, que de forma indirecta ya era en realidad un eslabón importante en la cadena de Gestamp.

Y eso porque el fabricante para automoción se ha convertido en un cliente clave de ArcelorMittal, que en el caso de la ACB de Sestao tira a su vez de la empresa vecina. La acería vizcaína es una de las que produce la bobina baja en emisiones XCarb, pieza clave de esa alianza de suministro Gescrap-ArcelorMittal-Gestamp y cuya base es precisamente chatarra reciclada.

Instalaciones de Gescrap / Youtube

Instalaciones de Gescrap / Youtube

Hacia otro récord

Solo hasta junio Gestamp ha facturado 6.273 millones de euros, un 29% más que en la primera mitad de 2022. El incremento en seis meses dobla el nivel previsto por Riberas en la junta de accionistas y todo apunta a que se superarán a cierre del ejercicio los 10.700 millones del año pasado. Lo más probable es que se rebase también esa barrera de 12.000 millones de euros colocada como objetivo por el presidente.

De los 1.400 millones más ingresados entre enero y junio 350 millones corresponden a la actividad de Gescrap, una cuarta parte. El resultado del grupo (ebitda) asciende a 700 millones en seis meses de los que 26 son por la participación en la firma de gestión de residuos de Sestao. El beneficio neto ha sido de 162 millones de euros.

A nivel de plantilla Gestamp suma 2.000 nuevos trabajadores en un año y a cierre de junio contaba ya con casi 42.700 personas en todo el mundo. El otro gigante vasco de componentes de automoción, CIE Automotive, tiene en plantilla a 25.000 personas con una facturación cercana a los 4.000 millones de euros.