Avión Ryanair en el Aeropuerto de Foronda Vitoria
Loiu vuela y Foronda sueña con despegar: la carrera desigual entre los aeropuertos vascos
Aunque aun no se traduce en cifras de pasajeros, hay un compromiso institucional a favor de impulsar el aeródromo de Vitoria
El Aeropuerto de Bilbao, en Loiu, rozó en julio los 700.000 pasajeros. Es el doble de la población de Álava y casi toda la de Gipuzkoa. Si todos los viajeros fueran de la provincia, cada vizcaíno pasaría por la terminal de La Paloma para coger o abandonar un avión una vez cada dos meses (casi 7 millones de desplazamientos en 2024).
El Aeropuerto de Bilbao se beneficia del boom del turismo y del impulso local que han recibido tanto la capital vizcaína como otras zonas de Euskadi a través de la promoción y la organización de eventos.
El tamaño del Gran Bilbao es un sostén y un atractivo para las aerolíneas, que han ido reforzando la carta de servicios de Loiu pese a su gran punto negro: el viento.
Este verano el aeródromo vizcaíno ha dado un salto cualitativo en ese sentido con la incorporación de la ruta con Nueva York, la primera línea transoceánica regular directa desde La Paloma.
Álava ha pedido que Foronda acoja los vuelos desviados de Loiu frente a Santander o Madrid
Consenso institucional por Vitoria
Bilbao se alza así con el 'premio gordo' justo cuando más consenso institucional parece haber para relanzar Vitoria como gran aeropuerto para vuelos de larga distancia.
Las dificultades a nivel meteorológico y el poco espacio físico de que dispone Loiu juegan a favor de Foronda como gran candidata para crecer y para convertirse en la principal referencia en Euskadi para vuelos intercontinentales, además de continuar como nodo central para mercancías.
Y por esa opción se inclina el propio lehendakari Imanol Pradales, hay que recordar hasta hace poco responsable de infraestructuras en Bizkaia, y cuenta lógicamente con el apoyo de la diputación alavesa y del consistorio de Vitoria.
Maider Etxebarria, alcaldesa de Vitoria / IÑAKI BERASALUCE - EP
Desde el territorio alavés se insiste en que Foronda debe acoger los vuelos que no puedan llegar a Bilbao por el viento, para los que siempre surgen otras ciudades candidatas fuera de Euskadi. La propia regidora de Vitoria, Maider Etxebarria, restaba en su momento peso a la conexión con el otro lado del charco de Bilbao y aseguraba que se está avanzando para atraer vuelos transoceánicos al aeródromo alavés.
A finales del año pasado se lanzó una fuerte inversión económica a través de VIA, la sociedad para promocionar Foronda, que en 2024 bajó un 15% en número de pasajeros. Foronda anota entre sus últimos avances la consecución de nuevas rutas de Volotea con Madrid y Barcelona a partir de finales de este año o la firma reciente del contrato de promoción del aeropuerto con Ryanair, que se espera dará un impulso en rutas e influencia.
Aeropuerto de Foronda / AEROPUERTO DE VITORIA
El aeropuerto de Vitoria cuenta con viento a favor pero sigue esperando resultados concretos. Compite con el tamaño y los intereses particulares de Bilbao y su entorno y, a nivel global, con un mapa plagado de pistas en muy pocos kilómetros, entre ellas la de Hondarribia en Gipuzkoa, que rozó el medio millón de viajeros el año pasado.
Como adelantó este medio, el PNV busca arrancar un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para poder gestionar los aeropuertos vascos a través de una filial de Aena creada específicamente para este fin que contaría con la participación del Ejecutivo de Pradales.
