MásMóvil y Orange han llegado a un preacuerdo con Digi por el que la compañía de telecomunicaciones de origen rumano adquirirá los activos de los que tienen que desprenderse para que la Comisión Europea dé luz verde a su fusión. De esta forma, Digi, que tenía la llave de la operación, facilitará así la unión entre MásMóvil y Orange, anunciada por parte de los interesados en marzo de 2022, pero que actualmente sigue a la espera de la aprobación por parte de Bruselas.
La comisión ya advirtió el pasado mes de junio del peligro que podía suponer esta fusión haciendo alusión a falta de competencia en el sector, al pasar de cuatro operadores con red a tres, y al temor a una subida de precios en torno a estos servicios. Por ello, con el objetivo de reducir el tamaño de la joint venture resultante de la suma de Orange y MásMóvil, estableció como condición la venta de remedies por parte de ambas compañías.
Ahora, ha trascendido a través de Bloomberg que la firma rumana se ha comprometido, a través de un acuerdo suscrito con MásMóvil y Orange, a invertir 2.000 millones de euros durante los próximos siete años a cambio de esos activos, posibilitando así que sus competidores cumplan con las exigencias europeas, que han paralizado su decisión sin fecha después de meses de análisis, pero que ahora, gracias al pacto firmado por Digi, podría precipitar su aprobación antes de fin de año.
Una solución conjunta
La decisión de Digi, no obstante, no sorprende en el sector, ya que de producirse la fusión entre Orange y MásMóvil, valorada en 18.600 millones de euros, ambas compañías englobarían más de 31 millones de clientes en su joint venture, lo que les convertiría en el primer operador español por cuota de mercado.
Telefónica se situaría en segunda posición y Vodafone, en tercera. Ahora bien, Digi resultaría claramente beneficiada, ya que, al convertirse en el principal reactor de los ‘remedies’ de Orange y MásMóvil impuestos por Bruselas, se quedaría a las puertas del pódium, posicionándose como el cuarto teleoperador en España y cogiendo la delantera frente a otras compañías, algo muy importante en un sector altamente competitivo como es el de la telefonía, lo cual le garantizaría seguir expandiéndose en España, país en el que opera desde hace ya quince años y donde suma ya más de seis millones de clientes.
Eso sí, resulta llamativo que este preacuerdo no sea vinculante, por lo que aún podría intervenir otra compañía que quisiera competir por la compra de estos activos a cambio de una oferta mayor, si bien Digi cuenta entre sus cartas que es el que mejor posicionado está, ya que al parecer, contaría con el respaldo de la Comisión Europea.
De producirse la fusión, a través de este acuerdo, el operador rumano tendría un acceso más ventajoso a la red de fibra y móvil desplegada por Orange y MásMóvil, pero además podría optar al espectro móvil de Yoigo y a una o más marcas del nuevo grupo.
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