Bilboestiba tiene un mes para cumplir la sentencia que obliga a reorganizar categorías en el Puerto

El Puerto de Bilbao cuenta al fin con viento a favor tras la sucesión de adversidades sufridas en los últimos años, la más relevante la derivada del conflicto con sus estibadores. La firma de la paz social entre Bilboestiba y los sindicatos permite al puerto bilbaíno abrir una etapa de bonanza que alimenta el optimismo respecto al crecimiento del tráfico. Pero para cerrar definitivamente la crisis en el apartado laboral se deben resolver algunos flecos, uno de ellos el referente a la sentencia ganada por ELA que obliga a Bilboestiba a dotar de más personal con la categoría de peón especilista para atender la carga de trabajo diaria.

La sociedad que agrupa a las empresas del Puerto (Toro y Betolaza, Bergé, SLP y CSP) tiene hasta el próximo 22 de septiembre para encontrar una fórmula que dé cumplimiento a este requerimiento judicial, que ha llegado hasta el Supremo. Ese día Bilboestiba está citada junto a ELA, la parte demandante, en los juzgados de Bilbao tras la petición de ejecución de sentencia por parte del sindicato que dirige Mitxel Lakuntza.

Fuentes portuarias coinciden en señalar que la cuestión no debería enquistarse y, de hecho, las empresas trasladaron a finales de este pasado mes de julio su voluntad de abordar el tema con los sindicatos en una primera reunión en septiembre una vez agotado el parón veraniego. En concreto, la sentencia obliga a Bilboestiba a dotar de más personal a la categoría básica en la pirámide portuaria, la de peón especialista (grupo 1) para poder dar salida a las cargas y descargas diarias.

Pero eso no significa, asumen ambas partes, que haya que aumentar la plantilla fija de la estiba bilbaína, formada por 300 trabajadores, sino que sería suficiente una reorganización de categorías de forma que se traspase personal de perfil más alto a este grupo 1. Sería una solución de tintes meramente técnicos a la demanda sindical de contar con un mayor volumen de mano de obra para atender los barcos.

Puerto de Bilbao. / CV

Búsqueda de voluntarios

El cambio pendiente, eso sí, no deja de generar cierta inquietud en el puerto. El hecho es que ELA, cuyos dos delegados se han opuesto públicamente al acuerdo suscrito desde el banco sindical por Coordinadora y UGT para renovar el convenio, ha querido dar la batalla con la falta de mano de obra y la solicitud de ejecución de sentencia obliga a resolver la cuestión con celeridad. Desde el sindicato demandante se sostiene que deben ser las empresas las que digan al juez cómo van a nutrir esta categoría de peón especialista, que ahora mismo cuenta con un único trabajador.

La sentencia no indica cuántos peones son necesarios, si bien se espera que se establezca una media teniendo en cuenta las oscilaciones diarias, en una horquilla entre 40 y 80. Eso significa que las empresas deben encontrar varias decenas de estibadores dispuestos a rebajarse la categoría, dando por hecho que mantendrían su salario actual. Esta es la opción que más suena a día de hoy en el Puerto ya que la posibilidad de un aumento de la plantilla global prácticamente está descartado.

No parece que la solución vaya a contar con protagonismo de los eventuales, cuyos procesos judiciales siguen abiertos. Las vacaciones de los estibadores indefinidos están dando aire a parte del colectivo estos meses de verano aunque las perspectivas son pesimistas a partir del otoño una vez se reincorpore toda la plantilla.