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Silken prepara su llegada a Marruecos con tres hoteles en Tánger, Marrakech y Dajla

La cadena hotelera vasca opera ya 35 establecimientos en España, seis de ellos en Euskadi

27 enero, 2022 10:15

Silken da un impulso a su apuesta por África. La cadena hotelera ya prepara tres nuevos hoteles en Marruecos en un plazo máximo de dos años, para 2024. Concretamente, operarán en Tánger, Marrakech y Dajla y será gracias a un acuerdo entre la compañía vasca y un socio patrimonial local. Silken opera ya 35 establecimientos en España. Su última adquisición ha sido Villa de Laguardia, elevando así a seis sus hoteles en Euskadi, mientras mantiene los planes de ampliar su cartera en los próximos meses.

En base al ritmo de construcción al que avancen las obras y siempre que no haya imprevistos relacionados con la pandemia, la compañía prevé que los tres nuevos establecimientos en Marruecos puedan abrir sus puertas entre el segundo semestre de 2023 y el primer trimestre de 2024. “La vuelta al mercado internacional responde más a un plan de crecimiento selectivo, que comprende la gestión de hoteles en ubicaciones prime, con un diseño y arquitectura singular, que no a una necesidad o voluntad de salir por salir; seremos fieles a nuestra filosofía y a los parámetros que distinguen nuestra marca”, subraya Javier Villanueva, director general de Silken, a Ejeprime.

Silken, la firma hotelera más grande con sede en Euskadi y la que impulsó la familia Iráculis, continúa con su plan de crecimiento tras la pandemia y después de acudir a la SEPI para buscar financiación. En este arranque de año, la cadena de establecimientos ha sumado la gestión de tres nuevos hoteles. Uno en Vigo, otro en Tenerife y otro en Euskadi: el Villa de Laguardia. Con el hotel de Rioja Alavesa eleva ya a seis los establecimientos que gestiona en Euskadi, donde cuenta con camas en Vitoria, Durango, San Sebastián, Bilbao y Lekeitio.

La compañía acaba de aprobar un plan de crecimiento con el objetivo de volver a beneficios en 2023, con un plan de negocio que contempla hoteles vacacionales como novedad a una apuesta que se había centrado tradicionalmente en ubicaciones más urbanas y de negocios. Para antes de que termine el año, planea un segundo hotel en Estopone (Málaga) y en 2023 operará un nuevo establecimiento en Patja d'Aro (Girona).

En 2021 Silken cerró con unos 50 millones de euros de facturación, lejos de los más de 90 millones de 2019 y, tras los efectos de la pandemia, la compañía busca un nuevo plan con un cambio de imagen y nuevas aperturas para superar los 35 establecimientos. La apuesta requiere un esfuerzo inversor y contempla estas aperturas en África La fórmula para salir adelante ha agudizado un enfrentamiento entre los socios de la compañía gestionada por Emilio Iráculis con el apoyo de Javier Tobar, con el 55% de las acciones, enfrentados con el socio histórico de la familia Iráculis, Escampa. Un grupo catalán que tiene el 45% del accionariado, y que no comparte la búsqueda de financiación de la SEPI. Y es que la mayoría accionarial de Silken apostó por pedir un crédito de 30 millones de euros a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales en una operación que además les permitía mantener la mayoría en la sociedad