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Empresas

La automoción vasca duplica las compras de componentes a China en diez años

Pese al creciente peso del gigante asiático como vendedor, la importación de vehículos completos está lejos de las cifras de Alemania o Francia 

15 junio, 2024 05:00

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La economía vasca tiene acento exportador. Sus grandes tractores dependen en gran medida de los mercados exteriores, concentrados principalmente en Europa. En cuanto a las importaciones, en cambio, la cesta de la compra está mucho más diversificada, con China como uno de los socios que irrumpe con mayor fuerza en los últimos años.

La entrada del gigante asiático como actor comercial relevante es común a todas las economías del continente europeo y podría decirse que del mundo, de ahí que China sea el foco de las grandes políticas arancelarias. Bruselas acaba de anunciar medidas para contener la entrada de vehículos eléctricos chinos en el viejo continente con recargos específicos según el fabricante, con un máximo del 38%.

El movimiento de Bruselas, que busca proteger más de 2 millones de puestos de trabajo directos ligados a la automoción, llega en el marco de una guerra comercial declarada hace años en la que juega un papel central el acceso a materias primas y tecnología, el punto fuerte de China y en torno al cual podría articular represalias en respuesta a la medida europea.

En ese contexto la automoción vasca, uno de los pilares de la economía de Euskadi, se maneja en el debate entre hacer frente a la 'invasión' asiática o asumirla y tratar de encontrar nuevos socios para mantener el negocio. En el caso concreto de la movilidad eléctrica es clave la carrera por desarrollar baterías más eficientes, y ahí Euskadi cuenta con el consorcio en torno a Basquevolt, con CIE Automotive como uno de los accionistas principales. "Europa llega tarde y mal" al vehículo eléctrico, según Antón Pradera, presidente de la multinacional de componentes, que reclama impulsar proyectos que den independencia frente a China como Basquevolt.

Fábrica de Volkswagen en Wolfsburg, Alemania. / COCHE GLOBAL

Fábrica de Volkswagen en Wolfsburg, Alemania. / COCHE GLOBAL

Alemania, a la cabeza

Las ventas de China a Euskadi se han disparado en los últimos años, también en lo referente a la automoción. Sin embargo el crecimiento se nota menos en lo que respecta a la importación de coches (algo más en el caso de las motos) y despunta en lo referente precisamente a los componentes, negocio en el que Euskadi cuenta con dos emblemas internacionales como son la propia CIE Automotive y Gestamp.

En concreto, la automoción vasca importó el año pasado productos chinos por valor de 44 millones de euros, según Eustat, la mayor parte componentes, el doble que en 2013 y 2014. Aunque las compras ya venían creciendo anteriormente (en 2005 las importaciones desde China del sector fueron solo 3 millones), es a partir de esos años cuando se nota un mayor tirón. En 2022 las compras se disparan incluso hasta el techo de 58 millones de euros. Tras el descenso del año pasado en 2024 la tendencia apunta a que las operaciones se estabilizarán en esa horquilla entre 40 y 50 millones de euros.

En lo que hace referencia a los vehículos pequeños (coches y furgonetas de menos de 10 personas y mercancías) las ventas chinas son de unos 3 millones el año pasado, lejos por ejemplo de los 32 millones de Alemania, los 18 millones de Francia incluso los 6 millones de Reino Unido e Italia.