ArcelorMittal tiene acordado un ERTE con afección en algunas plantas vascas /SICETEL

ArcelorMittal tiene acordado un ERTE con afección en algunas plantas vascas /SICETEL

Empresas

Los ERTE siguen bajando tras el covid pero aún triplican el mínimo histórico de 2019

Con más de 6.000 trabajadores vascos afectados hasta octubre, la desaceleración de la industria este final de año hace repuntar las medidas de regulación

8 diciembre, 2023 05:00

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El ERTE fue uno de los términos de moda en la pandemia. Se utilizaban antes y se utilizan ahora pero 2020 rompió todos los registros a nivel de aplicación de medidas de regulación de empleo. El Gobierno central puso incluso apellido al expediente de suspensión específico de la pandemia, el ERTE covid, con una serie de beneficios para empresa y trabajador que evitaron un descalabro del mercado laboral en un momento crítico.

Euskadi llegó a superar los 200.000 trabajadores en ERTE en el peor momento de la pandemia, una cifra que se fue suavizando ya a lo largo del propio 2020 y se desinfló ya casi completamente a partir de 2021 una vez se retomó la normalidad económica y social. A partir de ahí la propia economía ha recuperado volumen y eso ha permitido un crecimiento casi constante del empleo y un progresivo descenso también en la aplicación de expedientes de regulación.

Todo ello en lo que se refiere a grandes tendencias, porque por el camino ha habido sustos como la guerra en Ucrania, la crisis de precios o más recientemente la fuerte desaceleración que vive la industria de automoción europea que se está trasladando a las principales fábricas de Euskadi. Los vaivenes de los últimos años han instalado la figura del ERTE de forma casi permanente en algunos de los principales productores vascos de acero, que ya conviven con ella, y nuevas empresas como Bridgestone se incorporan ahora a la lista al no poder cubrir el bajón de demanda con flexibilidad interna.

Los primeros meses de 2024 se prevén fríos en lo económico de forma que muchos sectores se están cubriendo ya las espaldas para hacer frente a un descenso de los pedidos. Todo ello genera un caldo de cultivo que impide que el número de trabajadores en ERTE prosiga el descenso iniciado en 2021 con niveles actuales aun por encima del mínimo histórico registrado antes de la explosión del covid.

Trabajadores de una fábrica de Bridgestone / EP

Trabajadores de una fábrica de Bridgestone / EP

Suelo de 2.000 trabajadores

El año 2019 terminó con apenas 2.500 trabajadores afectados por un ERTE tramitado por el Gobierno vasco (menos de 2.000 hasta octubre), principalmente medidas de suspensión de contratos concentradas en la industria. Ya los años anteriores a la pandemia dibujaban una curva descendente con pico en la segunda parte de la crisis 2008-2012. Se cerraba justo antes del covid un ciclo alcista para la actividad que había asentado ritmos productivos alegres en las principales empresas vascas.

La situación ahora es relativamente saneada, aunque con cifras claramente por encima de ese mínimo de 2009. Hasta octubre el departamento de Trabajo del Gobierno vasco tramitó algo más de 200 expedientes que afectaron a casi 6.400 trabajadores, lo que supone más que triplicar las mismas cifras que en el mismo mes de 2019 (1.850 trabajadores hasta octubre de ese año).

Los datos recogidos por el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) apuntan así a un descenso en el saldo final de 2023 en relación al pasado ejercicio, aunque con volúmenes aun muy por encima del que puede considerarse el mejor momento para la economía vasca a nivel de aplicación de medidas de regulación de contratos. La amplia mayoría de esos 6.400 trabajadores están afectados por medidas de suspensión, aunque el dato incluye también reducción de jornada y los ERE con despidos.