Bengalas, aurresku y txalaparta en el homenaje a un etarra en Bermeo
Covite denuncia el acto "por todo lo alto" que tuvo lugar el pasado sábado en recuerdo de Elías Fernández Castañares, condenado por dos asesinatos. Organizaron el acto disidentes de Bildu
19 septiembre, 2022 17:18El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) denuncia este lunes la celebración de otro homenaje a un etarra fallecido. El acto celebrado "por todo lo alto" en Bermeo (Vizcaya) el pasado sábado incluyó el uso de bengalas, el baile de un aurresku y el sonido de la txalaparta en homenaje al miembro de ETA Elías Fernández Castañares, condenado por su participación en dos asesinatos.
Tal y como demuestran las imágenes aportadas por Covite en sus redes sociales, varias decenas de personas celebraron un acto por la muerte del citado etarra en la localidad vizcaína. En el homenaje, organizado por un grupo de disidentes de Bildu, no faltó nada de la liturgia habitual en estos casos. Hubo pancartas a favor de los presos de ETA, sonó la música de txalaparta, ocho dantzaris bailaron un aurresku por el fallecido delante del féretro y los asistentes cantaron del eusko gudariak (himno al soldado vasco).
Al denunciar los hechos, el colectivo de víctimas recordaba que el homenajeado fue condenado por su participación en los asesinatos de Agapito Sánchez Angulo y Juan José Uriarte Orúe. Asimismo, denuncia que algo así pueda ocurrir "como siempre, en plena calle, a plena luz del día, y ante la indiferencia de las instituciones, que jamás han puesto en marcha un plan de desradicalización violenta para quienes siguen honrando a asesinos".
HOMENAJE por todo lo alto de la disidencia de la izquierda abertzale al ASESINO etarra Elías Fernández Castañares, responsable de los asesinatos de Agapito Sánchez Angulo y Juan José Uriarte Orúe⬇️
— COVITE (@CovitePV) September 19, 2022
Durante el acto hubo aurresku, bengalas, txalaparta y demás honores al etarra. pic.twitter.com/ir7A1J5sUs
La Fundación Buesa también se hace eco de estos hechos. Y los califica como "un acto devastador para las víctimas así como para la ética pública". "Alguien así no merece ningún homenaje. No era ni héroe ni mártir. Asesinó en nombre de ETA a dos personas en 1985. Fue juzgado y encarcelado. Salió en libertad en 2013 y nunca se arrepintió de ello".